ASEFA ESTUDIANTES 77- BLANCOS DE RUEDA VALLADOLID 80
Un triple de Grimau da un triunfo de mérito al Valladolid
Los pucelanos, con el escolta encendido y un gran Nacho Martín, dieron el callo aunque no cobran y merecieron la victoria ante el Estu que acusó el despertar tardío de English.
Buen partido el que ofrecieron Asefa Estudiantes y Blancos de Rueda Valladolid, que se saldó con un triunfo visitante de esos que suben la moral, con triple a poco más de un segundo del final de Jordi Grimau. El mérito del equipo pucelano es tremendo. La plantilla no cobra, se marchan jugadores (Renfroe), otros se plantan (Hunter) y aun así suma ya nueve victorias y tiene a tiro la salvación. Con gente como Martín y el propio Grimau dándolo todo gratis, sacaron adelante un partido que bien pudo irse a la prórroga por el empeño de English y un último tiro que no quiso entrar de Germán Gabriel. Eso sí, los de Vidorreta fueron casi siempre a remolque y hubiera sido una desgracia para el Valladolid perder este partido.
Extraño inicio de encuentro con un 0-7 de salida para el Blancos de Rueda con puntos de Sinanovic por dentro y Cizauskas por fuera. La diferencia visitante se iba incluso a los nueve puntos (2-11), pero entre Germán Gabriel, Barnes (muy motivado al principio) e English detenían la hemorragia y con un 13-4 metían al Estu en la pelea. Un triple del ala-pívot ponía por delante a los colegiales por primera vez (18-17, min. 8). Al final del primer cuarto se llegaba con ventaja y buenas sensaciones locales. Pero en la plantilla pucelana hay más jugadores bravos que dan el callo sin cobrar. Como David Navarro, O’Leary y Sinanovic. Sus puntos y una técnica pitada a Granger despegaron de nuevo al Blancos de Rueda en el marcador, ante el enfado monumental de Vidorreta con la defensa de su equipo –que se lo digan a English–. Total: 11 pírricos puntos para el Estu (con malos porcentajes) en esos diez minutos y siete arriba para los de González (32-39).
A la vuelta del descanso salió enchufado Germán Gabriel y cinco puntos suyos pusieron el partido de nuevo en un puño, con Nacho Martín dándole réplica bajo los tableros. El Valladolid se mantuvo por encima cargando su juego en la pintura. Un triple de Jaime Fernández puso el marcador en tablas (45-45, min. 16), pero Martín, que está de dulce, despegó de nuevo a su equipo con un tiro de media distancia y un estético mate a una mano. La cosa seguía cuesta arriba para el Estudiantes, que pese a todo, jugando mal y con su figura, English, en sólo siete puntos, llegó con vida a los diez últimos minutos (49-55).