Gorka Garai: “Fue un detallazo, no me lo esperaba”
Mikel González, director deportivo del Athletic, utilizó de ejemplo al volante el Sestao River de los canteranos que no alcanzaron el primer equipo en la celebración de La Gabarra. Ahora trabaja además en Lezama y juega en un club convenido.
“Por todos los clubes convenidos del Athletic. Por todos los jugadores y jugadoras que pasaron por Lezama y no llegaron al primer equipo. Por todos los trabajadores del club y mis gigantes compañeros de Dirección Deportiva. Gorka Garai representa los cuatro puntos. Y por aita y su Sestao River”, lanzaba Mikel González, director deportivo del Athletic, por este doble motivo en la maratoniana jornada de La Gabarra, ataviado con la camiseta verdinegra del River con el dorsal 8 del centrocampista Gorka Garai. Un detalle de pureza para tantos que se han quedado en el camino o en puertas de la élite, como el propio homenajeado.
Precisamente, en el once gobernado por Aitor Calle el pasado fin de semana ante el Real Unión (3-1) estaba Gorka Garai, protagonista inesperado de la estampa de Mikel González con la ría de Bilbao de fondo en su particular homenaje a los canteranos de Lezama a los que dedicó un trozo del triunfo en la última Copa conquistada en La Cartuja ante el Mallorca. Gorka Garai (2-1-97) trabaja además actualmente, además de comandar la medular del Sestao River en Las Llanas, en el organigrama técnico de Lezama. Desde Alevines hasta el Basconia fue miembro de las inferiores de la cantera rojiblanca. “No me esperaba que lo publicara. Sí sabía que llevaba mi camiseta, por que lo dijo, pero no me lo esperaba. Me hizo mucha ilusión, es un detallazo, tanto para mí como para el River”, reconoce Garai sobre este gesto en Radio Bilbao de la SER. Un Garai que completó sus once años de formación en la factoría del Athletic antes de pasar por el Leioa y ahora catapultar al River fuera del descenso.
La afición del River adora a la plantilla. En las duras, a puerta cerrada por la sanción ante el Rayo Majadahonda, se les sintió más cercanos de nunca soplando en los aledaños del estadio el pasado sábado ante el Real Unión: “Antes de empezar nos hicieron un recibimiento antes de jugar y en el partido se les oía animarnos y cantar. Al final nos fuimos a compartir con ellos la victoria”, señala el talentoso centrocampista, de 27 años. Asegura que confían en seguir en la Primera Federación: “Sí, se salva el River, nosotros nos hemos dejado de creerlo. Desde la jornada dos estamos en puestos de descenso y en el día a día estamos trabajando. Ahora recibimos ese premio”, lanza aliviado el capitán del River.