Arsenal: gran talento ofensivo de un equipo frágil atrás

Diez años han pasado ya de aquella Champions que el Arsenal tocó con los dedos. El conjunto gunner alcanzó la final y dio guerra a un Barcelona que iniciaba un ciclo esplendoroso. Eran tiempos de ilusión que, por momentos, parece que pueden reverdecer. El conjunto de Wenger no pierde la cara en la lucha por la Premier League y finalizó líder de grupo por primera vez en cinco años. Espera finiquitar su maldición de seis años consecutivos sin avanzar en los octavos de final.

No se intuía un año tranquilo en el Arsenal. El decepcionante comienzo en la Premier, con derrota sonada ante el Liverpool (3-4), enardeció el ambiente de pesimismo latente en el Emirates. La afición gunner exigía fichajes y resultados a un discutidísimo Wenger, que se ha visto incapaz de renovar a un equipo inerte. Se gastó 45 millones de euros en Xhaka (Borussia Mönchengladbach), un mediocentro posicional y de criterio. Sin embargo, no reforzó la línea defensiva (su parcela más descuidada) y tampoco incorporó un delantero de renombre ante el rendimiento irregular de Giroud y la lesión Welbeck. Optó por Lucas Pérez, ahora en su mejor momento de la temporada.

La fisionomía del Arsenal apenas ha variado estos años. Sigue apoyándose en la veteranía de Cech, la llegada desde los laterales de Bellerín y Monreal, el talento de Özil y el despliegue de Alexis. Argumentos ilustres que no sostienen la fragilidad de su sistema defensivo. Koscielny, central con desconexiones de gravedad, no se ha erigido en el líder de la zaga. Asimismo, es un equipo de escaso recorrido físico. El Arsenal no es tan fiero como puede parecer.

Fortalezas

-Calidad individual. Un equipo de perfil técnico con jugadores de clase. Özil (cuatro goles en la fase de grupos) puede aproximar en sus buenos días al Arsenal a los grandes de Europa. La lesión de Cazorla disminuye su nivel.

-Vendaval ofensivo. Protagoniza momentos en los que encierra a los rivales y no les da tregua.

Debilidades

-Pelaje defensivo. Su defecto más importante. Sin futbolistas de jerarquía en la zaga y un sistema colectivo erróneo.

-Trayectoria. No ha dado la talla estas últimas temporadas. Resulta significativo.