NFL

¡Por fin! Llegaron los picks de la Semana 3 de la NFL 2025

Los Rams viajarán a Philadelphia para detener el invicto de Eagles

La semana pasada, Goff completó 23 de 28 pases para 334 yardas y cinco pases de touchdown
HARRY HOW
Ariel Velázquez
Especialista en periodismo deportivo con vocación en investigación y en artículos de largo aliento.
Estados Unidos Actualizado a

Hay algo fascinante en el deporte. No sólo se disputa en los estadios ni las peleas sobre el ring, también se libra en la arena invisible de las redes sociales, donde cada derrota se convierte en tragedia y cada victoria en una histórica hazaña. El sábado pasado lo vimos con Canelo Álvarez. Perdió con Terence Crawford y, de inmediato, el timeline dictó sentencia: su era terminó, su legado se derrumbó, su grandeza había caducado. El boxeo, con toda su teatralidad, no podía pedir un guion más dramático.

Lo curioso es que esa narrativa se volvió espejo del football. El domingo, los Chiefs cayeron con los Eagles y el veredicto fue idéntico.

“La dinastía murió”, algunos se atrevieron a publicar. En menos de 24 horas, México perdió a su campeón supermediano y la NFL perdió a su imperio vigente. Ni la llamada prensa amarillista de antaño hubiera podido exagerar tanto.

Pero es lo que hacemos ahora. Vivimos esclavos del momento. Somos jueces que dictamos condena con nuestra entraña en segundos y somos verdugos que ejecutamos a punta de tweets. No hay paciencia para los procesos, ni contexto para entender que las derrotas también forman parte de las trayectorias. Canelo perdió una pelea, no su carrera. Mahomes perdió dos partidos, no su lugar en la historia. Mi suegra suele decir: otro fracaso más para darle rima al poema.

Programas como First Take suelen contagiar la fiebre de la sentencia exprés, esa adicción a terminar con los atletas.

Yo prefiero los viejos del deporte y en especial del boxeo. Cuando un campeón caía, la gente sabía esperar. Quería ver si el púgil se levantaba, si había revancha, si el orgullo lo sacaba adelante. Hoy ya no queremos esperar nada. Queremos la historia entera en un fin de semana.

A veces sólo resta reír de estas exageraciones. Yo mismo las hago creyendo que soy Borges con un casco de americano al escribir este artículo con tintes de ensayo.

Pero hay que entender que lo que pasó con Canelo no fue una demolición de su legado, sino la confirmación de que Crawford es un fuera de serie. Y lo que pasó con Kansas City no es la caída de una dinastía, sino la advertencia de que ganar en la NFL nunca ha sido fácil, ni siquiera cuando tienes a Patrick Mahomes, Andy Reid y un estadio que ruge cada domingo.

Lo más divertido de todo es que septiembre en la NFL es como un tráiler engañoso. La película real se cuenta en diciembre. Un arranque 0-2 no garantiza fracaso, así como empezar 2-0 no asegura nada. Pregúntenle a los Bengals, que sonríen en los standings con su 2-0, pero lloran con la lesión de Joe Burrow.

La ironía es que la Semana 2 fue una montaña rusa digna de parque temático. Partidos cerrados, finales cardiacos, patadas que valen victorias y quarterbacks que parecen caminar sobre la cuerda floja. Yo mismo terminé con 11 aciertos.

La NFL, ese espectáculo diseñado para el drama, se dio el lujo de romper récords de puntos y de devoluciones de patada. 17 partidos se han decidido por un touchdown (seis puntos) o menos, la mayor cantidad en 12 años y la segunda mayor cantidad en la historia (20, 2013).

La NFL en septiembre es un espejismo. Nos muestra imágenes que parecen reales pero que no siempre se cumplen. Lo que sí queda claro es que cada jornada es un ensayo de nervios, un recordatorio de que los partidos no se juegan en Twitter, sino en campo de 100 yardas.

Partido de la semana

Rams en Eagles (-3.5):

En medio de una ola de voces que piden prohibir el tush push por ser una jugada imposible de arbitrar para los referees, los Philadelphia Eagles se preparan para poner en juego su invicto. Mientras los puristas exigen que se elimine por “antideportiva” y los rivales suplican por una manera de detenerla, Philadelphia la convierte en símbolo de poderío, casi una metáfora de su identidad. Empuje, músculo y cero concesiones. Pero más allá de esa conversación, lo que llega este fin de semana al Lincoln Financial Field es otra clase de empuje. El de unos Rams que no han olvidado lo que ocurrió la temporada pasada en la Ronda Divisional, cuando estuvieron a centímetros de eliminar al equipo que se convertiría en campeón del Super Bowl.

Ambos llegan 2-0. Los Eagles sobreviviendo con lo justo ante Dallas y Kansas City, con la confianza de que tarde o temprano su ofensiva encontrará una marcha más alta. Los Rams, en cambio, han lucido más ruidosos: un arranque sufrido contra Houston y después un baile contundente a Tennessee (33-19), que dejó la impresión de que Sean McVay encontró la fórmula de balance entre Matthew Stafford y su arsenal aéreo, con Puka Nacua y Davante Adams como protagonistas. Stafford lanzó 334 yardas y una marca personal de cinco touchdowns frente a Titans. Pero la verdadera noticia ha sido la defensiva que brilla como estrella de Hollywood. Acumulan ocho sacks en apenas dos semanas, igualados con Green Bay como la segunda unidad más voraz en presión al quarterback.

Un campeón que defiende su territorio y se aferra a su invicto… contra otro que regresa con cuentas pendientes. Philadelphia se alimenta del recuerdo de Saquon Barkley destrozando a los Rams con 205 yardas terrestres en aquel duelo de enero, pero también sabe que aquella fue, en esencia, la noche en que más cerca estuvieron de caer antes del Super Bowl.

Jalen Hurts acaba de superar a Steve Young en partidos con touchdown terrestre (45) y parece destinado a reescribir libros de récords, pero enfrente tendrá a Byron Young y una línea defensiva que huele sangre. Si los Rams logran ponerlo bajo presión desde temprano, el partido se moverá hacia su ritmo: lento, trabado y decidido en la última serie.

Y esa es la clase de guion que la NFL adora. La ofensiva de los Eagles armando su ataque final, el Lincoln Financial rugiendo, el reloj apretando. Hurts bajo centro, la amenaza del tush push flotando en cada tercera y corta, y del otro lado una defensa que no quiere volver a ser retrato de otra pesadilla.

Noticias relacionadas

Esta vez, la defensiva angelina se impondrá. Stafford no necesitará lanzar la bomba heroica porque será su defensa la que firme la victoria. Los Eagles sufrirán el primer golpe a su corona, ese recordatorio cruel de que en la NFL ningún imperio está blindado contra la realidad de septiembre. Rams 27-24 Eagles

Picks en pocas palabras

  • Dolphins en Bills (-12.5): Josh Allen está 7-0 en jueves como titular. Miami luce como víctima anunciada. Buffalo tendrá ausencias en su defensiva como la de Matt Milano y Ed Oliver que apretará el marcador Dolphins 27-33 Bills
  • Falcons (-3.5) en Panthers: Carolina no prende ni con cerillos; Atlanta ya al menos prendió una flamita de esperanza. Falcons 30-23 Panthers
  • Packers (-7.5) en Browns: Jordan Love reparte pases, los Browns reparten excusas. Packers 28-14 Browns
  • Texans en Jaguars (-1.5): CJ Stroud no pasa el mejor momento, pero Jacksonville tiene a Trevor Lawrence y eso no es tener un gran control. Texans 27-24 Jaguars
  • Bengals en Vikings (-3.5): Bengals no tendrá a Burrow por mucho tiempo; Minnesota tampoco tendrá a McCarthy. Bengals 20-24 Vikings
  • Steelers (-1.5) en Patriots: La defensa de New England ya ganó más partidos que la ofensiva de Pittsburgh. Igual no es momento para confiar de todo en Pats. Steelers 23-17 Patriots
  • Jets en Buccaneers (-7.5): Tampa aún cree en Baker Mayfield; los Jets creen en milagros. Jets 21-26 Buccaneers
  • Colts (-3.5) en Titans: Jonathan Taylor corre, Tennessee trota. Colts 24-20 Titans
  • Raiders en Commanders (-3.5): Washington puede que no tenga a Jayden Daniels, pero tiene defensa, Las Vegas mucho drama. Raiders 17-21 Commanders
  • Broncos en Chargers (-2.5): Los Chargers pueden convertirse en un contendiente legítimo al Super Bowl. Broncos 23-29 Chargers
  • Saints en Seahawks (-7.5): Geno suena confiable, New Orleans suena a bostezo. Saints 14-27 Seahawks
  • Cowboys (-1.5) en Bears: Dallas ganó con dramatismo un partido que tendría que haber ganado con holgura. Cowboys 30-27 Bears
  • Cardinals en 49ers (-1.5): Los Cardinals vuelan 2-0, pero eso terminará el domingo. Cardinals 16-24 49ers
  • Chiefs (-6.5) en Giants: Mahomes ya escuchó los obituarios… y eso suele ser mala idea. Chiefs 30-21 Giants
  • Lions en Ravens (-4.5): Los Lions en la Semana 2 le dieron una paliza a su antiguo coordinador ofensivo, pero en Baltimore no podrán sonreír de la misma forma. Lions 28-30 Ravens

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en NFL