¡Por fin! Llegaron los picks de la Semana 17 de la NFL 2025

El 2025 podría ser considerado el año en el que la inteligencia artificial se volvió tema de conversación entre la población en general o el año en el cual las apuestas se volvieron una problemática para el deporte. Ambos fenómenos compiten con sólidos argumentos, pero es el primero el que ha decidido sentarse a nuestra mesa.

La IA empezó con una frase incómoda en una reunión social. “¿Ya viste lo que hace?”. Pocos sabían lo que exactamente qué hacía, pero todos tenían una opinión. Al pasar el tiempo todos nos fuimos involucrando y la IA dejó de ser cosas de especialistas y se convirtió en una presencia cotidiana, como el clima o el tráfico.

El deporte, que siempre llega antes a estos cruces culturales, no tardó en ofrecer su propia versión del momento. Esta semana, la NFL hizo algo que parecía menor y en realidad fue profundamente revelador. ESPN transmitió un Monday Night Football alternativo llamado Playbook. No cambió las reglas del juego ni inventó un nuevo deporte. Hizo algo más sutil. Movió el foco.

Durante décadas, la televisión deportiva se dedicó a explicar el pasado inmediato. Qué pasó, por qué pasó, dónde se rompió todo. Playbook decidió adelantarse medio segundo. Antes de que fuera centrado el balón, la pantalla ya ofrecía probabilidades de pase, riesgo de blitz y tendencias ofensivas según formación. No certezas. Probabilidades que mutaban en tiempo real. El tipo de información que un quarterback procesa mientras aparenta calma y por dentro hace cuentas.

La estrella de la noche no fue Philip Rivers, lanzando touchdowns a los 44 años como si el retiro fuera una cápsula del tiempo. El mayor reflector fue un sistema de inteligencia artificial que intentaba pensar como él. O al menos como alguien que ha visto demasiadas defensas disfrazar intenciones.

La plataforma detrás de todo se llama TruPlay AI y fue entrenada con más de un millón de jugadas de la NFL y el futbol colegial. Un millón. Para ponerlo en perspectiva, un quarterback titular puede lanzar entre 500 y 600 pases en una temporada completa. La IA vio más football del que cualquier humano podría procesar en varias vidas laborales. Además, integra los datos de Next Gen Stats, que rastrean la ubicación exacta de cada jugador varias veces por segundo. El resultado es una lectura que cambia constantemente, como cambia la confianza de un aficionado en tercera y largo.

El proyecto no nació en un laboratorio desconectado del juego. Adrenaline, la empresa detrás de la tecnología, reclutó a Sean Lee, ex inebacker All Pro de los Cowboys, para traducir intuiciones defensivas en modelos. Lo que antes era un presentimiento, ahora se expresa en porcentajes. El instinto convertido en dato. O, si se prefiere, el dato intentando parecer instinto.

ESPN entendió rápido que los números solos no bastan. Por eso puso el micrófono en manos de exjugadores como Dan Orlovsky y Luke Kuechly, acompañados por Field Yates. No para venerar a la máquina, sino para discutirla. Para señalar cuándo la probabilidad coincide con la lectura humana y cuándo no.

Y ahí aparece la parte incómoda. Porque mientras la IA procesa millones de jugadas, el aficionado promedio sigue creyendo que “esto huele a carrera” basándose en una corazonada y dos cervezas. Playbook no vino a humillarlo, pero sí a confrontarlo. A mostrarle que el juego siempre fue más complejo de lo que creíamos entender.

Este fue el año en que la inteligencia artificial se volvió conversación cotidiana porque dejó de prometer futuros lejanos y empezó a explicar presentes incómodos. En el trabajo, en casa, en el deporte. La NFL no usó la IA para predecir el resultado. La usó para recordarnos algo más perturbador. Que el juego empieza antes de que se mueva el balón. Y que, durante años, estuvimos mirando un segundo tarde.

La buena noticia es que, incluso con toda esa información, el football sigue encontrando formas de desobedecer. La IA puede sugerir pase y el corredor se estrella contra la línea. Puede advertir blitz y el quarterback lanza tranquilo. Y nosotros, desde el sillón, seguimos diciendo “yo lo sabía”. Aunque ahora sepamos que no.

Juego de la semana

Bears en 49ers (-3):

Chicago no está teniendo una buena temporada, está protagonizando un año que incomoda. Los Bears no debían estar aquí y, sin embargo, llegan a la Semana 17 con marca de 11-4, boleto a playoffs asegurado y posibilidades reales de ganar la NFC Norte por primera vez desde 2018.

Eso no los convierte automáticamente en contendientes. Los convierte en un problema.

Los Bears son el primer equipo en la historia de la NFL que gana seis partidos tras ir perdiendo en los últimos dos minutos del cuarto periodo, un dato que habla de resiliencia. Las casualidades no se sostienen durante 15 semanas. La remontada ante Green Bay, de 10 puntos abajo en el último cuarto, fue menos un milagro que una costumbre. Caleb Williams no brilló, administró. La defensa no arrasó, resistió. Green Bay terminó cero de cinco en zona roja. Así se ganan partidos incómodos. Así se clasifican equipos que nadie tenía en la quiniela.

El problema es el contexto. El primer gran examen de esta versión de Chicago llega fuera de casa, en horario estelar y contra un equipo que no está descubriendo nada. San Francisco no es sorpresa, es estándar. Brock Purdy viene de lanzar 295 yardas y cinco touchdowns. Christian McCaffrey volvió a sumar más de 100 yardas. George Kittle hizo lo que hace cuando los partidos importan.

Ambos están con marca 11-4. Ambos ya están en playoffs. Pero no están en el mismo punto del proceso.

Desde 1990, al menos cuatro equipos que no hicieron playoffs el año anterior clasifican cada temporada. Desde 1996, en 27 de las últimas 30 campañas, al menos un equipo pasa de último lugar divisional a postemporada. Chicago encaja perfecto en esa estadística histórica. San Francisco encaja en otra. La de los equipos que miden su temporada en títulos de conferencia.

Sunday Night no es una prueba de fe para los Bears. Es una prueba de escala. Chicago puede ganar y seguir soñando con el sembrado uno de la NFC. También puede perder y no cambiar nada esencial.

Las temporadas sorpresivas siempre tienen un momento así. El punto donde dejan de ser simpáticas y empiezan a ser juzgadas con dureza. Para Chicago, ese momento llega ahora. Bajo las luces, ante un rival que no perdona errores y que no cree en cuentos. Bears 20-30 49ers

Picks en pocas palabras

Cowboys (-7) en Commanders: La NFL nos entregará un carbón en Navidad. Cowboys y Commanders no juegan por nada y no hay nada que me haga ver este partido. Cowboys 24-21 Commanders

Lions (-6) en Vikings: Los Lions están desesperados por conseguir las victorias que dejaron en el camino como la del pasado Sunday Night. Lions 30-14 Vikings

Broncos (-12.5) en Chiefs: Lo que se suponía sería un partidazo, quedó reducido a una potencial paliza de Denver. Broncos 20-7 Chiefs

Texans en Chargers (-2.5): Las emociones se encienden el sábado con un encuentro vital para las posiciones de playoffs. No creo que la línea golpeada de Chargers resista a la defensiva de Houston. Chargers 17-21 Texans

Ravens en Packers (-2.5): Si algo nos ha enseñado Baltimore en 2025 es que no pueden resistir sus ventajas. Packers 28-24 Ravens

Cardinals en Bengals (-7): No hay nada relevante en juego. Esperen muchos puntos para su Fantasy. Bengals 33-30 Cardinals

Steelers (-4.5) en Browns: Cleveland tuvo una gran segunda mitad contra los Bills, pero no les alcanzó para ganar. Steelers empieza a tomar forma de postemporada. Steelers 20-17 Browns

Buccaneers (-5.5) en Dolphins: No creo que Quinn Ewers pueda tropezar a los Bucs que están necesitados de una victoria para llegar a un gran partido en la Semana 18. Bucs 30-14 Dolphins

Jaguars (-7) en Colts: Phillip Rivers ha sido una buena historia de Navidad. Los Jaguars son una gran historia de la temporada. Jaguars 30-24 Colts

Patriots (-13.5) en Jets: Una victoria acercará a Patriots al título divisional. Jets no impedirá que eso suceda. Patriots 24-10 Jets

Seahawks (-7.5) en Panthers: Dos organizaciones con etiqueta de playoffs, sin embargo Seattle está varios peldaños arriba en la lucha por alcanzar el Lombardi. Seahawks 35-20 Panthers

Saints (-2.5) en Titans: Evite este producto. Alto contenido de aburrimiento. Saints 17-14 Titans

Giants en Raiders (-1.5) El partido que ambos quieren perder para obtener el primer pick del próximo draft. Raiders 14-17 Giants

Eagles en Bills (-1.5): Uno de los mejores partidos de la semana. La salud del tobillo de Josh Allen preocupa, pero necesitan el triunfo para seguir peleando por la división. Eagles 27-30 Bills

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Rams (-8.5) en Falcons: Los Rams luchan por el primer puesto de la NFC. Eso es suficiente trofeo para derrotar a Atlanta. Rams 28-21 Falcons

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