¡Por fin! Llegaron los picks de la Semana 16 de la NFL 2025

La época navideña tiene esa costumbre peligrosa de prometer más de lo que entrega. Se anuncia como un punto de llegada y a veces termina siendo apenas una pausa incómoda. La NFL, Netflix y millones de personas cayeron en la misma situción esta temporada. Creer que el calendario, por sí solo, garantiza plenitud.

No quiero ser un amargo Grinch en estas fechas, ni quiero amargar la cena antes de tiempo. El calendario marca la Semana 16 y yo ya estoy hablando de la próxima, pero es que hay argumentos para hacerlo.

La triple jornada navideña compartida por Netflix (dos juegos) y Amazon parecía escrita por un departamento creativo obsesionado con el éxito. Cowboys contra Commanders al mediodía, Lions frente a Vikings por la tarde, Broncos ante Chiefs como cierre del tradicional Thursday Night. Un banquete diseñado para cautivar audiencias reunidas para celebrar la emotiva fecha, justificar cheques de 75 millones de dólares por juego que destinó Netlix a la NFL y confirmar que el streaming también podía adueñarse de la fiesta como sucede en el Thanksgiving. Spencer Wang, vicepresidente financiero de Netflix, señaló el año pasado que la inversión destinada por la compañía para cada uno de los dos partidos del 25 de diciembre era lo mismo que el costo de la producción de una película mediana.

Dallas perdió, su camino a playoffs se volvió una ruta imposible. Los Cowboys sólo tienen un por ciento de posibilidades de llegar al bracket de honor. Washington pasó de historia inspiradora a equipo eliminado. Vikings quedó fuera la semana pasada minutos antes de entrar al AT&T Stadium para enfrentar a los Boys, Lions apenas respira. Kansas City, la última carta emocional, perdió algo más que un partido contra Chargers. Perdió a Patrick Mahomes dejando una postal para Halloween al ver a su quarterback cojeando al vestidor.

La Navidad televisiva quedó herida antes de arrancar. Sin villanos claros, sin héroes disponibles, serán tres partidos sin sabor. Hay algo humano en ese derrumbe. Diciembre suele ser el mes donde ajustamos cuentas con nosotros mismos, nos volvemos reflexivos y al mismo tiempo nos podemos sentir profundamente decepcionados por el bono que no llegó, el reconocimiento que se pospuso hasta nuevo aviso. Uno espera que el cierre del año recompense el desgaste, pero siendo sinceros pocas veces sucede.

La NFL domina Thanksgiving con audiencias que superan los 50 millones como sucedió con el partido entre Chiefs y Cowboys. Navidad quiso copiar la fórmula. No funcionó. Como tampoco funciona creer que una fecha puede reparar todo lo que el año no resolvió.

Pero hay una belleza extraña en aceptar esa caída. En reconocer que incluso los gigntes de la industria calculan mal. Que los días grandes también pueden sentirse pequeños. Que no todo fracaso necesita un culpable.

Juego de la semana

Patriots (-2.5) en Ravens:

El partido más importante del decimosexto domingo de la temporada tiene algo de ajuste de cuentas y otro tanto de espejo roto. El frío baja desde la bahía, las gradas del M&T Bank Stadium se cierran sobre el campo y la noche convierte cada serie ofensiva en un momento determinante. New England llega a Baltimore todavía con la silueta de equipo poderoso, pero con la grieta abierta que dejó Buffalo. Aquella ventaja de 21 puntos que se evaporó el domingo pasado no sólo costó un partido. Dejó al descubierto una fragilidad emocional que rara vez se asocia con los Patriots cuando diciembre aprieta. La derrota tambaleó certezas, enfrió una racha de 10 triunfos consecutivos y devolvió al equipo la duda de contendientes al Super Bowl.

La NFL desde hace semanas entendió el valor de la cita entre ambas organizaciones. El partido pasó de la tarde discreta al foco absoluto del Sunday Night Football. La noche en Baltimore suele ser un examen sin anestesia. No es la primera vez que estos equipos se cruzan bajo las luces, aunque el recuerdo no favorece a New England. Perdieron ahí en 2012 y 2019, y sólo pudieron imponer su autoridad 2020, cuando ganaron 23-17 en Foxborough. Esta será la cuarta ocasión en ese escenario nocturno, con un contexto radicalmente distinto para ambos.

Los Patriots necesitan ganar para asegurar su primer viaje a playoffs desde 2021 . Terminaron últimos de su división en 2024, y la historia reciente de la NFL muestra que el rebote inmediato no es una rareza. Al menos un equipo terminó primero al año siguiente tras haber sido colista en 19 de las últimas 22 temporadas. New England quiere ser parte de esa estadística virtuosa, pero el calendario les pone una dura prueba.

Baltimore no llega cómodo, pero sí hambriento. Lamar Jackson ha construido una narrativa silenciosa y demoledora al cierre de cada temporada. Entre las semanas 15 y 18 tiene marca perfecta de 16-0, la mejor para cualquier quarterback en la historia de la liga. No es una racha vistosa, es una costumbre. Ganar cuando el margen desaparece. Del otro lado, Drake Maye apenas empieza a entender ese terreno y su registro de 1-4 en el mismo tramo habla de aprendizaje.

Lamar ya no es aquel Rey de la Noche. En 2025, los Ravens tienen récord de 1-3 en partidos nocturnos, lejos del 20-5 que acumuló en temporadas previas. New England, en cambio, es el único equipo invicto como visitante este año y una victoria los pondría 7-0 fuera de casa, algo que solo lograron dos veces en su historia.

El antecedente entre franquicias también añade capas. Desde que Baltimore regresó a la NFL en 1996, se han enfrentado 13 veces en temporada regular y cuatro en playoffs. New England domina 9-3 en campaña regular y está empatado 2-2 en postemporada, siempre en Gillette Stadium. En Baltimore, el balance es más estrecho, 3-2 para los Patriots, con una noche imborrable en 2019 cuando los Ravens rompieron el arranque 8-0 de New England con un 37-20 que anticipó el derrumbe de aquel equipo.

Todo eso se cruza con un dato incómodo. Desde 1990, los equipos que pierden una racha de más de 10 victorias en diciembre o después y salen como no favoritos la semana siguiente están 0-4 tanto en resultado como contra la línea. Los Patriots entran justo en esa fotografía.

El partido promete tensión y fuegos artificiales. Baltimore sabe que cada victoria cuenta y su defensa ha empezado a encontrar ritmo cuando más lo necesita. New England llega con el control de su división en las manos. Ravens persigue a Steelers por la cima del Norte de la NFC. Con Lamar Jackson que se enciende a final de año, Baltimore tiene una gran oportunidad de vencer a Patriots y mantener sus esperanzas por alcanzar a los Steelers. Patriots 24-27 Ravens

Picks en pocas palabras

Rams en Seahawks (-1.5): Los Rams, que han ganado dos juegos seguidos y ocho de sus últimos nueve. Me gusta su tendencia para dar la sorpresa en Seattle a pesar de las bajas por lesión. Rams 33-30 Seahawks

Eagles (-6) en Commanders: Philadelphia no dejará pasar la oportunidad de amarrar la división ante un equipo que ha sido modesto por no decir mediocre. Eagles 27-20 Commanders

Packers (-1.5) en Bears: La lesión que terminó con la temporada de Micah Parsons es una dura sacudida para Green Bay. Packers 17-20 Bears

Bengals en Dolphins (-1.5): Un partido sin ningún atractivo. Miami sentó a Tua Tagovailoa en una decisión que parece más cercana al tarking. Bengals 30-17 Dolphins

Bills (-10) en Browns: Buffalo logró una victoria de estampida en Foxborough al remontar 21 puntos. La visita a Cleveland no será tan sencilla como aparentan los números. Bills 24-21 Browns

Buccaneers (-3) en Panthers: Un partido en donde el ganador toma el control de la NFC. Con aroma a playoffs. Bucs 24-21 Panthers

Chargers en Cowboys (-2.5): A lo Boys sólo los mantiene el orgullo y eso muchas veces pesa más que la lógica. Chargers 24-27 Cowboys

Chiefs (-3.5) en Titans: Los Chiefs conseguirán una victoria en honor a Patrick Mahomes. ¡Claro! no es tan difícil cuando el rival es Tennessee. Chiefs 20-17 Titans

Vikings (-3) en Giants: Hay pocas cosas atractivas para ver en este partido. El desarrollo de J.J McCarthy es una de ellas. Vikings 30-24 Giants

Jets en Saints (-4.5): Los Saints consiguieron una sorpresiva victoria ante Panthers y ese ritmo lo mantendrán en casa ante New York. Jets 14-17 Saints

Jaguars en Broncos (-3): Los Broncos tienen la racha más larga de victorias de la actualidad con 11. Eso terminará. Jaguars 24-20 Broncos

Falcons (-2.5) en Cardinals: Bijan Robinson puede tener un día de campo en Arizona y empujar la victoria de Atlanta. Falcons 20-14 Cardinals

Steelers en Lions (-6.5): Detroit está desesperado por acumular victorias en este tramo de la temporada. Eso pocas veces juega a favor, el domingo será una de esas contadas ocasiones. Steelers 20-30 Lions

Raiders en Texans (-14.5): La defensa de Houston podría cubrir la diferencia en el spread ellos solos. Raiders 10-27 Texans

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49ers (-6) en Colts: Phillip Rivers es una gran historia al regresar a los 44 años, pero no será suficiente para ganar. 49ers 30-21 Colts

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