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¡Por fin! Llegaron los picks de la Semana 1 de la temporada 2025 de la NFL

La Semana 1 arranca con duelos divisionales, estrenos de quarterbacks y una revancha esperada

Josh Allen se presentan como el domingo por la noche como el actual MVP de la NFL.
DAVID EULITT | AFP
Ariel Velázquez
Especialista en periodismo deportivo con vocación en investigación y en artículos de largo aliento.
Estados Unidos Actualizado a

En 2021 me senté por primera vez en la redacción de AS USA con la ingenuidad de un novato que cree que escribir los picks de la NFL sería como lanzar un pase pantalla: fácil, rápido y sin riesgo. Como si pronosticar fuera una sesión de preguntas y respuestas rápidas con tus amigos. La verdad es que conlleva una responsabilidad saber que hay más de dos lectores que siguen lo que escribes y en lugar del pase pantalla rápido y fácil que pensé que sería, me sumergí en datos y videos como si estuviera preparando un partido y terminaba igual de deteriorado que el rostro de Bill Belichick al final de la paliza que recibió en su presentación colegial con North Carolina. Luego apareció ChatGPT y pensé que por fin podría dictarle todo a un robot mientras yo me tomaba una cerveza fría. Tampoco fue cierto. La realidad es que sigo escribiendo hasta que se me entume la espalda.

A lo largo de estos años, dependiendo de cómo se mire, todo cambió o nada lo hizo. Kansas City, por ejemplo, pasó de ser ese equipo que ni siquiera tenía una gorra decente en los centros comerciales a convertirse en el Disney de la NFL: Patrick Mahomes como superhéroe, sus anillos como juegos mecánicos y Travis Kelce comprometido con Taylor Swift, la primera tight end honoraria de la cultura pop..

Yo también cambié: ahora escribo estas líneas mientras mi hija intenta vestirse con todo lo que lleve un Buffalo Bills bordado. No importa si en lugar de pañal trae una toalla absorbente de las que lanzan en Orchard Park, ella camina por la casa convencida de que Josh Allen nos va a llevar al Super Bowl. En su breve vocabulario ya aparece una frase peligrosa: “Te amo Josh”. Y aunque mi pareja cree que exagero, sé que los que son madres y padres me entienden. Uno escucha esas cosas aunque no sucedan en la realidad.

Pero tranquilos, esto no se va a convertir en un manual de crianza NFL. También escribo para ustedes, los que llegan con el celular en la mano, revisando la app de apuestas como si ahí se escondiera la fórmula para jubilarse antes de los 40. Ya lo saben: aquí no se hacen millonarios, pero sí pueden pasar un buen rato y, con suerte, presumir que pegaron un parlay para pagar una cena elegante con doble bola de helado en la malteada.

Lo cierto es que la NFL nos volvió a alcanzar. El calendario escolar marcó la vuelta de los niños a las aulas y, como cada primer fin de semana de septiembre, nosotros sacamos los asadores, desempolvamos jerseys y nos preparamos para un viaje de 272 partidos que terminará el 8 de febrero de 2026 en Levi’s Stadium, cuando se juegue el Super Bowl LX. Hasta entonces, cada organización cree tener una oportunidad: la estadística lo respalda, pues desde 1990 al menos cuatro equipos que no estuvieron en playoffs la temporada anterior logran colarse al año siguiente. El último ejemplo fueron Denver, LA Chargers, Minnesota y Washington en 2024.

La liga también tiene sus tradiciones: la del campeón defendiendo la corona el jueves por la noche. Este año, los Philadelphia Eagles estrenan su estatus de campeones recibiendo a los Dallas Cowboys en el Lincoln Financial Field. Es un NFC East showdown con aroma a clásico televisado en prime time, donde se mezclan memes que jugadas de zona roja. No hay mejor forma de decir “arrancamos” que ver cómo empujan del trasero a Jalen Hurts para entrar al touchdown y a Dak Prescott intentando cambiar su narrativa.

La internacionalización tampoco se detiene. El viernes la liga saldrá de sus fronteras: Sao Paulo alberga a los Chiefs contra Chargers en el segundo partido de temporada regular en Brasil. Un regalo para los aficionados del cono sur de nuestro continente, aunque todos sabemos que en el fondo también es un testeo del mercado para ver cuántas gorras rojas se venden a por 59 dólares.

La Semana 1, además, nos regala ocho duelos divisionales, algo que sólo ha pasado cinco veces desde 2002. Y no son cualquier cosa: Detroit visita Lambeau con la posibilidad de confirmar que la hegemonía cambió de manos; aunque no es divisional, si es una revancha: Baltimore y Buffalo reviven un duelo de MVPs —Lamar Jackson contra Josh Allen— que huele a playoff adelantado; y hasta Pittsburgh viaja a Nueva York para ver si Aaron Rodgers todavía puede caminar sin que se le rompa el tendón de Aquiles.

Los números cuentan su propia historia: los campeones defensores han ganado el Kickoff Game en 20 de las últimas 25 temporadas, lo cual pone a los Eagles como favoritos de entrada. Los quarterbacks novatos también tendrán su cuota de atención: J.J. McCarthy con Minnesota en Monday Night, Cam Ward estrenando su etiqueta de pick número uno con los Titans, y Drake Maye, el chico que quiere rescatar a New England del sótano. En total, 12 equipos arrancan con un pasador distinto al que comenzó 2024, porque en la NFL la estabilidad es un mito y las reconstrucciones duran lo que mi hija con su misma talla de playeras.

Y sí, cada septiembre repetimos la misma canción: “este año es distinto”. Lo escuchan en Atlanta con Michael Penix Jr., en Las Vegas con Geno Smith, en los Jets con Justin Fields y en mi casa con los Bills. El pasado siempre amenaza con repetirse, pero en esta liga cada septiembre trae esperanza nueva.

La liga no ha tenido un equipo que gane su primer Super Bowl desde la temporada 2017, cuando Philadelphia venció a New England para darles a Eagles su primer Vince Lombardi.

Yo, por mi parte, sólo pido una cosa: que los Bills me regalen un viaje a Santa Clara en febrero. No les pido un imperio del mal como el de Pats ni el milagro de los Chiefs. Sólo un boleto, aunque sea en la fila 300, para ver a Josh Allen levantar ese maldito trofeo que se nos escurre desde que Dios creó la tierra o mejor dicho: la National Football League. Mientras tanto, aquí estoy, con mi hija usando una toalla de los Bills como pañal y esperando a que llegue el domingo por la noche.

Juego de la semana

Ravens en Bills (-1.5)

El ataque de los Ravens ya demostró que puede prenderle fuego a cualquiera: en septiembre le metió 35 a Buffalo y en la Divisional estuvo a nada de dejarnos sin aliento. Pero yo, que visto a mi hija con toallas azules y blancas en lugar de pañales, sé que esta historia se escribe distinto en Orchard Park. Sí, la defensa de los Bills se desarma contra ofensivas de verdad, pero esta vez juegan en casa, en la última temporada de ese estadio viejo que huele a cerveza, hot dogs y derrotas dolorosas. Josh Allen llega con credenciales de MVP y no pienso permitir que nadie me quite la ilusión de que este es el año. Baltimore podrá correr, podrá controlar el reloj, podrá presumir disciplina, pero Allen se va a encargar de arruinarles la fiesta. Los Ravens contarán con Zay Flowers y el corredor suplente Keaton Mitchell sanos tras perderse ambos el partido de playoffs. Baltimore superó a Buffalo en el juego a juego en los dos enfrentamientos de la temporada pasada. La diferencia entre la victoria de los Ravens en la temporada regular y la derrota en los playoffs fueron las costosas pérdidas de balón (no me digan si ya lo han oído) y los errores. Aposté por Buffalo en enero y me sentí un poco afortunado al ganar. Esta vez, creo que Baltimore no se vengará de los playoffs. Ravens 30-33 Bills.

Picks en pocas palabras

Cowboys en Eagles (-7): Los campeones defensores estrenan anillo, banderín y favoritos de la casa. Los Eagles llegan a la Semana 1 con el traje de equipo imbatible después de desarmar a Kansas City en el Super Bowl como quien desarma un Lego. Enfrente estarán los Cowboys, estrenando a Brian Schottenheimer en la libreta y un cuerpo técnico que todavía no sabe si llamarse “renovado” o “en reconstrucción.Cowboys 17-28 Eagles

Chiefs en Chargers (-3): Patrick Mahomes convierte Brasil en su segunda casa. Los Chargers pelean, pero el resultado huele a déjà vu del viaje a México en 2019. Chiefs 24-20 Chargers

Raiders en Patriots (-2.5): Geno Smith intenta vestirse de pirata con parche de realidad. Los Pats con Drake Maye siguen en construcción, pero el debut ilusiona. Raiders 21-24 Patriots

Steelers (-2.5) : Aaron Rodgers promete que esta vez el tendón no se rompe en el primer drive, pero será la defensa la que saque el juego en MetLife. Steelers 23-14 Jets

Dolphins en Colts (-1.5): Daniel Jones se estrena con Indy y Tua responde con velocidad de feria acuática. Al final, la ola de Miami arrasa. Dolphins 27-24 Colts

Cardinals (-3.5) en Saints: Spencer Rattler aprende que la NFL no es el college. Arizona se aprovecha como el bully del recreo. Cardinals 30-20 Saints

Giants en Commanders (-7): Russell Wilson lanza pases de esperanza, pero la defensa de Washington le recuerda que ya no está en 2013. Giants 16-24 Commanders

Panthers en Jaguars (-3.5): Jacksonville sigue construyendo su propio zoológico. Carolina ofrece resistencia, pero Trevor Lawrence firma la victoria. Panthers 21-26 Jaguars

Bengals (-4.5) en Browns: Ja’Marr Chase comienza la temporada como terminó la anterior: atrapando todo. Los Browns ni con oraciones paran a Burrow. Bengals 28-17 Browns

Buccaneers (-2.5): Mike Evans busca su récord más récords, pero Atlanta usa el domo para volar alto en septiembre. Buccaneers 20-24 Falcons

Titans en Broncos (-7.5): Cam Ward aprende que la Mile High no perdona novatos. Denver arranca con marcador de autoridad. Titans 14-31 Broncos

49ers (-1.5): Brock Purdy inicia sólido. Seattle lo mantiene cerrado, pero San Francisco ajusta en el último cuarto. 49ers 27-23 Seahawks

Lions en Packers (-1.5): Dan Campbell no cree en maldiciones en Lambeau, pero los viejos fantasmas se aparecerán. Lions 24-27 Packers

Texans en Rams (-3.5): Nick Chubb debuta con Houston y Davante Adams con LA. Al final, sorpresa texana en la costa oeste. Texans 20-17 Rams

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Vikings en Bears (-1.5): J.J. McCarthy se estrena en Soldier Field con nervios, pero suficientes armas para llevarse la victoria. Vikings 23-20 Bears

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