Dallas Cowboys, un pasado glorioso que pesa demasiado

Un cementerio, es así como podría vivirse este domingo el último partido de la temporada de los Dallas Cowboys en el AT&T Stadium. Atrás quedaron esas victorias ante Philadelphia y Kansas. De nada sirvieron, al final se consumó otro fracaso más.

La victoria de los Philadelphia Eagles eliminó al equipo de América, ese que solamente vive del pasado. El 14 de enero de 1996 fue la última vez que los Cowboys jugaron el juego de campeonato de la NFC. Ese año también fue la última ocasión en que ganaron el Super Bowl al vencer 27-17 a los Pittsburgh Steelers. Es decir, en el 2026 cumplirán 30 años desde la última vez que probaron las mieles de la gloria.

Por cuarta ocasión en los últimos siete años,el equipo de Jerry Jones se perderá los Playoffs de la NFL, pero hace un largo tiempo que dejaron de ser animadores, y que solamente añoran ese pasado que les dio cinco anillos de campeón.

En una autocrítica que realizó en la estación radiofónica 105.3 ‘The Fan’, Jones reconoció que “sé exactamente quién es el responsable final.Siempre lo he sabido porque siempre he tenido esa responsabilidad. Me lo tomo muy en serio. Tengo que vivir con ello cuando nos quedamos sin dinero bajo el tope salarial y no podemos fichar al jugador que necesitamos".

Jerry Jones, ¿el principal culpable?

Todas las críticas van hacia el lado del dueño de Dallas. Incluso Chad Ochocinco, exreceptor de la NFL, reconoció que ese ‘ego’ que tiene Jones es lo que está hundiendo a la organización en un pozo del que ya es muy difícil de salir.

“Jerry Jones dijo que quiere ser el único equipo en manejar este equipo. Jerry Jones dijo que si van a ser exitosos quiere el crédito. No quiero que nadie más haga llamadas importantes. Entonces sabemos quien es el responsable de todo. Quizás es tiempo de que se haga a un lado, quizás es mejor que alguien más tome al equipo” sentenció Ochocinco.

Y es que a pesar de que Jones vivió el mismo destino que Lamar Hunt con los Kansas City Chiefs y Patrick Mahomes, pero con Troy Aikman como quarterback de la organización, así como una mina de oro económicamente hablando, con tres anillos en cuatro años, pero la lucha de egos entre Jerry Jones y Jimmy Johnson, responsable de dos de esos tres anillos de Dallas, provocó la renuncia del segundo. Barry Switzer fue el único que pudo lograr el éxito después de Johnson. Desde entonces han pasado siete entrenadores: Chan Gailey, Dave Campo, Bill Parcels, Wade Phillips, Jason Garrett, Mike McCarthy y Brian Shottenheimer, todos ellos maleables para que Jones pueda seguir con el control del equipo.

Entre las decisiones más cuestionadas en los últimos años se encuentra el de dejar libre a Micah Parsons, que en cuatro temporadas tuvo 52.5 capturas. Este año, Dallas suma 28 capturas en la temporada, siendo la 21 en ese departamento en la NFL, mientras que Parsons sumó 12.5 capturas con Green Bay.

También se encuentra el de hacer a Dak Prescott el quarterback mejor pagado de la liga. Dak recibe un salario de $60 millones de dólares, y firmarlo cuando venía de una lesión grave que lo marginó prácticamente toda la temporada anterior.

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