La temporada de Grandes Ligas 2025 terminó sin juegos sin hit por primera vez en 20 años
Una campaña llena de jonrones y millonadas en nómina quedará marcada por una ausencia inesperada


La temporada 2025 de Major League Baseball terminó como un circo de contrastes. Los Mets desperdiciaron 360 millones de dólares en nómina. Aaron Judge conquistó el título de bateo. Cal Raleigh pegó 60 cuadrangulares. Paul Skenes cerró con efectividad de 1.97. Hubo espectáculo en cada rincón del calendario, aunque al revisar las páginas finales aparece un hueco que sorprende. El beisbol disputó seis meses sin un sólo juego sin hit.
La postal más clara ocurrió en septiembre. Yoshinobu Yamamoto dominó a los Orioles con una precisión que rozaba lo perfecto. Había retirado a 26 bateadores sin permitirles un sólo imparable. Camden Yards estaba en silencio ante la expectativa de unirse a la lista de noches inmortales. En su lanzamiento número 1112, Jackson Holliday levantó un elevado que apenas rozó la cerca del derecho. El rugido que se esperaba se convirtió en un suspiro. Ese batazo arruinó la joya y al mismo tiempo anticipó el desenlace del año.
NO-HITTER NO MORE
— MLB (@MLB) September 7, 2025
Jackson Holliday homers with two outs in the 9th to end Yoshinobu Yamamoto's no-hitter 🤯 pic.twitter.com/P0UPJYYYjV
El raro silencio de los no-hitters
Los juegos sin hit son un lujo estadístico. Han ocurrido apenas 326 veces en más de 250 mil encuentros disputados desde 1876. Lo extraño no es que existan, lo extraño es que falten. La última temporada sin un no-hitter había sido en 2005. Desde entonces hubo una racha de 19 consecutivos con al menos uno. En 2021 incluso se registraron nueve, la cifra más alta en 150 de beisbol organizado.
En 2025 la fuente se secó. El último precedente sigue siendo el de Blake Snell con los Giants en agosto de 2024 y uno colectivo de Cubs en septiembre con Shota Imanaga al frente. Ni un sólo abridor, ni un sólo bullpen pudieron firmar la proeza durante toda la campaña.
Blake Snell....NO HITTER!! 🍾 pic.twitter.com/wi60sJc9Td
— Rob Friedman (@PitchingNinja) August 3, 2024
La mano de los managers modernos
La explicación no siempre está en los bats. Ahora los abridores apenas completan cinco entradas por salida. La protección de los brazos se ha vuelto regla de oro. 10 veces en el año un lanzador se fue al vestidor después de cinco episodios sin permitir hit. En otro época, esa decisión habría sido reprobada por los aficionados y criticada en medios.
Pete Alonso pide su salida de New York Mets
Tyler Glasnow lo vivió contra Colorado. Siete entradas de perfección y 105 lanzamientos después, Dave Roberts le entregó la pelota al bullpen. El doblete que abrió la novena arruinó todo. Al final Glasnow sonrió y dijo que la victoria era suficiente. Para la estadística quedó otra noche casi histórica.
¿Casualidad o rebote ofensivo?
El promedio de bateo colectivo subió de .243 a .246. La tasa de ponches cayó de 23.4 por ciento a 22. La diferencia es mínima pero suficiente para devolverle aire a los lineups. Un par de batazos que antes se quedaban cortos ahora caen frente al jardinero.
Lo que hace aún más llamativa esta sequía es el contraste. La década había iniciado con abundancia. En 2020, incluso con un calendario reducido a 60 juegos por la pandemia, hubo dos. En 2021 llegaron nueve. Entre 2022 y 2024 se sumaron cuatro en cada temporada. Todo apuntaba a la época más fértil en la historia de los no-hitters. Y de pronto todo se redujo a cero.
Noticias relacionadas
El beisbol vive de sus anomalías. Un batazo que apenas entra en fair, una jugada que queda en la memoria, una noche en que ningún rival consigue un imparable. En 2025 sucedió lo contrario. La anomalía fue el silencio.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí


Rellene su nombre y apellidos para comentar