El Sindicato de Peloteros de MLB pidió a jugadores extranjeros siempre salir con sus visas
El comisionado Manfred dijo que le preocupa cualquier cosa que pueda perturbar a los jugadores


Por décadas, la pelota ha sido un camino de escape. Un juego capaz de convertir a los niños de barrios humildes de Latinoamérica en héroes globales. Pero ahora, bajo la administración del presidente Donald Trump, el beisbol enfrenta una realidad ajena a los diamantes: redadas migratorias, prohibiciones de viaje y un ambiente de incertidumbre que ya golpea directamente a los vestidores de Grandes Ligas.
La Asociación de Jugadores de Beisbol de Grandes Ligas (MLBPA) lanzó una recomendación clara y directa: todos los peloteros nacidos fuera de Estados Unidos deben portar sus documentos migratorios en todo momento.
“Es preocupante. Estamos en comunicación permanente con nuestros jugadores, tanto en ligas mayores como menores, para garantizar su protección”, reconoció Tony Clark, líder del sindicato, durante el Juego de Estrellas.
Because of the immigration crackdowns throughout the country, Tony Clark, the executive director of the MLB Players’ Association, says the union encouraged their members to keep their documents with them. The union has multiple immigration lawyers available to consult. pic.twitter.com/XnksaJ6juT
— Our Esquina (@OurEsquina) July 15, 2025
La advertencia no es menor. De acuerdo con datos oficiales de MLB, en el Día Inaugural de la temporada 2025, 265 peloteros nacidos fuera de Estados Unidos integraron los rosters oficiales, el 27.8 por ciento del total de jugadores. Es la cuarta cifra más alta en la historia de la liga. Entre ellos, República Dominicana lidera con 100 peloteros, manteniendo su estatus como principal exportador de talento desde 1995. Le siguen Venezuela, Cuba, México y una creciente presencia de talentos asiáticos.
Sin embargo, el creciente endurecimiento migratorio ha elevado la tensión. A la reciente prohibición de viajes desde 12 países se suman las redadas encabezadas por agencias como ICE y CBP. Aunque las restricciones incluyen excepciones para deportistas profesionales, las historias de detenciones arbitrarias y controles fuera de contexto han encendido las alarmas en los clubhouses.
La preocupación escaló tras un incidente con los Dodgers de Los Ángeles, cuando agentes de migración intentaron acceder a los estacionamientos del Dodger Stadium poco después de que la organización angelina anunciara programas de ayuda a comunidades afectadas por las redadas. Aunque tanto ICE como el Departamento de Seguridad Nacional negaron relación directa con operativos migratorios, el simple acercamiento encendió el foco rojo.
“Los jugadores educados toman decisiones educadas”, subrayó Tony Clark, quien recordó que el sindicato tiene abogados de inmigración disponibles para asesorar a los jugadores.
Desde la oficina del comisionado, Rob Manfred intentó enviar un mensaje de tranquilidad: “No hemos visto ninguna perturbación directa hasta ahora”. Sin embargo, reconoció reuniones con la administración Trump para asegurar protección especial en traslados internacionales, sobre todo en cruces frecuentes con Canadá.
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Pese a las excepciones legales, el clima general es de vigilancia constante. Peloteros jóvenes en ligas menores , muchos de ellos con visas sujetas a contratos frágiles, viven bajo una presión añadida.
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