Aaron Judge pasó de ser el rey del ponche al campeón de bateo
El capitán de los Yankees también está al acecho de su cuarta campaña con 50 cuadrangulares


Aaron Judge alguna vez fue la caricatura del bateador que se ponchaba mirando. Tan alto que parecía fuera de lugar y tan propenso a abanicar que los cazatalentos lo catalogaban como un experimento con fecha de caducidad. Casi 10 años después, ese mismo hombre de dos metros de estatura está a punto de ganar un título de bateo, un terreno donde solían caminar tipos de otra fisonomía. Bateadores compactos, técnicos, con muñecas rápidas. Judge no encaja en esa postal y, justamente por eso, su temporada destaca sobre otras historias.
El peloteros que más veces fue señalado por fallar el contacto es ahora el que más veces lo logra.
En la última semana del calendario, Judge batea para .329, 11 puntos por delante de Jacob Wilson. No se trata de una campaña fortuita sino de una transformación larga. El mismo jugador que en 2017 se ponchó 208 veces mientras firmaba 52 jonrones, aprendió a dejar pasar lanzamientos que antes le hacían girar la cintura sin sentido. Redujo su porcentaje de ponches de aquel 31.5 por ciento de 2019 a un sobrio 24.3 por ciento en este año, mientras su poder permanece intacto. Su próximo cuadrangular será el número 50 de la temporada y lo meterá en un club con Babe Ruth, Mark McGwire y Sammy Sosa con este hito.
Desde que debutó a los 24 años, Judge cargó con el estigma de ser un bateador de una sola dimensión. Sin embargo, las Grandes Ligas premian a quienes saben ajustar. La muestra más clara es que, en un beisbol dominado por la obsesión del launch angle y la velocidad de salida, Judge ha logrado algo que se dice fácil y es lo más difícil como es poner la pelota en juego con consistencia. Judge aprendió a domar su poder, no renunció a él.
Lo dijo él mismo en una entrevista para USA Today en el cual reconoce que pasó de ser el prospecto que se ponchaba demasiado, al jugador que no podía batear para promedio, al capitán que encontró un punto medio que lo acerca a los mejores de la historia. Esa metamorfosis está acompañada de otra estadística: lidera también la liga en porcentaje de embasamiento (.452) y slugging (.677). En este siglo, sólo Barry Bonds y Albert Pujols mezclaron un título de bateo con un campeonato de cuadrangulares.
“A lo largo de mi carrera pase de ser un jugador de ligas menores que se poncha demasiado a un jugador de MLB que no puede batear para un promedio lo suficientemente alto y que intenta encontrar diferentes cosas que lo motiven. Bueno, dijeron que no podía hacer eso. Déjame intentar demostrarles que se equivocan”, sostuvo en la entrevista.
El secreto está en una suma de aprendizajes. Alex Rodríguez le contó alguna vez que, con los años, los pitchers dejan de ser desconocidos. Se repiten las secuencias, se repiten los rostros. La veteranía no sólo es cansancio, también es memoria. Judge se agarró de ese consejo para convertir la experiencia en brújula. A su lado, compañeros como Giancarlo Stanton, Paul Goldschmidt o Cody Bellinger le han dado piezas que completan el rompecabezas.
Lo que sorprende no es que Judge bata records, porque eso lo hace desde que conectó 62 jonrones en 2022. Judge sigue encontrando techos nuevos cuando parecía haberlos tocado todos. Dos premios al Jugador Más Valioso decoran ya su vitrina, pero en este 2025 juega con la frescura de un novato.
El entrenador de bateo de los Yankees, James Rowson, señala lo que estamos presenciando en la campaña.
“Es raro ver a un slugger convertirse en campeón de bateo. Es como ver a un pitcher que tira 100 millas y, de pronto, empieza a pintar las esquinas con la misma precisión que un veterano. Judge está en ese punto”.
Judge no renunció a su fuerza. Su cuerpo de 127 kilos sigue castigando pelotas que se estrellan en la segunda bandeja del Yankee Stadium. La diferencia es que ahora también conecta sencillos con la misma naturalidad, suma dobles en la brecha y convierte outs potenciales en imparables gracias a una paciencia cultivada.
Aaron Judge is 1 HR away from a Batting Title/50+ HR/100+ RBI season.
— Jacob P.M.🌔 (@JacobBSpeaks) September 21, 2025
Jimmie Foxx is the only other player to hit those marks and NOT win the Triple Crown 87 years ago…
Foxx won AL MVP honors that year (1938) 🏆
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Su posible título de bateo lo colocaría junto a Mickey Mantle, quien en 1956 fue el último Yankee en batear .330 y pegar 50 jonrones en la misma campaña. Ruth lo hizo tres veces, Jimmie Foxx dos. El simple hecho de que su nombre aparezca en esa conversación basta para entender la magnitud.
A nivel personal, Judge habla de motivación. Cada vez que alguien dijo que no podía hacer algo, lo tomó como gasolina. Lo hicieron en las menores, lo hicieron cuando debutó, lo hicieron incluso después de ganar el Novato del Año.
Y aún queda espacio para otro giro. La carrera por el Jugador Más Valioso sigue abierta con Cal Raleigh, de Seattle, como contendiente.
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Si algo deja claro esta temporada es que Aaron Judge sigue escribiendo su biografía con grandes proezas que dejó de ser la caricatura del bateador que se ponchaba, pero aún le resta un anillo de Serie Mundial que termine por darle un mayor brillo.
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