La OMB ordena la pelea entre Hamzah Sheeraz y Diego Pacheco
La OMB está lista para coronar a un nuevo campeón en la división de los supermedianos
La indicación llegó este lunes, cuando el boxeo suele moverse en oficinas y no en encordados. La Organización Mundial de Boxeo ordenó oficialmente el combate entre Hamzah Sheeraz y Diego Pacheco por el campeonato supermediano vacante. El cinturón quedó libre después de que Terence Crawford anunciara su retiro, apenas tres meses después de firmar una página histórica ante Saúl Canelo Álvarez. El vacío existe y alguien debe ocuparlo.
Pacheco aparece en ese espacio. Estadounidense de origen mexicano, invicto, clasificado número 5 por The Ring, su nombre dejó de circular sólo en las carteleras de desarrollo. Ahora figura en documentos oficiales que conducen a títulos mundiales.
WBO orders negotiations 🥊
— WBO (@WorldBoxingOrg) December 22, 2025
The World Boxing Organization has officially ordered talks for the vacant WBO Super Middleweight World Championship between Hamzah Sheeraz and Diego Pacheco. Promoters have 20 days to reach a deal, or the bout will go to purse bid. pic.twitter.com/V6l36fl9en
La noche que lo hizo crecer
El 13 de diciembre, en Stockton, Pacheco entendió algo que no enseñan los gimnasios. Kevin Lele Sadjo lo mandó a la lona en el octavo asalto y le ofreció una pelea áspera, incómoda, sin atajos. Fue la primera caída en la carrera de Pacheco. . Pacheco se levantó, ajustó distancias, sostuvo el ritmo y cerró con decisión unánime. Los números de CompuBox reflejaron el desgaste. Conectó más, lanzó más, pensó mejor cuando el guion se torció.
Ese combate completó un año de 3-0 ante Steven Nelson, Trevor McCumby y Sadjo. Ninguna victoria fácil, pero todas útiles en su ascenso a los primeros escenarios de la industria. El tipo de calendario que transforma prospectos en contendientes.
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Mientras Sheeraz, número 8 de The Ring, alternó luces y sombras en 2025, con un empate discutido ante Carlos Adames y una resurrección en 168 libras frente a Edgar Berlanga, Pacheco avanzó. Construyó base. Ajustó equipo. Volvió a trabajar con Omar Villanueva y apostó por un entorno propio.
Su estilo, mezcla clara de escuela estadounidense y mexicana, le permite boxear desde afuera con el jab y sostener intercambios cuando la pelea lo exige. Es una identidad forjada entre Los Ángeles y México, entre longitud, ángulos y paciencia.
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La OMB no sólo ordenó una pelea. Señaló un relevo. El ganador llenará el hueco que dejó Crawford, un lugar incómodo por la estatura del nombre anterior. Para Pacheco no se trata de heredar un trono, se trata de ascender su carrera a escalones con mayores reflectores.
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