Washington D.C: la calma después de la tormenta
La capital de Estados Unidos sufrió la inusual intervención de la Guardia Nacional a partir del verano. FIFA celebrará el sorteo en una ciudad militarizada, pero que luce tranquila.


El sorteo de la Copa del Mundo 2026 está a horas de celebrarse en Washington, D.C., la capital de Estados Unidos, donde hasta este jueves la rutina transcurrió con normalidad. Hasta hace unas semanas, la ciudad estaba blindada, por órdenes de Donald Trump, por agentes federales, desde el ICE hasta la Guardia Nacional, que tuvieron un campo de pruebas para llevar a cabo arrestos masivos a inmigrantes. Además, apenas hace unos días, las alarmas también se encendieron con un tiroteo que terminó con la vida de Sarah Beckstrom, miembro de la Guardia Nacional.
Ante este escenario, cualquiera podría pensar que, para resguardar al Comité de FIFA y jefes de estado, Washington estaría blindado de pies a cabeza, al menos en el perímetro donde se llevan a cabo los eventos alrededor del sorteo del Mundial. Sin embargo, la situación fue todo lo contrario hasta unas horas antes de comenzar el crucial evento.
Las calles aledañas al Kennedy Center, donde se realizará el sorteo, además de sitios oficiales como el hotel de prensa, no tuvieron más seguridad de lo normal. El clima también es un factor que juega en contra para que la gente salga a las calles y se empape de la pasión pre-mundialista. Pocos saben de este evento de FIFA, y la única señal del sorteo es en el aeropuerto, con un cartel que parece indicar más un punto de recogida para el comité oficial, que celebrar la fiesta más grande del fútbol.

Más seguridad en Kennedy Center
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La situación cambiará este viernes muy temprano, con controles estrictos de seguridad en todo el perímetro del Kennedy Center. Aunque faltan seis meses para que ruede el balón, Washington vive sus últimas 24 horas de Mundial, pues la capital de Estados Unidas no pasó las pruebas de infraestructura (la construcción del nuevo estadio no se llevará a cabo hasta dentro de unos años) y no albergará partidos de la Copa del Mundo. En toda la historia del torneo, sólo dos países habían dejado fuera a sus respectivas capitales como anfitriones: Bonn, en Alemania 1974, y Tokio, en Corea-Japón 2002. Para 2026, se sumarán dos naciones, pues Ottawa no pasó los estándares de calidad del césped del TD Place y perdió su oportunidad.
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