Fútbol

La lección de Maradona a Rubio Rubín, goleador de Guatemala

Durante su breve paso por Dorados de Sinaloa, Rubio Rubín encontró algo más valioso que minutos: ser dirigido por Diego Maradona, quien lo marcó con una enseñanza que aún lo acompaña.

Diego Maradona dirigió a Dorados de Sinaloa de 2018 a 2019, en donde tuvo bajo su mando a Rubio Rubín, la estrella de Guatemala que compartió cómo fueron sus días con Diego en el banquillo mexicano.
Frida Suari
Maestra en Periodismo Deportivo y Licenciada en Periodismo. Con paso por las redacciones de Récord, 'El 10' y Deportrece. Escribe de fútbol y ve partidos por deporte porque le hace sentir viva, igual que la fotografía digital y el cine.
Estados Unidos Actualizado a

El aura mediática que rodeó a Dorados de Sinaloa durante la era Maradona fue tan alta, que hay todo un capítulo en el libro del futbol mexicano que lo relata. Fue a partir de septiembre de 2018, que ‘el Diego’ arribó como reemplazo de Paco Ramírez y marcó el corazón de todo un país.

El campeón del mundo tenía el plan de llevar al club a Primera División y por ello, el mantenimiento que le daba a su plantilla era diferente; tenía el toque ganador que incluso hacía que los elementos menos trascendentes hallaran motivación para destacar.

Para Rubio Rubín, estar en medio de jugadores diferentes que ya estaban acoplados al balompié mexicano como Gaspar Servio (portero y capitán) o Cristian Báez y Francisco Arce Jr. fue complejo; su paso con los culichis fue discreto.

Nunca logró establecerse como titular ni dejar huella en el marcador, sin embargo, en suelo azteca encontró oro: ser dirigido por Diego Armando.

Rubín compartió cancha con el ‘Pibe de Oro’

«Él es probablemente el mejor técnico que he tenido. La manera en la que dirigía a los jugadores en los entrenamientos, las cargas que teníamos. Había cosas que él veía y nosotros no, y entonces jugábamos de otra manera» reveló hace poco en conversación con FIFA.

Para el guatemalteco, su estadía en México resultó una etapa de transición de donde se marchó con las manos llenas de aprendizajes dictados por el mismísimo Maradona.

Cuando el mejor jugador se hizo entrenador de su amada Argentina, el mundo entero se ilusionó; pero ocho años después pasó de dirigir a Leo Messi al banquillo de unos sinaloenses que soñaban con subir a Primera.

Es por esto que las palabras del guatemalteco fueron recuerdo a lo magnificente que fue tener a un timonel que le exigía estar a tope, incluso en los entrenamientos cuando ya todos los que habían anotado, se marchaban con satisfacción.

La anécdota es la siguiente: Dorados estaba en prácticas, ejecutando ejercicios de definición. Rubio Rubín relata que había fallado su último tiro y se encaminó a la salida, pues había llegado el final del entrenamiento:

Me miró y me dijo: Oye, ¿a dónde vas?

El artillero cuenta que había terminad su ejercicio y por lo mismo le respondió eso a Diego. Pero él le indicó: “No se termina con un tiro fallido, siempre con gol”.

El ‘10’ le enseñó que nunca se termina con un fallo

Regresó, metió el siguiente y fue entonces que el Barrilete Cósmico le dio el visto bueno -ahora puedes irte-

«Compartir un momento así con él se quedó grabado por el resto de mi vida. Si alguna vez hago un ejercicio de definición o algún tipo de ejercicio por mi cuenta después de entrenar, siempre termino con una nota positiva» aclara Rubio Rubín.

Hoy, el delantero defiende los colores de Guatemala como todo un guerrero; su juego le ha permitido a La Bicolor trascender y su gol ante Canadá en la más reciente Copa Oro 2025 es la prueba.

Tal como le indicó Maradona respecto a no conformarse con un fallo y siempre con un tanto, permitió a su selección tocar los penales ante la Hoja de Maple; venciendo y pasando a su primera semifinal en 14 años.

El impacto de Maradona fue más allá de lo deportivo: Dorados de Sinaloa tuvo aumento del 30 % en sus abonados, aparte la asistencia voló más allá de lo estándar con más de 179,000 espectadores a lo largo de ese año.

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