Ni gas, ni electricidad: el inesperado producto que se empezará a usar para cocinar en Cuba
Ni gas, ni electricidad: Ante la crisis energética que se vive en Cuba, el gobierno ha comenzado a impulsar el uso de briquetas para cocinar en el país.
Cuba se enfrenta a una preocupante crisis energética. La escasez de combustible y el deterioro de la infraestructura en la isla han encendido las alarmas, lo que ha derivado en la implementación de nuevos productos y recursos para la realización de actividades cotidianas, como cocinar.
En las últimas semanas, el gobierno se ha encargado de dar difusión a una solución emergente para poder seguir cocinando en la isla en aquellos días en los que no hay luz o gas: hacer uso de briquetas de carbón vegetal para la cocción de alimentos.
Esta iniciativa ha cobrado fuerza, principalmente, en el municipio de Fomento, en Sancti Spíritus, donde se viralizó el caso de Emilio Sosa, un excartero que optó por dejar la correspondencia para liderar un taller artesanal de briquetas, donde se producen hasta 20 mil unidades al mes.
“Antes andaba en bicicleta repartiendo cartas, ahora estoy aquí, con las manos llenas de carbón”, relata Emilio para Canal Caribe.
¿Qué son las briquetas y cómo funcionan?
Las briquetas son bloques compactos producidos con materiales combustibles, como desechos de carbón, agua y almidón de yuca cultivada. Estos bloques sirven como una alternativa ecológica y renovable en la cocción de alimentos o, incluso, en la calefacción. Su uso, que es igual al del carbón o la leña, puede darse tanto a nivel doméstico como industrial.
Entre sus ventajas se encuentra una menor emisión de humo, un mejor aprovechamiento de residuos, mayor densidad y duración que la leña común y, sobre todo, un fácil almacenamiento y transporte.
No obstante, pese a ser una solución emergente ante la creciente crisis energética, su producción también se ha enfrentado a algunos obstáculos, como las interrupciones por apagones y la falta de hornos para secar los bloques de briquetas, según explica Emilio Sosa para Canal Caribe.
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Con la falta de electricidad, la ausencia del gas licuado y el elevado costo del carbón común, las briquetas se han convertido en la última esperanza para cocinar, lo que refleja la dura realidad a la que se enfrentan los residentes de la isla en pleno 2025.
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