Mark Zuckerberg realiza un polémico regalo a sus vecinos en Palo Alto: se quejaban del ruido y el magnate puso su solución
Mark Zuckerberg acapara titulares tras enviar regalos de compensación a sus vecinos en Crescent Park, Palo Alto, por el alto ruido en sus propiedades.
Durante años, el barrio de Crescent Park, en Palo Alto, se distinguió por ser uno de los residenciales más tranquilos y prestigiosos de todo California, hogar de abogados, ejecutivos y profesores de la Universidad de Stanford. No obstante, en los últimos años, dicha tranquilidad ha quedado en el olvido debido al CEO de META, Mark Zuckerberg.
En 2011, tras el exponencial éxito de Facebook, el empresario adquirió una propiedad en la zona. Sin embargo, todo parece indicar que el inmueble le quedó pequeño, por lo que optó por adquirir propiedades aledañas con el único objetivo de expandir su presencia en el barrio y crear su propio complejo.
De acuerdo con cifras del New York Times, en los últimos 14 años, el hombre ha invertido más de $110 millones de dólares en, al menos, 11 propiedades para crear un complejo “conectado”. Algunos de estos inmuebles aún permanecen vacíos, a la espera de un plan de expansión. No obstante, otros se han convertido en casas para invitados, pistas deportivas, jardínes privados e, incluso, una escuela particular.
Si bien esto representa una gran inversión para el programador y empresario estadounidense, hay quienes no están de acuerdo con su ambicioso plan: sus vecinos, quienes se han quejado del alto ruido de la construcción y remodelación durante los últimos años. Además, aseguran que el circuito de vigilancia de Zuckerberg apunta a propiedades de otras personas, lo que ha convertido a Crescent Park en “un barrio blindado”.
El polémico regalo de Zuckerberg a sus vecinos en Palo Alto
Tras las crecientes quejas del vecindario, Mark Zuckerberg optó por limar las asperezas y enviar canastas de regalo a sus vecinos, que incluían vino espumoso, donas y un artículo peculiar: audífonos con cancelación de ruido. Como era de esperarse, lejos de sentirse halagados, los residentes de Crescent Park se sintieron ofendidos, ya que el empresario intentó “tapar” una década de ruido con unos simples audífonos, además de sugerir que las construcciones seguirán durante un tiempo.
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Actualmente, los residentes de la zona exigen un alto a las obras de construcción y remodelación, así como a los altos niveles de seguridad. No obstante, los Zuckerberg argumentan que dicha seguridad es necesaria para enfrentar toda una serie de “amenazas específicas y creíbles”.
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