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Los motivos por los que EEUU negará la visa a inmigrantes con problemas de salud

La salud como nuevo filtro migratorio en Estados Unidos. Amplían criterios para negar visas basándose en riesgos médicos y posibles cargas públicas.

La salud como nuevo filtro migratorio en Estados Unidos. Amplían criterios para negar visas basándose en riesgos médicos y posibles cargas públicas.
Dado Ruvic
Bryan Arellano
Redactor de fútbol en AS USA Latino y Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Amante del deporte desde pequeño, inculcado por su abuela, quien le transmitió esta bella pasión. El fútbol nacional e internacional son sus especialidades. Gran apasionado por la música y el cine de terror; estar en algún show es su lugar feliz.
Estados Unidos Actualizado a

El Gobierno de Estados Unidos está intensificando sus requisitos para la emisión de visas a inmigrantes y, uno de los puntos más polémicos es la consideración de problemas de salud como motivo para negar la entrada al país. Bajo una reciente directiva del Departamento de Estado, los funcionarios consulares ahora tienen mayor discreción para evaluar la salud de los solicitantes como parte de su elegibilidad, algo que ha encendido alarmas entre comunidades migrantes y expertos en inmigración.

Tradicionalmente, los exámenes médicos eran parte del proceso para detectar enfermedades transmisibles de importancia para la salud pública o falta de vacunación obligatoria. Sin embargo, el nuevo enfoque amplía esa revisión, pues condiciones como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurológicas o trastornos de salud mental ahora pueden influir en la decisión consular si se considera que podrían generar “costos significativos de atención médica”.

Por estos motivos se les negará visa a inmigrantes

La base de esta estrategia radica en la conocida regla de carga pública dentro de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permite rechazar visas a quienes se estime que podrían depender de la asistencia gubernamental a largo plazo por razones económicas o de salud. Bajo esta normativa, se toma en cuenta no solo la condición médica, sino también los recursos financieros del solicitante, su edad, educación y redes de apoyo, con el objetivo declarado de evitar que los servicios públicos se vean sobrecargados.

Expertos en derecho migratorio han alertado que esta interpretación más estricta de la salud puede afectar a una amplia gama de personas, desde quienes solicitan residencia permanente hasta quienes buscan visas temporales para estudiar, trabajar o visitar a familiares. La directiva indica que los oficiales consulares deben evaluar si un solicitante tiene la solvencia económica para costear tratamientos por su cuenta sin recurrir a programas públicos de salud en Estados Unidos.

Abogados consultados han señalado que esta política podría generar incertidumbre adicional para millones de aspirantes a visas, especialmente entre comunidades con alta prevalencia de enfermedades crónicas. La ausencia de comentarios oficiales de la diplomacia estadounidense, junto con el lenguaje amplio del cable interno que impulsa esta práctica, ha provocado preocupación entre organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes.

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El impacto potencial de esta medida aún está por verse, pero ya ha desencadenado un debate sobre la equidad y humanidad de condicionar la entrada a un país a criterios médicos que históricamente no eran determinantes. Mientras tanto, quienes planean solicitar una visa a Estados Unidos deberán prepararse para que su historial de salud sea un factor central en la evaluación consular, junto a evidencias de solvencia económica y planes de seguro médico que demuestren independencia de asistencia pública.

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