El último giro de Trump: el Gobierno investigará a las personas que gasten estas cantidades en efectivo
Estados Unidos lanza una nueva medida. El Gobierno investigará compras de contado superiores a ciertos montos, especialmente en bienes raíces.
Cuando las grandes facturas ya no bastaban, el gobierno de Donald Trump dio un paso más en su cruzada contra el lavado de dinero, ya que, a partir del 10 de octubre de 2025, las autoridades federales reactivaron y ampliaron las Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN) y, sus denominadas Órdenes de Focalización Geográfica (GTO, por sus siglas en inglés), para investigar a todas las personas que realicen compras en efectivo consideradas sensibles, sobre todo adquisiciones de inmuebles al contado.
¿Qué implica esta medida?
- La norma exige que aseguradoras de títulos y otras entidades que intervienen en transacciones inmobiliarias identifiquen a la persona física detrás de empresas pantalla cuando la compra sea en efectivo.
- Las compras de contado que superen los $300,000 dólares quedan bajo escrutinio en la mayoría de las zonas reguladas; en cambio, en la ciudad y condado de Baltimore el umbral baja a $50,000 dólares.
- Las GTO entraron en vigor el 10 de octubre de 2025 y permanecerán activas hasta el 28 de febrero de 2026, mientras se demora la entrada en vigor de una reglamentación anti-lavado de dinero dedicada al sector inmobiliario, ahora postergada hasta el 1 de marzo de 2026.
Las investigaciones contemplan áreas metropolitanas de numerosos estados de Estados Unidos. Entre los territorios abordados figuran California, Florida, Nueva York, Texas, Nevada, Massachusetts, Washington, Illinois, Colorado, Connecticut, Maryland, Virginia, Hawái, así como el Distrito de Columbia.
¿Por qué este giro ahora?
Según FinCEN, el objetivo es cerrar las “ventanas” que permiten blanquear dinero mediante compras de alto valor en efectivo, muchas veces a través de empresas pantalla. Con esta renovación de las GTO, las autoridades buscan identificar a los beneficiarios reales detrás de las transacciones, detectar posibles redes ilícitas y preservar la transparencia del sistema financiero.
Además, el cambio forma parte de una estrategia mayor: aunque la esperada Regla contra el Lavado de Dinero en Transferencias Inmobiliarias aún no entra en vigor, las GTO funcionan como un parche, temporal, pero incisivo, para no dejar impune la compra de bienes raíces con efectivo.
Qué debe saber quien realice una compra en efectivo
- Si una persona compra una propiedad al contado en una de las zonas reguladas por un importe superior al umbral establecido, su identidad real debe quedar explícita ante las autoridades, incluso cuando la operación se realice mediante fideicomisos o sociedades.
- Las aseguradoras de títulos están obligadas a reportar la operación a FinCEN, lo que desencadenará un rastreo que puede incluir verificación del origen de los fondos.
- Aunque la medida apunta a desmantelar redes de lavado y evasión fiscal, también afectará a compradores legítimos que prefieran pagar en efectivo. Ese es precisamente el dilema: una persona con recursos legítimos, pero que use efectivo por decisión propia, podría verse sometida a vigilancia federal simplemente por cruzar un umbral monetario.
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Este giro marca una intensificación en la vigilancia del efectivo en Estados Unidos, especialmente en un sector; el inmobiliario, donde históricamente se han hallado operaciones opacas. Ahora, pagar “en efectivo” ya no es un acto transparente, es una señal de alerta.
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