Karlos Arguiñano y su queja de algunos grandes restaurantes: “Tengo bronca”
El prestigioso chef ha compartido su queja por el pan de varios grandes restaurantes: “Dame un trozo de pan bueno, no como una gominola”.
Al hablar de la gastronomía en España, muchos mencionan a Dabiz Muñoz, Ferrán Adrià, Martín Berasategui... pero también se acuerdan de otro chef que también sabe lo que es triunfar en la televisión, Karlos Arguiñano, que sigue al pie del cañón con su programa de cocina, ‘Cocina abierta’.
Un espacio en el que el chef vasco aprovecha para elaborar diferentes recetas para el hogar, completas y llenas de sabor, a la par que sencillas (para quienes tienen buena mano) y asequibles económicamente. Un programa en el que Arguiñano no solo cocina, sino que también aprovecha para contar diferentes anécdotas, así como opiniones de temas diversos, de la actualidad, y también contando experiencias propias.
En ‘Cocina abierta’ ha querido hablar de los grandes restaurantes. Ha querido hacer una especial mención por una cosa de la que se ha quejado abiertamente, y se trata del pan. Un producto tan sencillo y del que el cocinero ha tenido queja en algunos restaurantes. “Hay restaurantes buenos que te ponen pan chungo”, ha comenzado señalando.
El prestigioso y famoso chef ha admitido que en primera instancia no se queja, pero tampoco se come el pan: “Yo no digo nunca nada, pero no como. Yo pan chungo no como. No me jodas, es que, joder... Has ido a un restaurante a comerte un buen pescado, una buena carne, una buena sopa, un buen marmitako... Dame un pan. Si es un trozo de pan, el pan dámelo bueno. Luego me cobras 1, 10 u 80 céntimos, o lo que quieras, pero dame un trozo de pan bueno, no como una gominola. Para comprar gominolas ya voy a la tienda de chuches. Con lo del pan tengo bronca”.
La lección que le dio a su hijo
Y es que Karlos Arguiñano ha concluido su queja con una lección que le dio a su hijo, Joseba, que está especializado en panadería y pastelería en su obrador de Zarautz: “Mi hijo Joseba hace pan. Le dije: ‘si no vas a hacer pan bueno, no hagas pan. Haz el mejor pan porque el pan es tan importante...’. Tener un tenedor en la mano y un trozo de pan en la otra es importantísimo”.