TELEVISIÓN

Carlos Sobera, impactado por la profesión de un soltero en ‘First Dates’: “No se lo digas a tu cita”

Luis, madrileño de 55 años, sorprendió al presentador cuando le contó que trabajaba como agente fúnebre: “Le digo que soy cajero, caja para aquí, caja para allá”.

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Carlos Sobera, junto con Antonio y Celestina en 'First dates'.

First Dates es de esos programas que nunca deja de sorprender a la audiencia gracias al elenco de anécdotas que esconde el restaurante más famoso de la televisión. Historias sorprendentes y confesiones inauditas de protagonistas desconocidos se han hecho un gran hueco en el legado del programa, que cada noche aumenta con la participación de nuevos solteros y solteras.

Esta vez, el turno fue de Luis, madrileño de 55 años, que fue al programa para poner punto y final a sus problemas con el amor tras varios fracasos sentimentales. “Estuve casado 20 años y me divorcié. Me volví a juntar y luego lo volví a dejar”, cuenta. Carlos Sobera, maestro de ceremonias de este espacio, se interesó en conocer la profesión del comensal. Una ocupación que sorprendió al presentador hasta el punto de decirle que no era muy aconsejable contarle a su cita a qué se dedica.

Te veo cualquier día pinchando música en un funeral”

Yo trabajo en el Ayuntamiento de Madrid en la funeraria. Soy conductor de servicio funerarios, me dedico a hacer recogidas. Llevo muchos años y me gusta mucho mi trabajo”, una confesión que sorprendió con creces a Sobera. “Mejor no se lo digas a tu cita porque va a pensar...”.”Le digo que soy cajero, caja para aquí, caja para allá”, bromeó el soltero.

Luis cuenta que trabajó en el sector de la noche durante varios años. “He trabajado en el mundo de la noche como DJ”. Una faceta con la que Sobera también se ha quedado alucinado. “Te veo cualquier día pinchando música en un funeral”.

En cuanto a su periplo con su cita, este madrileño de 55 años tuvo una cita con Fernanda, una depiladora uruguaya que se vino a España porque se aburría en su país, aunque todavía no ha encontrado la felicidad plena. El presentador presentó a Luis ante su cita como “cajero, pero no automático”. El agente funerario se quedó boquiabierto cuando vio a su pretendienta, a la que calificó como “pivoncito bonito”.