SALUD

Amputan una pierna a la modelo Jennifer Barlow tras infectarse con una bacteria come carne

La maniquí se infectó al sufrir un corte al depilarse y entró en contacto con la bacteria al meterse en el mar a nadar.

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Amputan una pierna a la modelo Jennifer Barlow tras infectarse con una bacteria come carne

Un episodio tan rutinario como depilarse ha estado cerca de costarle la vida a la modelo Jennifer Barlow. La estadounidense, tal y como contó ella misma en su cuenta de Instagram hace meses y como ha insistido cuando ha tenido fuerzas para hablar en la televisión del estado de Atlanta, sufrió un corte inofensivo con la cuchilla por el que penetró una terrible bacteria con la que entró en contacto en el mar de las Islas Bahamas.

Tras estar cinco meses sin compartir ningún contenido en su cuenta de Instagram, donde tenía habitualmente mucha presencia, Barlow reveló que estaba concentrada “en sobrevivir”. “Quiero compartir mi historia sobre mis experiencias cercanas a la muerte a lo largo del camino. Cómo ha sido volver a aprender a ser humana y la soledad que conlleva vivir en un hospital durante cinco meses”, escribió en una publicación donde aparecía una fotografía en Bahamas y otra en la cama del hospital completamente intubada.

El microorganismo carnívoro empezó a actuar de forma casi repentina. Un hecho que Barlow advirtió cuando se le hinchó la rodilla y empezó a estar cada vez más caliente. “Apenas podía caminar”, recuerda sobre los días previos a sufrir un desmayo que, al fin y al cabo, terminó por salvarle la vida.

Su hermano pequeño la encontró tendida en el suelo sin conocimiento, por lo que la llevó de inmediato al hospital. Allí, los médicos detectaron cuál era el causante de la infección y decidieron amputarla la pierna. “Mi discapacidad ahora me ha hecho más fuerte como persona”, afirma Jennifer, que tiene una campaña de crowdfunding abierta para poder costear el precio de una prótesis.

En total, a sus 33 años, tuvo que ser intervenida en 33 ocasiones para conseguir extirpar todo el tejido dañado. “Cuando desperté tenía lo que parecía una pierna de zombi. Parecía como si un perro se hubiera apoderado de ella. No me quedaba nada. Los médicos me dijeron que tenía mucha suerte de estar viva”, recuerda.

Una posibilidad extraña

Lo que le sucedió a Jennifer Barlow fue un suceso de lo más extraño. Según expertos médicos citados por Atlanta News First, la probabilidad de que suceda un hecho así se estima en aproximadamente una entre un millón de opciones. Aun así, consciente de que la mala fortuna le ha hecho perder una pierna, Barlow asume con filosofía su nuevo panorama vital y no duda en aconsejar a todos los posibles pacientes del futuro.

“Si crees que algo anda mal, no esperes para consultar a un médico. Actúa rápido, asegúrate de que te hagan un examen exhaustivo”, ha recomendado antes de tomárselo todo con filosofía. “Estoy disfrutando cada momento de cada día un poco más de lo que lo hacía antes del accidente”, ha zanjado.