De la abogacía a las cocinas: el hijo de Alberto Ruiz-Gallardón se lleva su primera estrella Michelin
El hijo del que fuera ministro de Justicia de la mano de Mariano Rajoy ha cambiado su vida en poco más de cinco años, llegando al Olimpo de la gastronomía.
La familia de Alberto Ruiz-Gallardón puede presumir de haber tenido una figura política, pues éste fue ministro de Justicia durante casi tres años durante la segunda legislatura de Mariano Rajoy, y ahora pueden hacer lo propio de su hijo, también llamado Alberto, quien esta misma semana ha conseguido algo al alcance de muy pocos: su primera estrella Michelin.
Tal y como ha detallado la revista 'Vanitatis', el primogénito del que fuera ministro se ha llevado el máximo reconocimiento de la cocina mundial, y todo ello gracias a su restaurante, Auga e Sal, situado en Santiago de Compostela, y en el que lleva invertidos solamente cinco años de su vida.
Los pasos del hijo del ministro
Alberto comenzó su andadura universitaria estudiando Derecho en el CEU al igual que ya hizo su padre, y tras ello pasó por diferentes despachos de abogados. Sin embargo, después de varios años trabajados, decidió cambiar totalmente de camino, mudándose a Santiago de Compostela desde Madrid y volcándose de lleno en un nuevo proyecto de la mano de la gastronomía, su propio restaurante -en 2016-, el cual ya entra en la exclusiva lista de la Guía Michelin.
Y es que su vida ha estado marcada por los cambios, primero tras casarse en 2012 con Teresa Touriñán. En algunas entrevistas ha contado que vivieron entre Galicia y Madrid, pero todo cambió cuando nació su primer hijo, decidiendo cambiar su vida laboral a la hostelería. Ello le llevó a registrar en 2015 su empresa Albert Ego S.L., lo que provocó que gestionase su primer y único restaurante hasta el momento.
Para ello, ha contado con la ayuda de un equipo de nueve personas, liderado por el cocinero Axel Smith, quien ha sido el encargado de recoger la chaquetilla con la primera estrella Michelin en la gala celebrada el pasado martes.
Además, según unos datos a los que ha tenido acceso la revista citada, la empresa de Gallardón registró unas pérdidas superiores a los 88.000 euros en el año 2020 a raíz de la pandemia, pero, continúa contando con un activo de casi 350.000 euros.