NEGOCIOS

El buen olfato de Blake Griffin: las ganancias millonarias del socio de Elon Musk

El jugador de los Brooklyn Nets se ha caracterizado en los últimos tiempos por realizar apuestas visionarias que le están reportando importantes beneficios.

Blake Griffin.

En la actualidad un buen número de deportistas muestran un creciente interés por el mundo de los negocios. Sabedores de que sus carreras en algunos casos están próximas a su fin, invierten grandes sumas de dinero en proyectos que sigan proporcionándoles suculentos beneficios una vez decidan retirarse. Por supuesto, también los hay que hacen de la ostentación un modo de vida y prefieren los yates, los coches y las mansiones a diversificar su fortuna en otras iniciativas.

No es el caso de Blake Griffin (32), jugador de los Brooklyn Nets de la NBA, cuya trayectoria ha estado ligada principalmente a los Clippers y a los Pistons antes de recalar en el equipo de Nueva York. Con unas ganancias de más de 250 millones de dólares, el jugador del Oklahoma pertenece a esa clase de deportistas con inquietudes e intereses que mueven su dinero con bastante sentido empresarial.

Para comprender el éxito de Griffin es indispensable mencionar a su hermano mayor Tylor, también exjugador de baloncesto que llegó a formar parte de los Phoenix Suns y que también probó fortuna en Bélgica o Italia. “No es mi mánager, es mi socio”, revela el jugador de los Nets en una entrevista concedida a In Depth, de Graham Bensigner.

“Siempre ha sido mi referencia y ha alimentado mi competitividad a lo largo de los años. Me ayuda a manejar mis asuntos, pero no lo considero un mánager porque trabajamos en muchas cosas juntos. Se ocupa de la fundación familiar y de las empresas, bienes e inversiones que tenemos y realmente los está haciendo genial”, añade Griffin, que comparte cuál es su filosofía a la hora de apostar por un negocio.

“Nosotros nos guiamos por dos cuestiones básicas. Es importante creer en el producto o servicio por el que se apuesta y es básico tener fe en las personas que están detrás de la idea, ya sea a mayor o menor escala. Nos planteamos si por lo que apostamos puede cambiar la vida de las personas de alguna manera o si puede cambiar el mundo. Y es algo apasionante porque te obliga a estar muy pendiente de todo lo que te rodea”, asegura Griffin.

Por ello no sorprende que haya decidido invertir en Space X, la compañía de Elon Musk, que actualmente es el hombre más rico del mundo. “Es el ejemplo de lo que comentaba. Space X puede cambiar el mundo y Elon Musk es alguien que siempre está creando en diferentes ámbitos. Para nosotros era algo obvio y no podíamos perder esa oportunidad”, explica.

Pero más allá del evidente acierto de apostar por la empresa de fabricación y servicios de transporte aeroespacial, Blake Griffin ha entrado con fuerza en el negocio de la alimentación sostenible y saludable con AppHarvest, Lemonperfect y Orgain, también en la lucha contra el cambio climático gracias a Air Company, o en el sector de la salud con Hyperice, compañía que ofrece soluciones tecnológicas para la prevención y la recuperación de lesiones cuyo crecimiento ha sido exponencial.

Griffin apostó desde los inicios por una empresa que en 2015 tenía un valor de 10 millones de dólares. Poco más de un lustro después, el valor de la compañía supera el billón de dólares. No está nada mal. “He preferido invertir en empresas a firmar contratos de patrocinio. Siempre tienes la ilusión de que funcione, pero ni en un millón de años hubiera imaginado que llegaría a este punto”, concluye el jugador de los Nets que también posee una amplia red de locales comerciales y viviendas o mantiene el vínculo con el deporte a través de WinView Games o The Player Tribune. No se va a aburrir cuando se retire.