Los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana en 2021: ¿cuáles son los que tienen más encanto?
La Comunitat Valenciana es, sin duda, un lugar de contrastes: lo podemos contemplar cuando visitamos sus maravillosos pueblos con encanto que se mimetizan con el paisaje.
El castell de Guadalest (Alicante)
El interior de Alicante tiene muchos tesoros que enseñarnos. Uno de ellos es uno de los pueblos más bonitos de España, El Castell de Guadalest. Se encuentra en lo alto de un peñasco y sus casas están perfectamente encajadas en la roca. Desde este precioso pueblo se pueden contemplar unas magníficas vistas de las sierras de Xortà, Serrella y Aitana.
Segorbe (Castellón)
Segorbe, principal población de la comarca del Alto Palancia, reúne unas características envidiables en cuanto a su clima, su población y el mantenimiento de sus raíces culturales. Con esta base, las posibilidades son muchas: desde un paseo por su casco antiguo en el que se conservan monumentos de origen medieval, hasta conocer los detalles de la elaboración artesanal de los bastones, una de la tradiciones más destacadas del municipio o descubrir sus cercanos parajes naturales.
Altea (Alicante)
Entre el mar y la montaña se encuentra un pequeño paraíso de la Costa Blanca, el precioso destino de Altea. Un pueblo que transmite calma y donde el tiempo parece que no pasa. En Altea se diferencian dos zonas: una a las orillas del Mediterráneo y, por otro lado, el casco antiguo. Si nos adentramos en sus calles estrechas y empedradas, iremos dejando a un lado las casas blancas repletas de coloridas flores y abriendo paso a rincones escondidos y miradores, hasta llegar a la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Un casco antiguo icónico que respira historia marcada por los musulmanes.
Bocairent (Valencia)
Los musulmanes llamaron a la ciudad Bekirén, dadas las formas que ya entonces presentaba el municipio, en forma de piña o colmena. Hoy Bocairent sigue teniendo una imagen peculiar, siglos de historia en sus calles, un loable respeto por las tradiciones y un envidiable entorno, con la sierra de Mariola como principal vecina. Una escultura da la bienvenida a la localidad, la imagen de un hombre con la manta a los hombros, una acción que aún actualmente puede verse entre los vecinos. Las pendientes, la abundante vegetación, el nacimiento de dos ríos, el Vinalopó y el Clariano, han marcado la estructura del núcleo, siempre desde el respeto a la naturaleza y a sus formas. Así, muchas de las viviendas, incluso las actuales, al igual que algunos de sus monumentos, están excavados en la roca.
Calpe (Alicante)
Calp es una de las ciudades más indicadas para hacer turismo en la Comunitat Valenciana, ya que cuenta con fantásticos rincones y emblemáticos lugares como el peñón de Ifach, que se encuentra bajo la atenta vigilancia del acantilado más alto del Mediterráneo. Calp ha crecido a ambos lados de la gran roca, símbolo e imagen de la Costa Blanca. Muchos de los visitantes eligen hacer turismo en Calp, puesto que desde los años 30 esta ciudad conserva la calidad de sus playas de arena fina y la limpieza de sus aguas. Además, puedes hacer turismo en Calp desde la cima del peñón de Ifach y disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad. El municipio guarda vestigios del pasado en su casco antiguo y curiosidades como las ruinas de los Baños de la Reina y de unas antiguas salinas.
Chelva (Valencia)
Chelva es un encantador pueblo de la comarca de Los Serranos que ha sido capaz de mantener sus tradiciones y de cuidar su cultura a lo largo de los años. Sus paisajes fluviales, sus estrechas y acogedoras calles y cada una de sus emblemáticas construcciones, lo convierten en un destino idóneo para desconectar y viajar a la época medieval. Hasta el siglo XVII, convivieron en la capital de Los Serranos tres religiones diferentes: judíos, musulmanes y cristianos. Este hecho le ha otorgado a la población una gran riqueza cultural que se puede apreciar en cada uno de sus rincones.
Teulada-Moraira (Alicante)
Teulada-Moraira contiene un rasgo distintivo que le confiere la suerte de tener dos núcleos urbanos que llenan por partida doble su historia, sus tradiciones y sus costumbres. Situado en la Marina Alta, su encanto reside en haber crecido de manera espectacular conservando su privilegiado entorno. Es conocido por su importante centro turístico, Moraira, por la belleza de sus playas, la calidad de sus vinos y su peculiar subasta de pescado.
Morella (Castellón)
Morella tiene innumerables razones para ser visitada. Todas las civilizaciones -íberos, celtas, griegos, romanos, cartagineses y árabes- han dejado huellas a su paso por la capital de la comarca de Els Ports, donde se han encontrado, además, restos neolíticos, de la Edad del Bronce. La ciudad se erigió a los pies de su castillo y rodeada por una recia muralla. Su privilegiado enclave, sus calles porticadas, sus casas solariegas, sus mágicos rincones y un rico patrimonio cultural son algunos de los motivos que la han hecho merecedora de la declaración de Conjunto Histórico Artístico. Estas tierras estuvieron habitadas hace unos 60 millones de años por los grandes dinosaurios, ahora aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad.
Peñíscola (Castellón)
Peñíscola es un destino que atrapa por su historia, por su gastronomía y por su naturaleza. Esta ciudad cuenta con diferentes ambientes para disfrutar del mar, de la montaña y, también, de grandes monumentos de su pasado. Prepárate para dar un paseo por su casco histórico y para bañarte en algunas de sus calas más paradisíacas.
Sagunto (Valencia)
Sagunto es un destino con mucha historia. Sus monumentos hablan y sus calles están repletas de huellas del pasado. Un lugar donde podrás viajar en el tiempo y descubrir rincones fascinantes. Además, su clima, su gastronomía y sus playas lo convierten en un destino turístico muy recomendable.
Isla de Tabarca (Alicante)
La Isla de Tabarca es un lugar mediterráneo, diferente, especial y muy acogedor. Pasa de 55 habitantes en invierno a más de 4.000 turistas al día que la visitan cada verano. Esta isla tiene un encanto único que hará que quieras volver más de una vez. La Isla de Tabarca tiene una longitud de 1.800 metros y una anchura de 400 metros. Su núcleo urbano está rodeado por una muralla, ya que, en el pasado, su costa albergó un refugio de piratas berberiscos.
Villafranca del Cid (Castellón)
En el límite con la provincia de Teruel, en un altiplano que destaca entre un entorno muy accidentado, se encuentra Vilafranca. Se trata de un municipio próspero que ha sabido compaginar la modernidad con las tradiciones, que mira al futuro y que ha logrado un presente en el que destaca por sus propias cualidades. Cuevas, ríos y montañas de más de 1.300 metros de altura comprenden un amplio término que ofrece todas las bondades para el disfrute de los amantes del turismo rural de interior.
Alpuente (Valencia)
Alpuente es un municipio del interior de la provincia de Valencia. Esta villa medieval está rodeada de un entorno natural de gran belleza y ha sido enclave histórico y cultural de enorme importancia. Su Museo Paleontológico alberga una de las colecciones de fósiles de dinosaurios más interesantes de la Comunitat Valenciana.
