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Michael Phelps: la nueva dieta y la rutina física de una leyenda 'jubilada'

Atrás quedan esas épocas en las que ingería 10.000 calorías al día o se pasaba interminables horas en la piscina, pero el ‘tiburón’ de Baltimore no descuida su salud aún alejado de la competición.

Michael Phleps disfruta de la vida lejos de la competición.

Michael Phelps (35) fue diagnosticado en su infancia con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y comenzó a nadar como terapia. Pero lo que empezó como una forma manejar su problema le convirtió en leyenda del deporte tras ganar 28 medallas olímpicas (23 de oro) y batir 37 récords mundiales.

"Siempre traté de ganar cada carrera en la que competí. Odiaba más perder de lo que significaba el placer de ganar", ha asegurado el norteamericano en alguna ocasión y quién sabe si esa aparente insatisfacción e inconformismo inherentes a su ser han estado detrás de los episodios de depresión que todavía hoy sufre.

Ahora, alejado de la competición, Phelps disfruta de su familia mientras trata de ayudar a quienes viven situaciones similares a la suya. “No me gustan nada ver todos estos artículos sobre suicidios. Literalmente me rompe el corazón, porque sé lo que se siente. Sé lo que se siente al no querer estar vivo. Para cualquiera que tenga dificultades, no es posible hacer un cambio de la noche a la mañana, pero existen herramientas para ayudar: ir a terapia, hablar con la gente o pedir ayuda”, asegura en una reciente entrevista a GQ.

“Mi objetivo es ayudar a tantas personas como pueda y reducir la tasa de suicidios. Es un objetivo noble. Quiero salvar vidas. Quiero cambiar las cosas. Eso es lo que me hace levantarme de la cama todos los días”, añade el ‘tiburón' de Baltimore, que es consciente de la necesidad de cuidarse y mantenerse en forma.

Michael Phelps, campeón olímpico.
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Michael Phelps, campeón olímpico.@m_phelps00

"Sé lo que se siente al no querer estar vivo. Mi objetivo es ayudar a tantas personas como pueda"

Michael Phelps

Así se alimenta ahora Michael Phelps

Atrás quedan esas épocas en las que ingería 10.000 calorías al día, pero la preocupación por su dieta se mantiene vigente. “Después de la retirada, comer es difícil. Durante 25 años, la alimentación fue parte de mi trabajo, fue parte de mi profesión. Por eso, tengo un profundo conocimiento de las necesidades de mi cuerpo. Aunque he de decir que engordé unos 15 kilos y llegué a superar los 100. Fue un cambio en mi cuerpo significativo y sabía que tenía que recuperar algunos hábitos”, explica Phelps, que reconoce que “hubo altibajos”

“Cuando cambié mi dieta, vi un progreso significativo en cómo me sentía. Realmente quiero asegurarme de darle a mi cuerpo la mejor oportunidad de estar sano”, añade el campeón olímpico.

Entre los alimentos que no faltan en su plan de dietético, Phelps destaca las ensaladas y las verduras. “Siento que escucho la voz de mi madre, especialmente cuando estoy cocinando para mis hijos, preguntándome si estoy comiendo verduras”, señala el exnadador al que también le gusta mucho, sobre todo en el desayuno, el café, los huevos y un batido a base de espinacas, leche de almendras, semillas de cacao e higos. “Al final se trata de incorporar tantos nutrientes como sea posible porque siempre he tratado a mi cuerpo como si fuera un coche de carreras de alto rendimiento”, explica.

Pesas, cardio y HIIT

En lo que se refiere al entrenamiento, Michael Phelps reconoce que ha tenido que adaptarse a la situación generada por la pandemia, pero sin perder de vista que es de suma importancia para él “mantener un plan de acondicionamiento físico”. “Me gusta hacer entrenamiento de fuerza tres días a la semana, y el resto de días trato de hacer algo de cardio nadando o con la elíptica. También me he aficionado al HIIT. En definitiva, hacer ejercicio me ayuda a ser mi mejor versión”, concluye la leyenda de la natación.