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Raquel Perera cautiva a bordo de un espectacular coche meses después de su divorcio

La expareja de Alejandro Sanz fue cazada en las calles de Madrid a bordo de un exclusivo Tesla cuyo valor de mercado supera los 120.000 euros.

Raquel Perera cautiva a bordo de un espectacular coche meses después de su divorcio

Raquel Perera celebró esta semana los 46 años de edad y lo hizo de la mejor manera, acudiendo a un prestigioso restaurante situado en el barrio Salamanca de Madrid a bordo de un espectacular coche de alta gama. La exmujer de Alejandro Sanz ha querido mantenerse alejada del ruido mediático tras su complicado proceso de divorcio, pero los fotógrafos no le han perdido la pista y la han cazado a bordo de uno de los vehículos más cotizados.

Se trata de un Tesla Modelo X, un coche de más de cinco metros de largo y casi dos de ancho, con autonomía para 487 kilómetros y una velocidad máxima de 261 kilómetros por hora. En su caso ha elegido el color negro y su precio es de 120.000 euros. La compañía de Elon Musk ha puesto mucho empeño durante años en la creación de este tipo de vehículos e incluye frenado automático de emergencia, conducción con piloto automático y un sinfín de mejoras para evitar vuelcos y accidentes.

Tesla Model X
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Tesla Model XPixabay

Tras un día tan especial, la joven quiso además tener un momento para la reflexión con una publicación muy comentada en las redes sociales: "A veces pierdo el tiempo, a veces su noción. Y hay veces que recorro sus rincones mirándole cara a cara y agradeciendo lo bien que se porta conmigo", expresó junto a una imagen en la que aparece observando de cerca cómo trascurre el tiempo a través de un reloj de arena.

Cabe recordar que el pasado año estuvo marcado, entre otras muchas cosas, por su proceso de divorcio de Alejandro Sanz, al que según americanos le habría exigido 40.000 euros como mensualidad. Finalmente la cantidad, según la revista Semana, quedó fijada en los 10.000 euros mensuales, pero además el cantante le tuvo que pagar un millón de euros a su expareja acordando que no se podría exigir más dinero en el futuro.