GASTRONOMÍA

Zalacaín cierra para siempre por culpa de la crisis de la COVID-19

El mítico restaurante madrileño, sede de las comidas del Real Madrid, se ha visto obligado a tomar esta decisión definitiva después de la grave crisis provocada por el coronavirus.

El inicio de la pandemia ha dejado en España una gran recesión económica que se está viendo traducida en el cierre de miles de negocios, destacando entre los principales afectados aquellos que tienen que ver con la hostelería. Muchos bares y restaurantes están aguantando bajo mínimos sus aperturas pero otros muchos han llegado ya al límite que les obliga a echar el cierre temporal o definitivo. Este último es el desafortunado caso del restaurante Zalacaín, uno de los más famosos de todo Madrid.

Sede de importantes citas futbolísticas

Fue el primer gran restaurante de España, de hecho fue galardonado con tres estrellas Michelín. Con una gran historia, al haber nacido en 1973, el restaurante Zalacaín pertenece al Grupo LaFinca y siempre le ha caracterizado su elegancia, hasta el punto de ser la sede de las comidas oficiales del Real Madrid antes de los partidos de la UEFA Champions League.

También de grandes citas empresariales, figurando entre sus comensales importantes personalidades de todos los ámbitos, incluido el de la política. En cuanto al fútbol, además del Real Madrid, también se han gestado importantes fichajes en sus mesas. Sin embargo, la pérdida de turismo en Madrid y el menor consumo en bares y restaurantes les ha obligado a tomar esta definitiva decisión.

Decisión irremediable por la COVID-19

No es la primera vez que Zalacaín decide echar el cierre de su restaurante, aunque la vez anterior el motivo fue bien distinto, parando su actividad durante cuatro meses en 2017 por la reforma de su local. En los últimos días, la inviabilidad económica del exitoso restaurante se ha convertido en una desagradable realidad que obliga a la dirección a tomar la decisión del cierre definitivo, la cual ha comunicado su directora, Carmen González, a ‘Directo al Paladar’:

“Hemos buscado mil maneras de reformar para buscar la mejor solución, con la expectativa de poder abrir incluso en navidades. No hemos dejado de perder la esperanza, pero las cosas se han puesto peor y la propiedad ha decidido no continuar”, expresó. La propia directora también se mostró “bastante afectada” tras esta decisión que se llevar por delante a un excelente equipo de profesionales.

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