OTRO ÉXITO MÁS

Rosalía termina de conquistar Estados Unidos protagonizando la portada de 'Elle'

La española se apunta un nuevo tanto en su ascenso internacional al haber sido elegida como la artista del verano en la edición norteamericana de la revista.

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 A medida que pasa el tiempo, Rosalía afianza más y más su lugar dentro de las estrellas del pop internacional. La cantante se ha convertido en tan solo unos pocos años en una de las artistas más exitosas del panorama nacional, y su resonancia global tiene poca competencia en la historia reciente de nuestra música. Desde que comenzó su fulgurante escalada hacia la cima, la catalana ha roto un récord tras otro: primera española en hacerse con un premio en los MTV Music Awards, primera española en ganar un Grammy Internacional, primera española en protagonizar la portada de 'Vogue'...

Y ahora, la joven ha sumado otro importante éxito a nivel mundial al convertirse en la protagonista de la edición estadounidense de la revista Elle. Más allá del logro de llegar a la portada de una de las publicaciones de moda más influyentes del planeta, conviene resaltar además que se trata del número especial de verano, y por lo tanto, la primera plana se encuentra entre las más codiciadas para las celebrities de caché internacional.

La revista califica a la cantante como "la artista pop emergente del momento" y le dedica un largo artículo bajo el título 'El poder sanador de la música'. Tanto las fotografías como la entrevista a Rosalía se llevaron a cabo en Los Ángeles, en marzo, "antes de que el mundo se paralizara" debido a la crisis del coronavirus, tal y como indica la entrevistadora. En la actualidad, Rosalía se encuentra pasando la cuarentena en Miami, donde estaba trabajando en su nuevo disco cuando estalló la emergencia sanitaria (obligándola a quedarse en los Estados Unidos sin poder volver a España, tal y como tenía planeado).

De hecho, en su charla con el medio, la artista comenta, entre otras cosas, las dificultades de tener que permanecer a tanta distancia de los suyos: "Siempre es duro estar lejos de la familia, en otro país, y más todavía en un momento como este. Pero dada la situación, me siento afortunada de tener buenos amigos aquí en Miami". Rosalía se ha estado alojando durante el confinamiento en la casa de su mánager, Rebeca León, CEO de Lionfish. "Lo que ha cambiado para mí es darme cuenta de que de un día para otro, hay cosas que pueden dejar de existir", reflexiona sobre las circunstancias excepcionales de la crisis, "es como si el mundo se hubiera parado, literalmente".

Rosalía y la música: una relación espiritual

En cuanto al trabajo se refiere, la artista asegura a Elle que, durante estas semanas, ha estado "haciendo progresos en mi música", pero también se lo ha tomado con calma. "Hay esta especie de presión para ser creativo o estar ocupado la mayoría del tiempo, con muchas actividades y evoluciones, y estoy tratando de huir de eso. Estoy intentando hacer cosas que me mantengan mentalmente sana, y si eso incluye hacer música, entonces estupendo. Pero no voy a mentir, hay días en los que simplemente veo algo en la tele y me como un paquete de galletas".

La catalana también profundiza en su relación más íntima y espiritual con la música, especialmente con el flamenco. "Es una de las formas musicales más sinceras que existen", manifiesta, "la más honesta, la más apasionada, la más visceral". En cuanto a la fusión de géneros, marca de fábrica de su estilo, Rosalía afirma que "es muy bonito e interesante que, en un mundo tan globalizado, estemos envueltos en tantas culturas, no solo la que está justo alrededor tuya".

Las críticas que ha despertado su obra entre los más puristas del flamenco, insiste, no es algo que la preocupe demasiado: "Estudié esta música porque la adoro, e intento hacer mi música desde un lugar de respecto a una tradición que amo muchísimo". Además, tal y como afirma al final de su entrevista con Elle, si el arte se hace "desde el corazón y la verdad, la gente se da cuenta". Y en el caso de Rosalía, lo cierto es que esto último es irrebatible.