El zasca de Sophie Turner a Evangeline Lilly por quitar importancia al coronavirus

La forma en la que los famosos utilicen sus redes sociales durante estos días tan complicados a nivel global se revela más importante que nunca. La capacidad de proyección que tienen muchas figuras mediáticas, con millones de seguidores en Instagram o Twitter, resulta un instrumento de concienciación sumamente poderoso si se utiliza correctamente. Pero no todas las celebrities se están comportando de forma ejemplar en sus discursos públicos relativos a la crisis sanitaria que azota el mundo.

 Y una de las que ha desencadenado mayor controversia ha sido la actriz Evangeline Lilly, que hace solo unos días confesó en Instagram estar haciendo caso omiso de las instrucciones gubernamentales de distanciamiento social. También, sin ir más lejos, calificó la pandemia de coronavirus de una mera "gripe respiratoria" que no excusaba en su opinión las medidas restrictivas que se estaban poniendo en marcha en los Estados Unidos. Y para rematar, la actriz, conocida por su papel en la serie 'Perdidos', dio también a entender que ella prefería "la libertad a la vida".

Y al torbellino de críticas que ha recibido por estos comentarios se ha sumado ahora, de forma indirecta pero tajante, la actriz Sophie Turner. La británica, que interpretó a Sansa Stark en todas las temporadas de 'Juego de Tronos', llevó a cabo un directo en Instagram junto a su esposo, el cantante Joe Jonas, en el que atacó, sin necesidad de nombrarla pero de forma del todo evidente, a su compañera de profesión.

"Aquí está el té. Quedaros en casa",comenzaba la actriz, que aparecía en las imágenes con un filtro que distorsionaba su cabeza y una taza en la mano. El comentario del té ya suponía una primera alusión al post de la polémica de Lilly, en el que la actriz enseñaba cómo se estaba tomando un té tras dejar a sus hijos en un campamento de gimnasia. "No seáis jodidamente estúpidos, incluso si valoráis vuestra libertad por encima de vuestra salud", continuó Turner, replicando al sonado alegato de la estadounidense.

Pero la británica no detuvo aquí su cúmulo de zascas, y continuó su mensaje haciendo hincapié en la importancia de quedarse en casa: "Me importa una mierda vuestra libertad. Al hacer eso podríais estar infectando a otra gente, a gente más vulnerable de vuestro alrededor". En su despedida, la intérprete insistió de nuevo en la necesidad de respetar el aislamiento, y aseguró que la decisión contraria no era ni "guay", ni "madura" ni "inteligente".