EUROVISIÓN 2017

Eurovisión 2017: ¿Cómo es la votación del festival?

En 2016 se instauró un nuevo sistema de votación que resultó polémico y se mantendrá en Eurovisión 2017
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Eurovisión 2017: Así se vota en el Festival

La gran final de Eurovisión 2017 se aproxima. Este sábado 13 de mayo tendrá lugar el esperado evento televisivo, que seguiremos en directo en Tikitakas, y que tendrá su punto culminante al proclamarse el ganador final.

Con Italia partiendo como gran favorita gracias a Francesco Gabbani y su canción "Occidentali's Karma", es necesario recordar el sistema de votación que tiene el Festival, que cambió el año pasado y resultó un tanto polémico.

Así se puntuaba hasta el año 2016

Desde que se instauró el televoto, cada país participante en Eurovisión daba puntos una única vez, con un resultado que combinaba las valoraciones del público y las del jurado profesional de cada estado.

De esa media entre público y jurado salían las valoraciones totales de cada país, y luego sus portavoces votaban a las diez más valoradas siguiendo el clásico esquema de puntos del 1 al 8, más otro país con 10 y otro con el máximo de 12.

Eurovisión 2017 en Kiev (Ucrania)
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Eurovisión 2017 en Kiev (Ucrania)Michael CampanellaGetty Images

Así se valora en Eurovisión 2017

Sin embargo el sistema cambió en 2016, y se mantendrá en este 2017. Desde el año pasado, Eurovisión tiene dos bloques completamente diferencidos de votaciones: por un lado el público del Festival, y por otro los jurados profesionales de cada país.

De esta forma, cada portavoz comunica, como siempre, los votos del 1 al 8, más el 10 y el 12, pero sólo se refieren a las puntuaciones que ha decidido su jurado profesional, sin incluir la opinión del público.

Una vez han votado todos los portavoces, los presentadores de la gala van comunicando a cada país cuántos puntos han recibido del público. Pero no es un dato país por país, sino que es la suma total de todos los votos recibidos en los países participantes.

Una medida con polémica

Este nuevo método de votación se instauró con la intención clara de mantener hasta el último segundo la incertidumbre con el ganador. Y de hecho, lo demostró con creces, dejando a todos los eurofans boquiabiertos.

En Eurovisión 2016, Australia iba ganando claramente y parecía imposible que nadie la bajase de la primera plaza. Hasta que llegó el turno del voto popular y Ucrania recibió de golpe 323 puntos, por los 191 de Australia, lo que hizo ganar al país que este año acoge el Festival en Kiev.

Pero no sólo es polémico por eso, sino porque supone un cambio en los mismos resultados de cada país. Antes, al hacer la media entre el público y jurado, los puntos que concedía cada país suponían una ponderación, y si eras muy valorado por el jurado pero no por el público, o viceversa, quedaba en un término medio.

Ahora, sin embargo, un país puede ni ser puntuado por el jurado, pero recibir un 12 por parte del público, y llevarse 12 puntos, y no los 6 que habrían sido antes al hacer media con el 0 de los jueces profesionales.

El ejemplo de España

Este nuevo sistema, por lo tanto, rompe el habitual equilibrio que existía en Eurovisión. Y aunque el voto del jurado profesional y el del público sigue contando lo mismo (la mitad cada uno), la distinta forma de ponderarlo hace que varíen los resultados.

Un ejemplo claro de esto es precisamente España. Nuestro país suele llevar actuaciones muy bien valoradas por el jurado, pero no tan votadas por el público. Antes hacía media y permitía un resultado medio, pero ahora la delegación española suele salir perjudicada por las distintas puntuaciones, como ya le pasó a Barei.