NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

TENIS | MASTERS 1.000 CANADÁ

El nuevo Kyrgios se garantiza ser cabeza de serie en el US Open

El australiano extiende su balance a un 21-3 desde junio después de vencer a su compatriota De Miñaur y es serio aspirante al título. Le espera Hurkacz.

Actualizado a
Aug 11, 2022; Montreal, QC, Canada; Nick Kyrgios (AUS) serves against Alex De Minaur (AUS) (not pictured) in third round play in the National Bank Open at IGA Stadium. Mandatory Credit: Eric Bolte-USA TODAY Sports
Eric BolteUSA TODAY Sports

Quién es este Kyrgios, que nos lo han cambiado. Es lo que se preguntan compañeros de profesión, periodistas y aficionados al tenis que asisten, en la mayoría de los casos, con satisfacción al cambio de rumbo del australiano, tan polémico como brillante. Por fin, parece centrado en lo que mejor sabe hacer, jugar, y los resultados le acompañan. Desde el pasado mes de junio, su balance es 21-3, después de su última victoria en el Masters 1.000 de Canadá frente a su compatriota Alex de Miñaur (6-2 y 6-3 en 63 minutos). Acumula una racha de nueve y se ha impuesto en 15 de sus últimas 16 citas. Y eso que después aseguró que se había sentido “enfermo todo el día y muy nervioso” por el hecho de enfrentarse a un amigo y paisano. Este viernes se medirá en cuartos, probablemente sin tanta ansiedad, con el polaco Hubert Hurkacz, verdugo de Albert Ramos, con pinta de ‘serio’ candidato al título.

Entre comillas lo de serio, por la importancia que tiene en su caso. No es que Nick haya dejado de hacer de las suyas, aún farfulla durante los partidos, protesta, discute… Pero no se desvía de sus objetivos. El triunfo del jueves le reporta un gran beneficio, porque con él se garantiza ser cabeza de serie en el US Open, torneo en el que será un rival peligrosísimo para cualquiera, después de haber demostrado en Wimbledon, donde solo cedió en la final ante Novak Djokovic, que puede ganar un Grand Slam.

“Es solo por mi equipo, mi novia, mi fisio, mi agente… Quiero demostrarme a mí mismo que todavía puedo jugar un tenis increíble. Lo estoy haciendo para mucha gente, solo para poder tener un poco de paz y tranquilidad. Estos días la cosa es jugar, recibir tratamiento, comer, dormir… es cansado, pero eso es el deporte. Ahora tengo mucho combustible y sé para qué estoy jugando”, explica Kyrgios cuando le preguntan por la clave de su actual consistencia. “No voy a mentir, echo de menos mi casa, a mi padre y a mi madre, pero al mismo tiempo quiero jugar un par de torneos antes de volver”, confiesa. Aunque lo cierto es que ahora tiene una disciplina que no seguía antiguamente.

Momento de juego

Sobre el hecho de ser uno de los 32 favoritos en el Abierto de los Estados Unidos (no lo era desde el Open de Australia 2020), no le tanta importancia como a su momento de juego: “Es un objetivo, pero lo importante es que siento que no importa contra quien juegue. Me siento de maravilla y creo que los rivales no están cómodos contra mí ahora, porque estoy jugando muy bien”. El hecho es que Kyrgios parece imbatible en esta versión madura. “Siento que en comparación con otros jugadores, trato con mucha mierda, negatividad, mala prensa, malos artículos, esto, aquello, talento desperdiciado, lo que sea... Si continúo jugando así por un tiempo, y demuestro que la gente está equivocada, puedo relajarme un poco y tomar una cerveza en un pub. Solo quiero decir que lo he hecho, que he vencido a casi todos los que se ponen frente a mí. Tal vez no he sido tan consistente como otros jugadores, pero estoy tratando de serlo”.

Interesante reflexión, igual que esta: “Soy un firme creyente de que tienes que ser dos personas completamente diferentes para ser un atleta exitoso. No puedes ser un tipo superagradable, un tipo generoso todo el tiempo en la cancha, de lo contrario eso sería terrible en el juego. Los tenistas tienen que ser egoístas. Tienes que caminar como si fueras el mejor jugador del mundo. Tienes que tener esa mentalidad. Dejé de preocuparme realmente, para ser honesto, sobre lo que la gente piensa de mí. Solo conocen un 2% de mi vida. Las personas a mi alrededor que me conocen, mis amigos, las personas que pasan tiempo conmigo, saben cómo soy. Eso es todo lo que realmente me importa. Ustedes (los medios de comunicación) me pintaron como una persona horrible durante unos cinco años. Pero ahora siento que eso simplemente se desvaneció. Estoy jugando por mucho más que yo mismo. Espero estar inspirando a millones de personas a seguir con su vida o su deporte o su carrera como quieran y sentirse cómodos en su propia piel. Ese es un mensaje fuerte”.