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TENIS | WTA 1.000 ROMA

Badosa se acostumbra a ganar a las mejores

La española logra su tercera victoria en tres torneos consecutivos ante una top-10, Jabeur (7ª), y se enfrentará el domingo a Kostyuk.

Actualizado a
Badosa se acostumbra a ganar a las mejores
ALEKSANDRA SZMIGIELREUTERS

Paula Badosa vuelve a convertir en un hábito ganar a las mejores jugadoras del circuito. Una gran noticia para la española, que tras vencer en el WTA 1.000 de Roma por 6-1 y 6-4 a Ons Jabeur, séptima del mundo, encadena tres victorias ante top-10 en tres torneos consecutivos (nadie ha cosechado más en lo que va de curso). En Stuttgart venció a Daria Kasatkina (8ª) y en Madrid, a Coco Gauff (6ª). El domingo se enfrentará en tercera ronda a la ucraniana Marta Kostyuk, buena amiga suya, que se deshizo de la estadounidense Claire Liu (6-0 y 6-4).

“Ha sido un partido muy duro, la respeto y nos conocemos mucho. Estaba avisada de que me haría dejadas. Estoy muy contenta con mi forma de jugar, con mi actuación”, dijo Paula después de despachar un partido totalmente diferente al primero que jugó el miércoles contra la alemana Friedsam (“Madrid era mucho más rápido, más descontrolado con la altura. Aquí es mucho más lento y jugué de noche”, explicó en rueda de prensa). Esta vez, su dominio fue constante, sin altibajos en un primer set arrollador por su parte. En la segunda manga supo navegar en el río revuelto por una serie de quiebres para prevalecer sobre la tunecina, finalista del torneo el año pasado, que jugaba su primer partido desde que tuvo que retirarse en las semifinales de Stuttgart por una lesión en el gemelo izquierdo.

“Mi instinto es tratar de ser agresiva e ir a por los puntos, pase lo que pase, y lo hice, especialmente en el último juego”, explicó Badosa cuando le preguntaron en la entrevista postpartido si había actuado de manera táctica para ganar. La verdad es que se apoyó en el saque y en su segundo golpe cuando acertó a meter primeros. Además, brilló en las defensas corriendo bien tanto en los desplazamientos laterales como hacia delante. Y eso, ante una jugadora que aún no está al 100% de su capacidad física, fue oro.

Estabilidad

El hecho es que desde que ha cambiado de equipo, con Pol Toledo y Edu Esteve como entrenadores, y ha encontrado estabilidad emocional, la de Begur es otra jugadora, más parecida a la que fue número dos del mundo y campeona en Indian Wells. Ahora que toma el camino de una cabeza de serie, puede llegar lejos. “Llevo días jugando bien, recuperando mi nivel, pero sobre todo, disfrutando. Físicamente, me estoy sintiendo muy bien. Victorias así siempre me suman mucho”, afirma. Ahora es la segunda que más atesora (9) este año en arcilla, por detrás de Iga Swiatek (10) e igualada con Aryna Sabalenka.