Era la primera vez que Carlos Alcaraz (17 años) entraba en el cuadro final del Godó y su participación se limitó a un partido. Una derrota contra el estadounidense Tiafoe (6-4, 7-6), también joven (23) aunque no tanto como el español, que tuvo que emplearse a fondo para llevarse la victoria. Pero este es solo el primer paso de la historia de Alcaraz con el Barcelona Open Banc Sabadell, que probablemente continuará en un futuro. Dejó muestras de lo que está por venir y su rival acabó aplaudiéndole. 

Salió Alcaraz abrumado, bien por el escenario bien por el rival, y le costó buena parte del primer set entrar en el partido. De hecho pareció que se le iba a ir en 20 minutos, pues Tiafoe se puso 5-1 tras numerosos errores del español que no encontraba ni su ritmo ni su juego. Pero poco a poco Alcaraz fue sacudiéndose los nervios, asentándose en el partido y dando la vuelta al marcador. Del 5-1 al 5-4 breaks y juegos en blanco mediante, contra un Tiafoe que ya no daba tanto miedo como en los primeros compases: algún error, varias protestas al juez de silla... en resumen, menos centrado. Pese a ello el norteamericano no desaprovechó la ventaja. Salvó Alcaraz el primer punto de set, el segundo y el tercero, pero al final sucumbió (6-4).

El segundo set siguió la dinámica del primero, pero con los protagonistas cambiados. Alcaraz salió confiado, convencido de su potencial, y arrinconó a Tiafoe en el fondo de la pista. Encontró soluciones que no veía en el primer set y se puso rápidamente 4-1 arriba. Pero Tiafoe no había dicho, ni mucho menos, su última palabra. El norteameriacno se rehizo de un mal inicio, empató a cuatro juegos y dispuso de una pelota de break para ponerse, con saque a favor, en disposición de llevarse el partido. Pero erró y permitió a Alcaraz seguir vivo en el partido, como mínimo, hasta el tie break.

Arrancó curiosamente con 5 puntos del jugador que restaba, hasta que Tiafoe se puso 2-4 por delante. Ganó el siguiente punto (2-5) obligando ya a Alcaraz a una remontada importante para seguir en el partido. Una doble falta, además, dejó el encuentro en bandeja a Tiafoe, que dispuso de cuatro pelotas de partido. Solo necesitó la primera.