16 años de Nadal en Roland Garros
La leyenda de Rafa Nadal en el Grand Slam de París comenzó en 2005 con su primer título y luego llegaron 12 más en otras 15 ediciones. Aquí las repasamos todas con imágenes.
2005: El primer título
Rafa Nadal pisó la tierra de París de forma oficial un 23 de mayo de 2005 ante el número 65 del mundo, Lars Burgsmüller, en la pista 1. Después ganó a Malisse, Gasquet, Grosjean y Ferrer antes de vérselas en semifinales, el mismo día que cumplía 19 años, con el número uno, Roger Federer. Ganó y en la final también pudo con Mariano Puerta (6-7, 6-3, 6-1 y 7-5). Llegaron las primeras lágrimas. Y la Copa de los Mosqueteros de manos de Zinedine Zidane. Una historia de leyenda arrancaba.
2006: Djokovic y las 53 victorias de Vilas
En 2006 llegó el primer enfrentamiento con, que acabó retirándose ante él en cuartos. En la final volvió a tumbar a Federer (1-6, 6-1, 6-4 y 7-6). Superó el récord de 53 victorias seguidas en tierra que tenía Guillermo Vilas, que le entregó un trofeo en recuerdo, y lo elevó a 81 en 2007. La leyenda de Nadal se ha forjado compartiendo pistas con Roger Federer y Novak Djokovic, a los que ha ganado seis veces en París. Los dos tienen un título en Roland Garros.
2007: “Lo siento Roger” y empate con Arantxa
“Lo siento mucho por Roger”. Eso fue lo primero que dijo Nadal tras ganar al suizo, que ya por entonces perseguía el único grande que le faltaba para completar el Grand Slam (no lo conseguiría hasta 2009), en una segunda final en Roland Garros. Fue una de las muchas muestras de respeto mutuo que se han dedicado los dos gigantes en su carrera. Acabó 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4. Con su tercer título, igualó a Arantxa Sánchez Vicario como el tenista español con más entorchados en el Bosque de Bolonia.
2008: Cuatro seguidos, como Bjorn Borg
Se llevó el trofeo sin ceder un solo set (algo que también consiguió después en 2010 y 2017) y sólo 37 juegos. Otra vez, Roger Federer le tuvo que sufrir en la final, donde se llevó una paliza: 6-1, 6-3 y 6-0. Una de las que más han dolido y condicionado al helvético. Bjorn Borg le entregó esta vez la Copa de los Mosqueteros, porque sólo el sueco, el anterior caníbal de la tierra, había logrado cuatro consecutivos (seis en total). Ese año, Nadal también ganó Wimbledon, el oro olímpico en Pekín y fue número uno.
2009: Ante Soderling, primera derrota
Nadal hincó por primera vez la rodilla en Roland Garros. Fue en octavos y ante Soderling (6-2, 6-7 (2), 6-4 y 7-6 (2)), el único que le ha derrotado allí junto con Djokovic. Los aficionados franceses, que aún no se habían rendido al balear y estaban hartos de triunfos españoles en su torneo, celebraron la victoria del sueco sin pudor. “Nadie creía que pudiera ganarle”, recordó Soderling. Rafa arrastraba una tendinitis en las rodillas que le hizo perderse Wimbledon. Federer ganó por fin en París.
2010: La venganza y vuelta al uno
Tocaba reconquista. Y de un golpe, Nadal se vengó de Soderling en la final (6-4, 6-2 y 6-4) y volvió al número uno que había perdido en julio del año anterior, desbancando al vigente campeón, Federer. Se convirtió así en el primer tenista de la historia en completar el denominado Clay Slam: los tres Masters 1.000 de tierra (Montecarlo, Roma y Madrid) y Roland Garros. Fue una temporada perfecta, sin tacha en tierra. Una superficie hecha a su medida
2011: Diez ‘grandes’, con el sexto en París
Nadal llegaba tocado, pues venía de perder las finales de los Masters 1.000 de Madrid y Roma frente a Djokovic, y peligraba su número uno. Pero se hizo fuerte en París, su talismán. En un último partido vibrante, en el que remontó un 5-2 en la primera manga, batió otra vez a Federer por 7-5, 7-6, 5-7 y 6-1. Era su décimo Grand Slam y el sexto en el santuario de la arcilla, que le ponía a la altura de Bjorn Borg como el tenista con más títulos en París.
2012: Lluvia, Djokovic y en lo más alto ya solo
Fue el año en el que pasó a Borg. Se colocó, con siete títulos, en lo alto del palmarés. Pero tuvo que sufrir. Djokovic le había derrotado en las finales de Wimbledon, US Open y Australia. Un golpe en París hubiera sido letal. El domingo, la lluvia frenó la final con ventaja de 2-1 para el español... pero con el serbio lanzado. Supo ganar el lunes: 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5. “Este trofeo se viene a mi habitación porque es un sueño haberlo conseguido contra los mejores del mundo y sin haber cedido un set”, dijo.
2013: Batalla con Nole y repaso a Ferrer
El octavo se recordará por una batalla inhumana ante Djokovic en semifinales. Tras 4h:37, acabó 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 y 9-7. “Disfruto con el sufrimiento”, dijo. En la final, destrozó al gran David Ferrer por 6-3, 6-2 y 6-3. En 2012 había pasado siete meses KO y supo levantarse para triunfar de nuevo en París. “Nadal es el mejor”, reconoció Ferrer al final de otra fiesta española en Roland Garros, como las que vivieron antes Bruguera contra Berasategui (1994), Moyá ante Corretja (1998) y Costa frente a Ferrero (2002).
2014: Final al límite y noveno triunfo
Lloró Djokovic, porque se le escapó el único grande que le faltaba entonces, y lloró Nadal, mareado y acalambrado. “No sé cómo he resistido, al final estaba destrozado físicamente. El tenis me ha devuelto lo que me quitó en Australia”, se sinceró el campeón. Tras cuatro derrotas seguidas con el serbio, le pudo. Escapó de la derrota gracias a la pasión: 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4.
2015: La revancha de Djokovic
Djokovic nunca había podido ganar a Nadal en su feudo y lo consiguió en cuartos de final, al aprovechar la peor temporada del español hasta la fecha. Además, lo hizo de manera contundente (7-5, 6-3 y 6-1 en 2h:25). Se habló incluso de punto de inflexión en el torneo parisino. Nadal se fue del partido como no había hecho nunca en el torneo, ni siquiera ante Soderling en 2009. Había empezado el año con molestias y algún problema personal, pero no puso excusas.
2016: Lesión en la muñeca y retirada
Justo antes de enfrentarse en tercera ronda a su compatriota Marcel Granollers, Nadal anunció por sorpresa que se retiraba por una lesión en la muñeca izquierda. Había arrasado antes a Groth y a Bagnis, perdiendo sólo nueve juegos entre los dos partidos. “Ayer jugué con anestesia, si continúo me la romperé en cuestión de dos días”, explicó el balear. “Es un problema que tenía al llegar y empeoró”, añadió. Por primera vez, y última hasta ahora, pasó dos años seguidos sin ganar Roland Garros.
2017: Cayó la décima
Se anunciaba un cambio de ciclo a favor de Djokovic, campeón en 2016, pero Rafa volvió fuerte. Inició la temporada con una gran final en Australia ante Federer, que se le escapó por muy poco y llegó a la tierra parisina tras ganar en Montecarlo, Barcelona y Madrid. Venció a Stan Wawrinka, campeón del US Open el año anterior, por 6-2, 6-3 y 6-1 la final. Su tío Toni, emocionado, le entregó el trofeo. Sería el último Roland Garros de ambos como entrenador y discípulo.
2018: No era la hora del heredero Thiem
Nadal acabó 2017 con la rodilla derecha muy tocada. Su gran meta era la tierra. En Australia, una lesión en el psoas ilíaco le tuvo 74 días KO. En Madrid cayó con su heredero Thiem, al que se encontró en la final, y ganó: 6-4, 6-3 y 6-2. En pleno partido, susto: “¡Se me ha acalambrado (un dedo), no puedo moverlo!”, gritó hacia su. Nadal llegó a cuartos sin perder ni un set y sólo Schwartzman, en esa ronda, fue capaz de ganarle uno. Fue el primer título grande con Carlos Moyá como entrenador principal.
2019: Un primer set brutal y la 12ª
Con 33 años, 14 después de su debut en París, Rafa Nadal volvió a morder y a abrazar la Copa de los Mosqueteros. Dominic Thiem venía este año de derrotar a Federer en la final de Indian Wells y a Djokovic en un partidazo en semifinales a cinco sets. El austriaco cayó por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Nadal, que había exorcizado sus demonios con un título en Roma después de caer en Montecarlo (Fognini), Godó (Thiem) y Tsitsipas (Madrid) tuvo un buen sorteo inicial y lo aprovechó.
2020: El torneo de la pandemia y la paliza a Djokovic
El 13º título para Nadal en París se adivinaba difícil. Por las condiciones de frío en otoño, por las nuevas bolas Wilson más duras y menos vivas unidas a la humedad. Pero el Roland Garros de la pandemia también fue suyo. Sin ceder ni un solo set en todo el torneo, machacó en la final a Novak Djokovic por 6-0, 6-2 y 7-5 en 2h:41. Su 20º título de Grand Slam que le igualaba con Roger Federer en lo más alto de la cima del tenis.
