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Mentalidad imparable
Mónica Pascual

Claves para entrenar una mente ganadora.

Mónica Pascual

MENTALIDAD IMPARABLE

Claves del lenguaje no verbal en el deporte: cuando el cuerpo es el mensaje

No se trata solo de cómo gestionamos lo que sentimos mientras competimos, sino también de lo que expresamos cuando lo sentimos.

Claves del lenguaje no verbal en el deporte: cuando el cuerpo es el mensaje

Lo que no decimos dice mucho de nosotros. ¿Cómo? A través del lenguaje no verbal. Una serie de códigos gestuales que tienen mucho más peso en el rendimiento del deportista de lo que imaginamos. Son códigos compartidos y decodificados por el resto de jugadores o rivales, público, compañeros, o periodistas. De hecho, son muchos los periodistas que se fijan y reinterpretan precisamente todas las señales no verbales, pero sí corpóreas. El lenguaje no verbal, en definitiva, transmite y mucho. Y eso puede alterar el curso de una competición a favor o en contra.

¿Qué es la comunicación no verbal?

Según Roger Axtell, la comunicación no verbal es el proceso de emitir y recibir mensajes que acompañan, modifican o reemplazan el habla, sin llegar a ser un sistema comunicativo autónomo. No es propiamente parte de lo que se dice mediante las palabras, sino que define el marco en el cual se interpretan dichas palabras. Por eso mismo, es imposible que el sistema comunicativo verbal esté separado del no verbal.

Los expertos coinciden: la comunicación no verbal es por sí misma una herramienta imprescindible en la práctica de la educación física y el deporte. En la misma esencia del deporte proliferan gestos, movimientos, signos o expresiones en el rostro y cuerpo. Con ellos, consciente o inconscientemente, mandamos mensajes a otros receptores con los que se interactúa. Imagina un portero ante un jugador que debe lanzar un penalti y viceversa. Sus rostros, llenos de matices, pueden revelar seguridad o desconfianza o todo lo contrario.

Una cifra, o, mejor dicho, tres, ilustran bien la fuerza de la comunicación gestual. Te hablo de la regla del 55-38-7. ¿Te suena? En 1967, el psicólogo Albert Mehrabian concluyó que el lenguaje verbal importa en un 7%, el tono de voz en un 38% y el lenguaje corporal importa en un 55%. De ahí lo de la regla o ley 55-38-7. O lo que es lo mismo, la comunicación es un 93% no verbal. Esto no es del todo cierto, pues en caso de ver una película en un idioma desconocido, sí podemos captar cierta información, pero difícilmente tenemos la capacidad de entender en un 93% lo que en ella ocurre, ¿verdad?

¿Cuándo sí se cumple esta regla?

Esta ley aplica cuando se detecta algún tipo de incoherencia entre lo que se dice y lo que se expresa. En ese caso, la comunicación no verbal prevalece por encima de la verbal. Por ejemplo, imaginemos un político en unas declaraciones ante la prensa. Un periodista le pregunta y aunque responde ‘todo bien’, sus gestos delatan lo contrario: bebe mucha agua, suda, mira al suelo o esquiva la mirada de la cámara, etc. En este caso, la comunicación no verbal revela mucho más que lo cualquier discurso bien preparado y articulado. Por cierto, válido para todo tipo de debates políticos, exposiciones públicas, reuniones, etc.

¿Por qué nos centramos hoy en el lenguaje no verbal en el deporte? Porque el deporte está lleno de emociones y sentimientos. Un terreno de juego resbaladizo e imprevisible en el que la gestión no verbal puede ayudarnos a conseguir más cosas (o perderlas del todo). Por ejemplo, con un marcador en contra, si los gestos del capitán o el entrenador indican nerviosismo, desesperación, ira, inseguridad o falta de confianza, el resto de los receptores que están a su alrededor (jugadores e incluso el mismo público) percibirán exactamente eso.

Si, por el contrario, el entrenador, pese a tener un resultado negativo, gesticula con tranquilidad, decisión, confianza y energía, esta misma se trasladará hasta sus jugadores. En definitiva, cuando hablamos de gestión emocional, hablamos no solo de cómo gestionamos internamente lo que sentimos, sino también de lo que expresamos cuando lo sentimos. Nuestro cuerpo se convierte en un mensaje en sí mismo. Los gestos te delatan: muestran tus debilidades y fortalezas en competición.

¿Cuáles son los principales gestos que muestran tu seguridad y fortaleza mental?

· La expresión facial. Ya lo dice el refranero: la cara es el espejo del alma. Tristeza, alegría, enfado, preocupación… La cara es un valioso continente de estados de ánimo y un libro abierto de par en par.

· La mirada. En sí misma, otro potente emisor: si un jugador mantiene la mirada a su entrenador tras sustituirle, este puede interpretarse como un desafío. Si la esquiva, puede indicar sumisión.

· Las manos. Válidas para transmitir indicaciones, pero también para compartir tranquilidad en caso de nerviosismo o más velocidad o energía en caso de perdida de carácter o empuje.

· La postura o las reacciones posturales. Tirar una raqueta al suelo o lanzar improperios envía información de gran interés para un rival que puede aumentar su ventaja en un momento en el que su contrincante muestra una clara debilidad: su falta de control.

· La paralingüística. Hablamos del volumen, el tono o inflexión, el timbre, la claridad, la fluidez, los silencios, etc. Una rueda de prensa previa o posterior contiene una gran información no verbal.

Conocer y saber gestionar a nuestro favor el lenguaje no verbal es especialmente relevante en momentos en los que las cosas no van cómo queremos. De hecho, es muy importante que nuestro cuerpo sea capaz de superar cualquier situación en contra haciendo un buen uso del lenguaje no verbal para que este nos dirija hacia la remontada y no hacia el bloqueo. ¿Quieres saber más sobre cómo superar el miedo a fallar en competición? ¡Aquí tienes un extra!