Cuando practicamos cualquier deporte que implique un sistema de puntuación o algún elemento que fomente la competición, uno de nuestros principales objetivos va a ser ganar.

En el tenis profesional, los jugadores siempre van a buscar la victoria a toda costa, diseñando estrategias de juego en función de su rival y modulando sus golpes de acuerdo con sus necesidades.

Sin embargo, la gran mayoría de nosotros no nos dedicamos a la competición profesional, sino que jugamos por la diversión y satisfacción que nos produce este deporte. Y esa satisfacción, muchas veces, llega por las buenas sensaciones que tenemos en la pista y no por el resultado en sí.

Tu mejor golpe vs tu golpe favorito

Si tu principal fuente de satisfacción es la victoria, debes conocer cuáles son tus mejores golpes y tus debilidades, con el objetivo de diseñar una estrategia en torno a ellos y desarrollar tu máximo rendimiento.

Puede darse el caso de que nuestro mejor golpe no sea el que más nos guste. Por ejemplo, mi drive es más seguro y preciso que mi revés, pero el placer que me aporta conectar un ganador con el revés es mucho mayor que conseguirlo con la derecha.

Entonces, aquí llega la pregunta del millón: a nivel aficionado, ¿qué es más importante, ganar a toda costa o disfrutar de tus golpes?

La victoria

Teniendo en cuenta las consideraciones previas, para mí, que no me gano la vida con la raqueta, es más importante jugar bien, siendo fiel a mi tenis, que ganar o perder. De hecho, ha habido veces que he ganado un partido jugando mal o profesando un estilo con el que no me identifico y he sentido frustración y contrariedad; de igual manera, he perdido otros encuentros en los que he jugado con muy buenas sensaciones y, a pesar de la derrota, he salido satisfecho.

Sin embargo, muchos de vosotros, seguramente, disfrutéis más con el triunfo que con la forma de jugar, aprovechando al máximo vuestros recursos tenísticos para la consecución de la victoria.

Ambos objetivos son igualmente lícitos. Lo más importante es que exista siempre una atmósfera agradable y una actitud honesta y respetuosa por parte de todos.

El peloteo

Cuando disfrutas del tenis a través de la conexión de buenos golpes, el peloteo es tu territorio. Durante un partido, aunque la victoria no sea tu prioridad, el marcador siempre presiona y condiciona en mayor o menor medida tu estado de ánimo y la confianza en tu juego. Por eso, en ocasiones, si sientes que un día no estás golpeando la pelota con confianza y tu tenis no fluye como debería, opta por pelotear hasta que te sientas preparado. Muchas veces, forzar un partido, jugarlo mal y encajar un resultado abultado no es la mejor idea para recuperar las buenas sensaciones.

Conclusiones

Al final, cada uno de nosotros tenemos nuestras propias inquietudes y motivaciones. Respondiendo a la pregunta del millón formulada con anterioridad, lo más importante a nivel amateur es que seamos capaces de pasárnoslo bien practicando tenis y que cada vez que juguemos, no salgamos de la pista contrariados porque no hemos sido capaces de hacerlo todo perfecto.