Cristiano Ronaldo ya no sólo presume de ser uno de los jugadores de fútbol mejor más aclamados del mundo. Al crack portugués le gusta demostrar además que trabaja, y mucho, en el gimnasio.

El resultado: un físico imponente que lejos de deteriorarse ha mejorado con el paso de los años. Y es que el estómago de Cristiano estas navidades parece que se ha convertido en la misma tableta de chocolate.

Sin filtros y al natural. Así le gusta mostrarse a un CR7 que dista mucho del joven que soñaba con ser el mejor futbolista del mundo.

Repasamos los cambios estéticos del luso a lo largo de estos años:

Orígenes humildes

Cristiano nunca ha sido un ‘niño rico’. El futbolista nació más bien en la pobreza, en el seno de una familia con pocos recursos económicos. Su cambio físico a lo largo de los años ha sido directamente proporcional al aumento de su patrimonio económico.

Cuando el joven se trasladó a Lisboa para darse a conocer, con 14 años, era un niño delgado y tímido.

Poco podía imaginarse que, a base de un trabajo imparable, se convertiría en la estrella mundial que es hoy en día.

Mejoras en el rostro

En el mundial de Alemania 2006 el portugués hizo su debut y primera aparición en el codiciado álbum Panini a los 19 años. En esta época Cristiano, que militaba en las filas del Manchester United, lucía una abundante cabellera y una incipiente barba.

Su belleza, sin embargo, se ha ido moldeando con el paso del tiempo. Su dentadura, por ejemplo, ha pasado de ser poco atractiva a estar perfectamente alineada gracias a Miguel Stanley, un afamado odontólogo portugués de origen sudafricano que actualmente reside en Los Ángeles. El especialista, apodado «Dr. White» por su maña a la hora de blanquear y alinear los dientes, solía alojarse en el hotel Villa Magna (1.400 euros la noche en alguna de sus lujosas suites) o en el Santo Mauro (hasta 5.200 euros) en la época merengue de CR7. Es el dentista personal de Cristiano Ronaldo y el único en el que confía.

Otra de las mejoras que se dice que se ha realizado el delantero es tratamiento a base de toxina botulínica. La revista lusa ‘Vip’ llegó a decir que el de Madeira es “un adicto al bótox” y que “se ha gastado miles de euros en cirugía estética”.

La mejora del rostro de CR7 no ha sido barata. Según el diario The Sun, el futbolista habría pagado más de 40 mil euros por modificar su sonrisa, su nariz y los continuos cambios de estilo de peinado para estar a la moda.

Entrenamiento y dieta

Ya lo dijo Ancelotti: “se cuida en todo momento, se entrena para tener a punto su musculatura. Se dedica a estar siempre al cien por cien”.

Tal y como nos ha mostrado en más de una ocasión, la sala de máquinas de su casa es una de sus estancias favoritas. Allí suele entrenar junto a su chica, Georgina Rodríguez y su hijo mayor. El ejercicio físico es uno de los valores que Cristiano quiere transmitir a los suyos.

Y es que detrás de su cuerpo atlético hay una rutina estricta que incluye horas de ejercicio intenso diario y una gran disciplina tanto en el descanso como en la alimentación.

Por ejemplo, Patrice Evra, compañero suyo en el Manchester United, explicó que “si Cristiano te invita a cenar en la mesa no verás más que ensalada, pollo y agua”. Y es que la alimentación de CR7 es muy básica: frutas, verduras, proteínas y nada de azúcar ni alcohol.

Su preocupación por su aspecto físico, la perfección de su corte de pelo, la frescura de sus facciones y la tonificación de sus músculos están más cerca de un profesional de la moda que de un maestro del balón. El jugador de La Juventus nunca ha ocultado su pasión por estas cuestiones y no duda de hacer gala de su imagen y trucos de belleza, aunque eso le haga ser la diana de todas las críticas.