Año I después de Rossi

La de 2022 es la primera temporada en el Mundial desde 1995 que no contará con la presencia de Valentino Rossi en alguna de las tres parrillas el domingo de carreras. ¿Qué será de MotoGP sin ‘El Doctor’? Pues lo mismo que fue de la NBA sin Michael Jordan, que siguió adelante sin el inolvidable y célebre dorsal 23, aunque con referencias permanentes al crack de los Bulls, sobre todo tras los primeros años de su retirada. Lo mismo se espera ahora del Mundial de la clase reina, porque es un campeonato muy consolidado y que ya continuó adelante tras la retirada de ilustres como Agostini, Hailwood, Sheen, Nieto, Rainey, Schawantz o Doohan, por citar sólo algunas de sus leyendas.

El Año I después de Rossi no marca, en realidad, un punto de inflexión a nivel de resultados, porque hacía mucho que el #46 no reinaba. Su último título conquistado data de 2009 y el último por el que luchó fue por el de 2015, que acabó en explosión atómica con Marc Márquez y Jorge Lorenzo. Sin embargo, a nivel carismático, de peso y de influencia en el aficionado sí que supone el comienzo de una nueva era en el que se espera que el amarillo flúor, el color que le representa, continúe siendo predominante en las gradas de los circuitos, con la esperanza de que algún día alguien recoja su testigo.

Fabio Quartararo es el campeón en curso, Joan Mir lo fue hace dos temporadas y busca recuperar el trono y Marc Márquez, que al fin está de vuelta, ya ha advertido que va a por el noveno título. Y a eso hay que sumarle el poderío Ducati, el avance de Aprilia, la constancia de KTM y cualquiera sorpresa bienvenida que siempre puede aparecer. Rossi lo disfrutará esta vez todo desde casa y, de cuando en cuando, desde el circuito, que para eso cuenta con escudería propia en MotoGP y seguro que su presencia también causará revuelo fuera de la pista.

Más grandes premios que nunca

El calendario mundialista se dispara en la temporada 2022 hasta los 21 GGPP y eso son más citas que nunca. El año pasado fueron 18, con algunos dobletes, y este año ningún circuito doblará carreras gracias a que reaparecen en el campeonato Argentina, Japón, Tailandia, Australia y Malasia, más las incorporaciones de Finlandia e Indonesia. El circuito finlandés de KimiRing lleva varios años intentando entrar y la pandemia provocó que se retrasara su homologación. Ahora ya está listo para albergar un GP el fin de semana del 8 al 10 de julio. En cuanto al trazado indonesio, el de Mandalika, MotoGP ya lo visitó durante la pretemporada, siendo Pol Espargaró el más rápido en los tres días de test y acogerá la segunda cita del curso, del 18 al 20 de marzo.

 

El retorno del Rey MM93

MotoGP: La temporada 2022 apunta a título de película: El retorno del Rey MM93. Y es que Marc Márquez, al fin, está de vuelta con todas las de la ley, no como el año pasado. Entonces protagonizó un regreso con muchas dudas, sin pretemporada, con el campeonato ya en marcha y sin ningún afán de título en un año que calificó de transición y que acabó con otra dichosa lesión. Este curso, en cambio, sale a por todas, a por el noveno título mundial, un logro que le igualaría con el mismísimo Valentino Rossi, considerado por muchos como el mejor de la historia hasta que lo sea Marc Márquez…

El ocho veces campeón del mundo ha vuelto a superar este invierno los problemas de visión doble (diplopía), que ya tuviera en 2011, costándole entonces el título de Moto2, y que en esta ocasión le hizo perderse las dos últimas pruebas de la temporada pasada y el primer test de la pretemporada 2022. Tras varios meses de incertidumbre y probarse con motos de calle en diversos escenarios, el

ilerdense obtuvo el OK médico para comparecer como uno más al vital ensayo de Malasia, en el que acabó a sólo dos décimas de la cabeza, satisfecho con la nueva Honda y dejando claro desde el primer día, en el que sufrió dos caídas, que sigue sin cortarse con un hacha a la hora de buscar sus límites y los de su moto.

En ese test y en el de Indonesia, el del Repsol Honda comprobó que atrás quedaban definitivamente los problemas de visión doble y que iba mejor su brazo derecho, aquel dañado fruto de la caída sufrida en julio de 2020 y que le llevó a pasar hasta tres veces por el quirófano y a estar en el dique seco esa temporada. Reapareció en la tercera carrera del año pasado, tras ser baja por esa lesión en el húmero derecho durante la pretemporada y las dos primeras carreras, las de Qatar, y en un año de “transición”, como él mismo definió, logró tres victorias (Sachsenring, Texas y Misano 2). La última llegó justo antes de ese grave accidente con la moto de campo, cerca de casa, que reprodujo los problemas de visión doble. Del hombro y del brazo ha dicho que ha pasado de sentir dolor a una molestia y, consciente de que lo tendrá que tener fresco todo el año, se ha instalado en Madrid para estar más cerca de su equipo médico de confianza, que incluye al doctor Cotorro, el de Rafa Nadal.

Estando Marc en forma, todos saben, empezando por sus rivales, que es él y no otro el rival a batir, más aún con una Honda que pinta bien, como ha demostrado su compañero Pol Espargaró, y no sólo por firmar el mejor crono en el test de Mandalika. Sin embargo, mucho han cambiado las cosas en la parrilla de MotoGP desde que Márquez reinara en la clase reina al finalizar 2019. De entrada, ahora es Fabio Quartararo el que ocupa el trono y defiende título, pero el simpático francés no es la única amenaza real para el de Cervera en su camino de vuelta hacia la cima, porque mucho tendrán que decir este curso las Ducati. La casa de Borgo Panigale está en plena expansión y cuenta con más motos que nunca en la parrilla. A las dos oficiales de

Francesco Bagnaia (digno subcampeón la pasada temporada) y Jack Miller, se unen las de Jorge Martín y Johann Zarco (ambos con material oficial en el equipo Pramac Racing) y las satélites de Luca Marini y Marco Bezzecchi (en el Mooney VR46 Racing Team), y Enea Bastianini y Fabio Di Giannantonio (Gresini Racing MotoGP).

Además de estos atractivos, hay muchos otros, porque Suzuki busca dar un paso adelante para que Joan Mir vuelva a brillar como hace dos años, cuando fue campeón, y Álex Rins saque todo el potencial que de él se espera. Lo mismo se puede decir de KTM, porque perdió algo de fuelle el año pasado y, además de mantener a Brad Binder y Miguel Oliveira como piloto oficiales, ha hecho una gran apuesta para su equipo satélite al apostar por los dos mejores del 2021 en Moto2, Remy Gardner y Raúl Fernández. Y en cuanto a Aprilia, tiene un equipo de campanillas con Maverick Viñales, Aleix Espargaró y una nueva RS-GP. Vaya temporada tan apasionante que se presenta.

Tiburón 2

Moto2: Llega a Moto2 esta temporada, como tantos años antes el vigente campeón de Moto3, pero, en este caso, no parece que Pedro Acosta requiera de mucho tiempo de adaptación… El Tiburón de Mazarrón ya conquistó el título de la clase pequeña en su primera temporada en el Mundial y ahora, en su estreno en la categoría intermedia, ha volado en la pretemporada para marcar el mejor crono en el test de Portimao y demostrarle a la parrilla que él no es un debutante cualquiera, que está dispuesto a seguir con la saga Tiburón en Moto2 antes de llegar algún día a MotoGP. Rivales no le van a faltar, por su puesto, y muchos de ellos españoles. Tendrá mucho que decir su compañero Augusto Fernández en el box del Red Bull KTM Ajo, como también Canet, Aldeguer, Arenas, Navarro, Ramírez y los debutantes Alcoba y González, que son los otros españoles de la categoría. La amenaza extranjera debería pasar por Ogura, Roberts, Dixon, Vietti o Arbolino.

Lo que diga Foggia

Moto3: El subcampeón de la pasada temporada en Moto3, Dennis Foggia, tenía nivel más que de sobra para haber subido a Moto2, pero ha optado por quedarse otra temporada más en la clase pequeña para alegría de su equipo, el laureado Leopard Racing. A pesar de romperse un pie durante el invierno, el italiano llega a tiempo para la primera carrera de la temporada, como ya demostró al liderar el test de Portimao por delante de su compatriota Migno, todo un veterano que está ante una especie de ahora o nunca. Ellos lideran una poderosa armada italiana que es la mayor opositora de una nutrida representación española compuesta por Masiá, Guevara, García, Artigas, Tatay, Fernández, la ya veterana Ana Carrasco y los debutantes Muñoz y Holgado.

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