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Shogun: así son las armas, las armaduras, los códigos y los tipos de guerreros del Japón feudal
Más allá de su indudable calidad artística, Shogun ha vuelto a poner de moda la cultura de los samuráis, su código de honor, sus armas y toda la iconografía alrededor de estos guerreros feudales japones.
El camino para convertirse en un samurái, la élite militar que gobernó Japón durante cientos de años, era un proceso que comenzaba desde una edad temprana. Los samuráis se entrenaban en artes marciales como el kenjutsu (esgrima con espada), el kyudo (arquería) y el jujutsu (técnicas de combate cuerpo a cuerpo). Además, practicaban ejercicios físicos de fuerza y resistencia, como levantar pesas y correr largas distancias.
Su origen data del periodo Heian (794-1185), cuando eran contratados por lugartenientes que se habían vuelto poderosos e independientes del gobierno central, y contrataban ejércitos para su propia protección. En este periodo, el estado central había perdido el control de las zonas rurales. Los samuráis eran contratados por los señores feudales (daimyo) por sus habilidades marciales para defender los territorios del señor contra sus rivales, para luchar contra los enemigos identificados por el gobierno y para comabtir contra las tribus hostiles y bandidos. Por esta razón, los samuráis podían vivir en cuarteles, en un castillo o en sus propias casas privadas.
Con el tiempo, los samuráis empezaron a desarrollar un código (Bushido) que les permitía ganarse una reputación y un estatus entre sus compañeros y amos. Este código de honor enfatizaba la lealtad, la disciplina, la maestría en las artes marciales y el honor hasta la muerte. Por lo tanto, llegar a ser un samurái no solo requería habilidades marciales, sino también un fuerte sentido del deber, honor y disciplina; estos rasgos permanecen inculcaods hoy en día en la sociedad japonesa moderna.
Las armas del samurái
Las espadas en ‘Shogun’ son una mezcla de realidad histórica y fantasía. En la serie, se muestra a los samuráis usando katanas, que son espadas largas y curvas con un solo filo. Además, se menciona la Honjo Masamune, una espada legendaria forjada por el famoso fabricante de espadas Goro Nyudo Masamune. Esta espada se caracteriza por su distintiva hoja curva de filo único, punta aguzada, guarda circular o cuadrada y empuñadura larga que puede acomodar dos manos. Su hoja es curva y tiene una longitud de 60-73 cm. La katana es muy apreciada por su capacidad de corte eficiente y su facilidad de uso.
Una katana, incluyendo la empuñadura y el guardamano, normalmente pesa alrededor de 1 kg. Sin embargo, existen notables diferencias entre los diferentes tipos de katanas, que pueden oscilar entre 1,2 kg y los 700 gramos de algunos ejemplares. Su proceso de forja es una etapa crucial y altamente especializada. Los herreros calientan el acero, lo doblan y lo martillan repetidamente para eliminar impurezas y crear la forma deseada. Este proceso se repite varias veces, mediante una técnica conocida como «folded steel», que mejora su resistencia y flexibilidad. Una vez que la hoja está formada, se procede al pulido y afilado. Aquí se utilizan piedras de diferentes granulometrías para darle un acabado brillante y afilado. Los pulidores expertos pasan horas trabajando la hoja hasta obtener el resultado perfecto.
En cuanto a las espadas cortas, los samuráis usaban el wakizashi, un sable corto que a menudo se desmontaba para hacerlo más manejable. Este tipo de espada se usaba en rituales como el seppuku, un acto de suicidio ritual realizado por los samuráis para morir con honor.
El arco samurái, conocido en japonés como Yumi, es una arma que destacada por su extraordinaria longitud, alrededor de los dos metros, y su forma asimétrica. Tradicionalmente hecho de bambú, madera y cuero, el Yumi es un arco largo que sobrepasa la altura del arquero. Su empuñadura está situada aproximadamente a un tercio del largo de la pala inferior, y la cuerda está hecha de cáñamo. A lo largo de los siglos, el Yumi se sofisticó y perfeccionó, manteniendo su diseño y técnicas de fabricación casi inalterados desde el siglo XVI.
En el Japón medieval también había un grupo de mujeres samurái llamadas onna-bugeisha. Estas guerreras se convirtieron en expertas en el manejo de la naginata, un arma de asta larga con una hoja sujeta en el extremo. Las onna-bugeisha también usaban dagas (llamadas kaikens) y otros cuchillos.
La armadura
Las armaduras de los samuráis,, conocidas como yoroi, están elaboradas principalmente con hierro y cuero. Las escamas, las kozane, están hechas de hierro y entrelazadas con seda de colores o cordones de cuero para crear placas de armadura flexibles pero resistentes. Su fabricación podía llevar varios meses, ya que requería un proceso detallado de corte, conformado y ensamblaje de las diferentes piezas. Además, las armaduras a menudo eran personalizadas según las preferencias y necesidades del guerrero. Una vez acabadas podían llegar a pesar hasta 29 kilos.
El bushido
El Bushido, también conocido como “El camino del guerrero”, era un código moral y ético que los samuráis debían seguir. Estas normas se basaban en siete virtudes principales: rectitud, coraje, benevolencia, respeto, honestidad, honor y lealtad. La rectitud y la justicia implicaban ser honesto en todos los tratos y mantener la palabra y las promesas. El coraje heroico no solo se refería a la valentía en el campo de batalla, sino también a la disposición para enfrentar riesgos y desafíos en la vida. La benevolencia y la compasión requerían que los samuráis mostraran bondad y empatía hacia los demás, incluso en medio de la batalla. El respeto se refería a la cortesía y al trato digno hacia los demás, incluso hacia los enemigos. La honestidad se relacionaba con la integridad personal y la transparencia en todas las acciones. Finalmente, el honor y la lealtad eran fundamentales para los samuráis, ya que se esperaba que fueran fieles a su señor y a sus principios, incluso hasta la muerte.
Los shinobi
En ‘Shogun’, los ninjas que aparecen en la serie son conocidos como Shinobi. Estos eran agentes encubiertos o mercenarios en el Japón feudal que se especializaban en tácticas de guerra no convencionales. A menudo se les asociaba con el espionaje, el sabotaje, la guerrilla y el asesinato, y se les consideraba expertos en el arte del sigilo y la infiltración. Empleaban una amplia variedad de amas y herramientas para llevar a cabo sus misiones entre las que se incluyen la Katana,, la Ninjatō, una espada corta recta que probablemente nació de las espadas rotas de los Samuráis; el Shuriken o estrella ninja que se utilizaba normalmente no como arma mortal sino como arma disuasoria; el Kunai, una cuchilla muy utilizada por ser pequeña, es tanto arrojadiza como usada en el combate cuerpo a cuerpo; el Bokken, un sable de madera que normalmente se utiliza para entrenar Kendo; el Tantō, un arma corta de filo similar a un puñal de uno o de doble filo con una longitud de hoja entre 15 y 30 cm; el Jutte, un arma similar a un pequeño tridente que fue utilizada durante muchos siglos por la policía japonesa, y el Bō, un largo bastón usado en artes marciales.
Los ronin
Los ronin eran samuráis en el Japón feudal que no tenían señor o maestro, debido a la muerte de este o a la pérdida de su favor. El término ronin, que literalmente significa “hombre ola”, describe a alguien que es socialmente adriftado o vagabundo. En una sociedad tan jerarquizada y reglamentada como la japonesa de la época, ser un ronin era una situación particularmente difícil y vergonzosa.
Los ronin a menudo vivían como mercenarios, vendiendo sus habilidades al mejor postor. Algunos se convirtieron en bandidos o criminales, mientras que otros intentaban ganarse la vida de manera más honorable. A pesar de su estatus social bajo, los ronin son recordados en la historia y la cultura popular japonesa como figuras románticas, a menudo retratadas como héroes trágicos o rebeldes contra la corrupción y la injusticia.
¿Qué es un shogun?
El término “shōgun” en la historia de Japón se refería a un título concedido directamente por el emperador. Literalmente significa “comandante del ejército” o “general” y era utilizado para referirse al general que comandaba al ejército enviado a combatir a los emishi, quienes habitaban en el norte del país. Durante el siglo XII, el shōgun se constituyó como el gobernante de facto de todo el país, aunque teóricamente el emperador era el legítimo gobernante y este depositaba la autoridad en el shōgun para gobernar en su nombre. Durante este tiempo, el emperador se vio obligado a delegar completamente cualquier atribución o autoridad civil, militar, diplomática y judicial a quien tuviera dicho título.
Durante la historia de Japón existieron tres shogunatos. El primero fue el establecido en 1192 por Minamoto no Yoritomo, conocido como “shogunato Kamakura”. El segundo shogunato es conocido como “Ashikaga” y fue fundado en 1338 por Ashikaga Takauji. El último fue el “shogunato Tokugawa”, instituido oficialmente por Tokugawa Ieyasu en 1603 y culminó en 1868 después de la renuncia al cargo de Tokugawa Yoshinobu, cuando el emperador Meiji retomó su papel protagonista en la política del país y la figura del shōgun fue abolida. Aunque el emperador era la figura nominal de mayor autoridad en Japón, en realidad, el shogun tenía un poder práctico mucho mayor.
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