Ya hemos visto Dune: Awakening, el ambicioso videojuego que nos hace sentir como Paul Atreides en ‘Dune: Parte 2′

Dune: Awakening es lo más cercado a vivir dentro de la adaptación de Denis Villeneuve en la gran pantalla. El MMO de Funcom se prepara para su lanzamiento próximamente prometiendo dos cosas: ambición y cariño por la licencia. Como parte del Summer Game Fest 2024 hemos podido verlo por primera vez en movimiento junto a sus responsables. Fue un encuentro breve, pero intenso. Apuntan mucho más allá de lo que lograron con Conan Exiles.

Todo lo que hemos aprendido de los sistemas de juego de Dune: Awakening

La sesión comienza en un punto adelantado de tu aventura por Arrakis. En concreto, nos mencionan que estamos entre 40 y 50 horas de viaje, justo cuando ya puedes pilotar tu propio ornitóptero, estos helicópteros con hélices de libélula tan característicos de los desiertos.

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Se queda grabado a fuego la primera vez que surcas las arenas del desierto. Visualmente es bastante potente para tratarse de un juego que mueve un sistema en línea con tantos jugadores. Es ‘Dune’ tal y como lo imaginas en el libro de Frank Herbert. Controlar la temperatura es fundamental. Aunque tengamos nuestro traje de hidratación, pasar largos periodos bajo el sol nos puede traer más de un problema.

La situación argumental del mundo es complicada. Las diferentes tribus y casas que habitan en el planeta se encuentran en una constante guerra donde nosotros debemos ser el pegamento que una esas fricciones... o unirnos a la violencia desmedida. Plata o plomo, como dirían en cierta serie de Netflix.

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El juego distribuye el mundo en zonas de PvE interconectadas por otras dedicadas al PvP. Para viajar entre ellas debemos volar hacia el horizonte para entrar en el mapamundi. El equipo ha saltado los obstáculos de retratar un planeta entero distribuyendo las áreas de juego en eso, áreas solitarias en las que viajas desde el tablero de una mesa de guerra.

Los mapas de juego son masivos. Aunque estén desplegados de la manera que comentamos, vas a tener aproximadamente 8 kilómetros de área de juego en cada escenario principal. Casi nada. Luego existen puntos de encuentro sociales, como ciudades y poblados, donde charlar con nuestros amigos y prepararnos antes de saltar al hostil desierto.

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Sobre tierra entra en juego una de las mecánicas estrella, que también es un sello de la licencia: los gusanos de arena. Cuando estás en el desierto tienes un indicador que te informa en tiempo real cuánto ruido estás generando. Casi siempre vas a estar huyendo de ellos, pero también puedes utilizarlo a tu favor cuando los rivales te emboscan. Solo los podemos ver de lejos cuando son convocados... y sí, es espectacular a nivel de animaciones.

Aunque no hayamos visto el editor, nos muestran algunas fortalezas que han sido construidas con ella. Incluso los desarrolladores del juego están moldeando edificios del juego con el editor que van a tener los jugadores. Es plenamente personalizable con todo tipo de muros, suelos y decoraciones. Por otro lado, una vez se asiente pretenden que cada semana haya un reinicio del mapa. Algunas cosas se modificarán para alterar el estatus quo del conflicto bélico. Y ya en el contenido Endgame lucharás por el único elemento que importa en el planeta: el control de la Especie.

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Excelentes sensaciones

Estamos bastante satisfechos del breve repaso que vimos de Dune: Awakening. Funcom está preparando un juego ambicioso que trata de manera excelente la licencia. Está por ver en profundidad cómo funciona el combate contra las facciones y otros jugadores, aunque por el momento la exploración promete bastante. Puedes optar a probarlo tú mismo en la próxima beta privada que se celebrará en PC. En la página web oficial encontrarás los detalles para intentar ser uno de los elegidos.