Turtle Beach Atom, análisis. Unos resultados sorprendentes
Analizamos el mando Atom para dispositivos Android, la apuesta más reciente de Turtle Beach y con resultados sorprendentes
Llevamos algunas semanas trasteando con el Atom, el mando de Turtle Beach pensado para ofrecer una experiencia “de consola” para dispositivos móviles Android. Y la verdad es que salimos muy satisfechos con la experiencia porque más allá de funcionar bien, que es lo mínimo que se le supone, posee además ciertos factores diferenciales que lo hacen destacar muy positivamente de su competencia, a costa de algunos sacrificios que cada usuario deberá valorar de manera individual. Atom viene a enfrentarse (por prestaciones y precio) al Razer Kishi, al Backbone One, al Flex de Gamevice o al GameSir X3; mandos como el HyperX Clutch que no son de tipo “snap-on” - es decir, que no se colocan alrededor del móvil y que a menudo pueden utilizarse de forma independiente - pueden hacer la misma función que el Atom pero pertenecen a una categoría diferente.
● Tipo de controlador: Snap-on
● Peso: 186 gramos
● Tamaño de los botones: 80%
● Tamaño de los joysticks: Fullsize:
● Conectividad: 2,4Ghz entre el dispositivo, Bluetooth con el móvil
● Tiempo de carga: 2 horas y media
● Duración de la batería: Alrededor de 22 horas
● Gatillos RT/LT: Analógicos
Una de las primeras cosas que llama la atención de Atom es la forma en la que está diseñado: mientras que la mayoría de controladores de este tipo se presenta en una sola pieza con un puente intermedio extensible donde colocar el móvil, Turtle Beach ha apostado por dos unidades independientes que se ajustan a ambos lados del dispositivo. Eso tiene ya a priori dos efectos colaterales beneficiosos: facilita enormemente el transporte (cabe en el bolsillo) y tiene un peso bajo apenas superior a los 180 gramos. La contrapartida es que Atom necesita conectarse inalámbricamente entre el lado izquierdo y el derecho mediante una conexión propietaria de 2,4Ghz y luego conectarse al móvil por Bluetooth, en lugar de hacerlo por USB-C como hacen el Kishi o el Backbone.
La conexión por USB implica en teoría menos latencia a la hora de jugar, pero hemos estado dándole a todo tipo de juegos (desde Forza a Hades, Fortnite o Diablo 4, por poner ejemplos) y no hemos tenido ningún problema en ese sentido.
El hecho de tener unidades separadas y que no se conecte al móvil mediante USB-C para funcionar implica también necesariamente que el Atom se alimenta mediante su propia batería, que está en teoría certificada para 20 horas de duración y en nuestras pruebas nos ha durado varias veces un poco más. Eso significa que deberemos cargar el móvil mucho antes de que se acabe la batería del mando, y ahí es donde más se echa de menos la presencia de un pass-through, que le hubiese venido fenomenal: en otras palabras, no es posible cargar el móvil mientras usamos el Atom. La mayoría de las sesiones de juego en móvil, dicen las estadísticas, suelen ser bastante más cortas que las de consola o suelen hacerse en lugares sin un enchufe cerca, y por tanto esta decisión de diseño seguramente no afectará a la mayoría de usuarios. Pero debe tenerse en cuenta porque dependiendo de nuestros hábitos de juego llegaremos con la reserva muy fácilmente al final del día.
Buenas sensaciones, mejor respuesta
Atom se ajusta perfectamente a casi cualquier tamaño de móvil, excepto casos extremos como el Fold 4. Algunos dispositivos con fundas muy voluminosas o con cámaras que sobresalgan mucho del perfil van a tener más problemas para encajar o su encaje no será perfecto, aunque probablemente funcione igualmente. Una vez colocado y emparejadas las partes, las sensaciones a las manos son bastante buenas. A nivel de calidades se podría mejorar un poco el “feeling” con el tipo de plástico o incluso texturizando las partes traseras inferiores pero no se puede decir que sean inconvenientes de por sí; el tamaño de los botones ABXY es un poco más pequeño de lo habitual y su distribución está un poco más solapada y alineada verticalmente con el joystick derecho, pero nada grave.
De hecho el mando es bastante cómodo para manos normales e incluso grandes, sin tener nunca sensación de fatiga ni en las sesiones más largas. Los gatillos son analógicos a diferencia de algunos competidores y ambas setas son clickables como R3 y L3, ofreciendo una experiencia de mando convencional completa.
Atom es también el nombre que recibe la aplicación que necesitaremos para conectar y calibrar el dispositivo; allí pueden comprobarse el recorrido de los gatillos, las zonas muertas de los joysticks o si tienen alguna deriva, e incluso cambiar el preset de los mismos a “rápido” y “precisión”, aunque honestamente nos hemos quedado con la configuración por defecto. En el momento de escribir esta review, el software no permitía cambiar el mapeado de los botones; aparte de la cruceta, los joysticks y los gatillos, el mando tiene tres botones adicionales que cambian según la versión adquirida pero tienen en esencia la misma función.
La versión de Xbox, por ejemplo, tiene un botón dedicado en la parte inferior izquierda que es sustituido por uno genérico de Turtle Beach que hace exactamente lo mismo cuando estamos jugando con XCloud, pero ninguno de estos botones extra es programable.
Conclusiones
Por un precio de 89,90€, Atom es una solución muy interesante para los que acostumbran a jugar con móvil. Es compacto, tiene batería autónoma con buena duración, gatillos analógicos, setas de tamaño completo… incluso trae hasta su propia bolsita de transporte, si no lo queremos meter en el bolsillo.Los dos únicos inconvenientes reales son su falta de compatibilidad con algunas fundas/móviles muy voluminosos o con protuberancias en la zona de la cámara y la imposibilidad de cargar el móvil mientras se usa. Pero quitando estas dos particularidades, cuyo peso real variará en función de cada jugador en particular, hemos quedado muy satisfechos con nuestra experiencia y creemos que Turtle Beach ha acertado plenamente con el posicionamiento de este producto siendo como es uno de los mejores productos en este segmento del mercado.