Análisis
Teclado ROCCAT Vulcan II Max, análisis. Un tope de gama definitivo
Analizamos el tope de gama de ROCCAT, uno de los mejores teclados gaming y la elección definitiva para los amantes del RGB.
Durante las últimas dos semanas hemos tenido la oportunidad de trastear en profundidad con el Vulcan II Max, la evolución del anterior Vulcan (que sigue siendo un estupendo teclado a día de hoy) y el hermano mayor del Vulcan II Mini, que es la versión compacta (65%). Es un excelente dispositivo a nivel de prestaciones, con todas las funcionalidades que se esperan de un artículo en esta gama de precios, elegante en su diseño y la mejor opción del mercado para los que gustan de una configuración RGB. Hay algunos detalles de calidad de vida que nos hubiese gustado ver incluidos y que detallaremos más adelante pero estamos sin duda ante una propuesta de calidad que satisfará a los usuarios más exigentes.
Presentación y diseño
Una de las primeras cosas que hay que destacar sobre el ROCCAT Vulcan II Max es lo fácilmente que entra por los ojos; no es necesariamente la característica principal que uno tiene que mirar en un periférico pero desde luego es algo con lo que vamos a convivir en nuestro día a día en el PC, con lo que no está de menos tener delante un producto elegante y estéticamente agradable; ROCCAT lo fabrica en dos colores, blanco y negro (siendo el negro menos bonito pero más limpio), y con teclas de perfil bajo que dejan escapar una gran cantidad de luz por todos los lados. La capa superior del teclado está fabricada en aluminio y el resto en plástico. El material de las teclas es ABS, siendo éste uno de los pocos puntos negativos que veremos en este artículo, ya que esperábamos encontrar PBT. Para algunos es cuestión de gustos pero creemos que el PBT es objetivamente un material de mejor calidad que además evita ese efecto brillante y resbaladizo propio del desgaste en los teclados con el paso de los meses; sin embargo y en contrapartida, el fabricante ha preparado el Vulcan II Max para que el usuario pueda cambiar los keycaps al gusto, dejando el espacio suficiente para que lo configuremos con teclas custom en el mercado posventa.
El teclado llega con un cable de 1,8 metros que desemboca en dos conectores USB; los dos conectores se usan por si nuestra salida USB no es capaz de suministrar la suficiente potencia para el teclado, pero en nuestro caso con un único conector bastaba. Los dos conectores suelen ser habituales si el dispositivo tiene “pass-through”, o lo que es lo mismo, si podemos conectar un dispositivo adicional al teclado que se alimente de allí pero el Vulcan II Max no dispone de esa característica. La inclinación máxima del teclado es de 7 grados y la mínima de 2 grados, y viene acompañado de un reposamuñecas translúcido de goma que además de ofrecer un espectáculo adicional para la iluminación RGB es extraordinariamente cómodo.
Por último, la disposición del teclado es USA y no hemos visto en tienda que exista disposición ISO-ES. Es decir, no hay tecla Ñ ni Ç, hay algunos keycaps “fuera de posición” para la habla hispana (que hemos cambiado) y con la serigrafía cambiada o inexistente. Esto es una incomodidad de diferente grado que depende directamente de cada usuario; en nuestro caso, esta review está escrita en este mismo teclado y como estamos familiarizados con la tradicional no nos ha supuesto un problema por una cuestión de simple memoria muscular. Pero si alguien necesita mirar el teclado físico para saber que las " están sobre el número 2 o la / está sobre el 7, aquí puede encontrarse con un inconveniente.
Calidad y prestaciones TOP
Si existe una funcionalidad que un usuario avanzado de gaming requiere de un teclado, el ROCCAT Vulcan II Max la tiene. Para empezar con la calidad de los switches, en su versión RED que es la que hemos tocado nosotros, es espectacular. Este no es un dispositivo pensado para la escritura pero funciona de maravilla para ello: silencioso, preciso y rápido. Además pueden asignarse sonidos específicos de feedback por software como el de una máquina de escribir, por ejemplo.
- Switches: Linear TITAN II RED
- Actuación: 1,4mm, 3,4mm de recorrido
- Fuerza de actuación: 45 gramos
Pero es un su vertiente para juegos cuando el periférico brilla especialmente. Por ejemplo dispone de tecnología anti-ghosting completa con NKRO, que para quién no lo sepa hace que podamos pulsar todas las teclas al mismo tiempo y el teclado las registre sin colapsarse (cosa que no sucede en los dispositivos de baja gama). Tiene una frecuencia de muestreo de 1000 Hz, que significa que el teclado “lee” si hemos pulsado alguna tecla 1000 veces cada segundo y puede almacenar hasta 4 perfiles distintos en el propio teclado de forma independiente al software, con lo que si realizamos alguna modificación en él y lo conectamos a otro ordenador, guardará los cambios que hayamos hecho sin necesidad de volverlos a realizar.
En la parte superior derecha existen controles multimedia físicos que son de agradecer, incluyendo una tecla de control del volumen y mute y las de avance, pausa y retroceso de pista. Pero sin duda una de las funciones más interesantes que hemos visto son las teclas inteligentes, 24 en el Vulcan II MAX. Pulsando la tecla de función, estas teclas permiten opciones como cambiar de perfil de usuario, ver el estado de carga de nuestra CPU/GPU/RAM, mutear el micro o coger una llamada de discord sin necesidad de hacer Alt-Tab, entre otros. Incluso permite grabar macros al vuelo y acceder a ellas con una sola pulsación, especialmente útil si tenemos activado el modo de juego (que desactiva la infame tecla de Windows). Estas teclas tienen además doble iluminación, con lo que si alguien nos llama empezará a parpadear o si nuestra CPU está trabajando a tope, veremos como se enciende un segundo led en rojo. Sabemos que las macros no son algo que necesariamente vaya a utilizar todo el mundo pero tener la oportunidad de hacer rage-quit y apagar el ordenador CON UNA SOLA TECLA después de tirar una partida de 50 minutos por una mala decisión de un compañero… creemos que no tiene precio. Y también pueden configurarse para cosas útiles, como para abrir directamente nuestro navegador en la página de MeriStation.com, por ejemplo.
RGB a otro nivel
Si lo que buscamos además de un dispositivo tope de gama es una buena capacidad RGB, este ROCCAT Vulcan II Max es el teclado de referencia, sin discusión. Tanto por la capacidad individual de asignación de colores, la cantidad de brillo capaz de suministrar o el propio perfil bajo de las teclas que dejan escapar tanta luz, no existe rival para este dispositivo en este sentido. El doble LED en las teclas inteligentes le da un toque extra pero es en el reposamuñecas translúcido (desmontable) donde van todas las miradas. Qué manera tan inteligente de expandir la iluminación más allá del teclado y qué bonito (o qué hortera) puede quedar depende de cómo lo configuremos. Aquí no siempre somos muy amantes de lo superfluo de los colorines y sin embargo hemos quedado maravillados con la forma en la que el fabricante lo ha resuelto aquí. Es sin duda un punto estético muy a favor.
ROCCAT utiliza su software Swarm para la configuración, remapeo de teclas y demás presets para las luces; no es la más moderna de las aplicaciones pero cumple perfectamente su función y no nos ha dado ningún problema en estas dos semanas, más allá de una actualización. Una vez configurado el teclado a nuestro gusto no hace falta que la tengamos en la RAM e incluso la podemos desinstalar si así lo deseamos, porque el AIMO (el sistema que regula y sincroniza los dispositivos de la marca) funciona igual una vez el setup está completo.
Conclusiones
El Vulcan II MAX de ROCCAT es, sin lugar a dudas, uno de los mejores teclados para gaming de gama alta que hay ahora mismo en el mercado, sin discusión. Estéticamente atractivo, con switches de calidad, repleto de funcionalidades (NKRO, 1000 Hz de polling rate, teclas intercambiables, 4 perfiles, Smart Keys, etc.) y la gestión de macros y luces sobresaliente. Por un precio de 229,99€ o 299$ se sitúa en la franja más elevada, compitiendo con el K100 de Corsair o con la gama Blackwidow o Huntsman - en especial el Analog v2 - de Razer, ambos más caros y con menos flexibilidad RGB. Sin embargo tanto Corsair como Razer montan plástico PBT como material en las teclas y tienen disposición española, un detalle que puede ser fundamental en la elección de nuestro dispositivo. Pero si podemos pasar esos detalles por alto, estamos ante un periférico retail de máximo nivel preparado para rendir competitivamente al máximo durante muchos años. Satisfacción garantizada.