Ser o no ser ghoul, ésa es la cuestión: todo sobre convertirnos en necrófagos en Fallout 76
Jugamos a ser necrófagos en las oficinas de Bethesda y entrevistamos a Bill LaCoste, jefe de producción de Fallout 76
“Los fans llevaban mucho tiempo pidiéndonos jugar como necrófagos”, afirma Bill LaCoste, jefe de producción de Fallout 76. “Después de un tiempo ya estábamos listos para plantearnos en serio la idea de controlar a un ghoul en Fallout 76, y esto fue antes de que supiéramos que habría una serie de Fallout y que el Ghoul sería tan popular. Los necrófagos, humanos mutados por la radiación en un proceso conocido como necrofaguización y que otorga un aspecto putrefacto. A lo largo de la saga, hemos conocido a necrófagos muy queridos por el público, como a Harold o Hancock. Por primera vez en la saga, en Fallout 76 podremos transformar a nuestro personaje en ghoul. En MeriStation viajamos a las oficinas de Bethesda para jugar como necrófagos y entrevistar a Bill LaCoste, jefe de producción de Fallout 76, quien nos habló de Gleaming Depths y del proceso creativo de introducir a los necrófagos como personajes jugables. Hoy os hablamos de la experiencia radioactiva de perder la tersura de nuestra piel por un bien mayor.
Un salto de fe
“Para jugar como necrófagos, necesitábamos elaborar una historia coherente para introducir esta jugabilidad en Fallout 76, no bastaba con quedarnos con los extras que puedes conseguir en la partida para obtener habilidades de necrófagos”, aclara LaCoste. “Entonces, cuando salió la serie, la gente pidió en masa al Ghoul”. La popularidad del personaje interpretado por Walton Goggins acrecentó el interés por jugar en la piel colgante de un necrófago.
A partir del nivel 15, se nos desbloqueará Salto de fe, una misión de 30-40 minutos en la que debemos responder a una llamada de auxilio que recibiremos a través de la radio. Al conocer a su autor, descubriremos a Leamon Price, un hombre herido y con un nivel de radiación elevado. En el Yermo, se ha extendido el rumor de que hay un doctor capaz de curar incluso los estados más irreversibles del envenenamiento nuclear, y nosotros iremos a comprobarlo.
Poco después descubriremos, ocultos en una cueva, a un grupo de necrófagos que se presentan a sí mismos como los Revenants (Espectros), liderados por el hosco Kevan Asherton, también conocido como Asher. Junto con él se hallará la doctora Parthenia Blankenship, una entusiasta científica que conoce la drástica solución al problema de Leamon: convertirse en necrófago. Dicha perturbadora invitación también será extendida a nosotros: ¿Ser o no ser ghoul?, esa es la cuestión.
¿Cambiar toda una vida, cometer un suicidio social a cambio de saborear las mieles de la radiación? Puede ser una experiencia interesante que transformará tanto la jugabilidad como nuestras relaciones con el resto de Appalachia. Con ello, tendremos un personaje prácticamente diferente al de su pasado humano, con 30 cartas de extras únicos y una personalización donde podemos moldear nuestro rostro y cuerpo putrefactos, tono de piel y peinado. Por supuesto, la exposición a la radiación nos curará y, una vez superemos el umbral de la barra de salud, rellenaremos una barra verde que se conocerá como glow y donde accederemos a acciones especiales, donde nuestros ataques resultarán más contundentes y nuestra resistencia al daño será mayor. En un momento determinado, nos podremos volver ferales, si bien no hemos podido explorar en profundidad dicha mecánica.
La vida radioactiva es la vida mejor
A nivel de roleo, introducir al necrófago como personaje jugable planteaba muchas dudas. “Claro que hay facciones que son abiertamente hostiles”, explica LaCoste. “La Hermandad de Acero va a disparar a cualquier necrófago a la vista, incluso si se trataba de un morador al que ya conocía. Teníamos que equilibrarlo de alguna manera, porque algunos jugadores se privarían de ir a ciertas misiones con compañeros si en ellas los necrófagos son mal vistos. Entonces decidimos implementar la mecánica de los Disfraces”. Similar a los disfraces que hemos visto en otras entregas de la saga como Fallout 2, New Vegas o Fallout 4, podemos vestir a nuestro necrófago para hacerlo pasar por un humano corriente. Si visitamos a Jaye Vo, ella nos otorgará una vestimenta que ocultará nuestro rostro y nuestra piel. Así, podemos interactuar pacíficamente con otras facciones hostiles, e incluso cumplir misiones con ellas, como el caso de la Hermandad de Acero. Cabe recordar que, como necrófagos, la comida normal no nos causará efecto y la radiada sí nos beneficiará. Asimismo, podremos optar por dietas más polémicas como el canibalismo, que deberemos llevar en secreto para no ser castigados por ciertas facciones que lo consideran un crimen antinatural.
Por otro lado, nuestra nueva vida como necrófagos nos permitirá una mayor simpatía de otras facciones, como los mismos Revenants, quienes se mostrarán más receptivos a nosotros y nos permitirán conocer mejor a sus miembros y su historia. También podremos establecer más confianza con otros personajes como Regular Debbie, que nos contará más detalles sobre La Fosa. Por otro lado, los necrófagos ferales no nos verán con buenos ojos, puesto que ya han perdido todo raciocinio.
¿Cómo evolucionará nuestra vida como necrófago? Lo averiguaremos a inicios de 2025, donde por primera vez en la historia de Fallout podemos convertirnos en ghouls. Aún queda por explorar en profundidad la adopción completa de la radiación. Pero, por supuesto, no será definitivo. Si deseamos volver a la felicidad de una piel tersa, también tendremos abierta la posibilidad cuando completemos la misión Salto de Fe. E incluso volver a la ghoulificación si la echamos de menos. La supervivencia en el Yermo a veces nos lleva por extraños caminos.