Cómic
Saga, una epopeya espacial que es el gran cómic del siglo XXI
Brian K. Vaughan y Fiona Staples crean un clásico de la literatura moderna que toca los mismos temas trascendentales de las grandes tragedias griegas: el amor, la guerra y la familia..
Saga es uno de esos pocos cómics que escapan a los estereotipos de los diferentes géneros para crear una categoría propia. Es una obra colosal, una epopeya galáctica, que mezcla space opera, fantasía y tragedia. Todo ello aderezado con un toque shakespeariano, ya que la obra de Vaughan no puede negar sus influencias del ‘Romeo y Julieta’ del escritor de Stratford-upon-Avon.
Dos razas enfrentadas
El relato se construye sobre el amor de dos personajes, Marko y Alana, que pertenecen a especies diferentes que están en guerra desde hace años y que habitan un planeta y su luna. Así que tras la capa de aventura que incluye la historia se encuentra una profunda reflexión sobre sociedad actual: la diversidad, las desigualdades sociales, el racismo y las relaciones familiares. Y el sexo, porque es una obra donde este tiene un peso específico como contraposición a los conflictos que viven los distintos personajes que desfilan por la galaxia. Algunas viñetas no dejan lugar a la imaginación, así que este no es cómic para los más pequeños de la casa, pese al aspecto angelical de sus personajes, con sus alas y sus cuernos. Y esto le costó un disgusto con Apple que consideraba sexo hardcore el cómic y ponía trabas a su distribución.
Arcos y evolución
El relato de Saga se construye teniendo como narrador a Hazel, la hija nacida de un amor prohibido, y a través de sus ojos se disecciona la relación de sus padres, sus motivaciones y sus miedos. Ambos son personajes con un lado oscuro que Vaughan no duda en explotar y ello les hace más cercanos al lector. Por encima de sus diferencias, sus conflictos y sus crisis hay un amor que hace crecer a su hija.
Vaughan y Staples llevan con este proyecto en Image desde 2012, con excepción de un parón de tres años (2018-2021) por agotamiento creativo de la dibujante canadiense. Vaughan, como el mismo explica a sus lectores, construye formalmente todos los arcos argumentales de una misma manera y los distribuye en series de seis entregas.
Al ser una serie muy larga tiene la ventaja de ver cómo evolucionan los protagonistas a lo largo del tiempo. El viaje por la galaxia en busca de un lugar alejado de los conflictos, de los prejuicios y de los cazarrecompensas es una metáfora del viaje emocional de la familia.
Un guionista con personalidad
Brian K. Vaughan es una de las figuras más laureadas dentro del mundo del cómic, con cuatro Eisner tres de los cuales los ganó por Saga. (2013, 2014 y 2017). A pesar de que Marvel quien descubrió su enorme potencial gracias al Proyecto Stan-hattan y que pasó por varias colecciones, el de Cleveland fue uno de los grandes talentos locales de DC con series como Y: El último hombre (2002), Ex Machina (2004) o Los Leones de Bagdad (2006), gracias a la enorme libertad creativa que proporcionaba la línea Vértigo. Aunque también tuvo algún traspiés como su paso por La Cosa del Pantano.
Una de sus señas de identidad es que prefiere trabajar con sus propios personajes y crear universos desde cero. En Saga, su obra maestra, vuelca muchas de sus experiencias personales como padre. Gran parte de ese universo delirante es fruto de la imaginación de un niño que pudo hacerlo realidad muchos años después cuando se convirtió en un artista famoso.
Una dibujante única
Fiona Steples formó pareja creativa con Brian gracias a un amigo común, Steve Niles. Su estilo de dibujo es muy personal, ya que además de hacer los lápices se encarga de entintar, dar color y hacer parte de la rotulación. Los apuntes que hace el en las viñetas de Saga están hechos con su propia caligrafía.
La artista canadiense explica en los extras del primer tomo como es su proceso creativo. Después de recibir los guiones de Brian realiza bocetos de las páginas en pequeño. A partir de ahí escanea las viñetas a mayor tamaño, las utiliza como borrador y dibuja sobre ellas. Entinta primero las figuras principales y los objetos relevantes. Para acelerar el proceso creativo utiliza Photoshop con los fondos, que en su mayoría se representan con tonos planos. Luego termina de dar el color a mano.
Su grado de compenetración con Brian es total, que le deja una libertad absoluta en los diseños de los personajes, las razas y los escenarios. Además, también es una portadista excepcional siendo una de las pocas personas de la industria que realiza todo el proceso de producción del cómic: dibujo, tinta, color y portadas. Steples ha logrado dos Eisner por su trabajo.
Estructuralmente es bastante simple, tanto Brian como Fiona querían un cómic que pudiera ser leído con facilidad por personas no familiarizadas con el medio. Vaughn pone un especial cuidado en no llenar de texto las imágenes y cuenta que toma prestada una regla de Warren Ellis de que ningún bocadillo tenga más de dos líneas mecanografiadas.
Fiona se llevó tres Eisner por este trabajo: Mejor artista en 2014 y Mejor dibujante/ entintador en 2015 y 2017.
La colección en Planeta
La última edición de Planeta de Saga son tres integrales que recogen todos los números hasta el parón. Cada uno de ellos recoge tres arcos argumentales con un total de 18 números cada para una media de 480 páginas por tomo. El primero de los integrales tiene un apartado extra en el que todas las personas implicadas en el cómic cuentan cómo es el proceso creativo, los retos a los que se enfrentan, los problemas que surgen y cómo los resuelven, sus miedos y sus ilusiones. Todo un lujo teniendo en cuenta el altísimo nivel del cómic.
Conclusión
Saga es uno de los mejores cómics de los que va de siglo, una historia que mezcla Star Wars, Juego de Tronos, El Señor de los Anillos y Romeo y Julieta, pidiendo prestados elementos de todos, pero otorgándoles una nueva dimensión cuando se integran en el cuadro general. Tanto en el guion como en el dibujo está a un nivel pocas veces visto en el mundo del cómic. La obra tiene 11 Eisner, seis de los autores más uno a mejor serie nueva (2012) y otros cuatro a Mejor serie continua (2013,14,15 y 17), lo que la coloca en el Olimpo del cómic.