¿Qué 6 juegos deberían ser candidatos al GOTY en The Game Awards?
Una selección más personal sobre los mejores juegos de 2025.
Ya está aquí, el final de 2025 se acerca y con él, la fecha en la que inevitablemente nos ponemos a reflexionar sobre el que ha sido el mejor juego del año ¿Sirve para algo comparar juegos que poco tienen que ver?, seguramente no, como tantas cosas, pero somos animales de costumbres, y de simplificaciones, y nos gusta hacer rankings. Así que, antes de que la organización de The Game Awards determine los nominados a mejor juego del año el próximo lunes, estos son los juegos que nos gustaría ver en esa lista de seis (que, eso sí, no son necesariamente los que Meristation, como parte del jurado internacional de los TGA, ha nominado formalmente, esta es una lista más personal).
Expedition 33
Quizás el principal favorito. Quizás uno de los más claros favoritos de los TGA en toda su historia. Cuesta mucho pensar que Expedition 33 no vaya a cerrar su año triunfal con el galardón más visible de “GOTY”, y cuesta mucho porque pese a que hace meses de su lanzamiento, sigue estando plenamente vigente en la conversación pública, cuando muchos juegos que salen en la primera mitad del año acaban eclipsados cuando llega diciembre.
Ha sido abrazado masivamente por crítica y público, con notas altísimas en Metacritic y OpenCritic, un porcentaje abrumador de recomendaciones, millones de copias vendidas en pocos meses y una banda sonora que ha conquistado listas de música clásica como si fuera un estreno de cine, mientras desarrolladores como Hideo Kojima, Neil Druckmann o Ken Levine lo señalan públicamente como ejemplo a seguir. Tiene la calidad, el favor del público, de la crítica y el siempre ventajoso hecho de que su núcleo principal de desarrolladores es un estudio relativamente pequeño de apenas 30 personas (más de 80 si contamos externalizaciones, pero eso sigue siendo pequeño frente a la norma actual.). Todo a favor para una coronación que se ve a lo lejos.
Arc Riders
Si los GOTY son una expresión del sentir popular sobre cuál es el mejor videojuego del año, el lanzamiento de 2025 que está marcado algunos de los picos más altos de jugadores concurrentes este año debería de estar, por lo menos, entre los nominados. Independientemente de que gusten más o menos los juegos multijugador, o los extraction shooter, es evidente que Arc Riders ha capturado algo relevante e inspirador, y no ha necesitado ser F2P para alcanzar su popularidad.
La mezcla PvPvE, con otros grupos de jugadores cruzándose en tu camino mientras los robots marcan su propio ritmo, genera partidas que rara vez se parecen entre sí y que convierten cada extracción en una pequeña historia bélica contada a base de decisiones precipitadamente humanas y errores que se pagan carísimamente, convirtiéndolo en un juego perfecto tanto para jugar como ver jugar a otros.
Silksong
Silksong puede mirar de tú a tú a cualquier candidato a mejor juego de 2025 porque ha hecho lo más difícil: estar a la altura de las megalíticas expectativas a su alrededor. Team Cherry no se ha limitado a repetir Hollow Knight con otro color de barniz, sino que ha construido Pharloom como un mundo religioso y enfermo que respira en cada capa del escenario, con un diseño de niveles que se abre hacia arriba, hacia esa ciudad-ciudadela en la cima, y que convierte el propio ascenso en una metáfora de redención muy conscientemente trabajada.
Tiendas digitales caídas, cientos de miles de jugadores concurrentes y una comunidad que en cuestión de semanas ya estaba rompiendo el juego a base de rutas imposibles en speedrun, como si la secuela hubiera nacido directamente con estatus de clásico. A eso se suma una recepción crítica abrumadoramente positiva, que lo sitúa como uno de los metroidvanias mejor valorados de la historia.
Hades 2
No sólo Silksong tenía un más difícil todavía, aunque hay que reconocer que ha sido más espectacular, con el misterio de su desarrollo, la falta de anuncios y ese lanzamiento casi sorpresa. Con Hades 2 las cosas han ido más tranquilamente, con su correspondiente Early Access y sin dramatismos, pero no hay que dejar que las apariencias engañen: el reto de Supergiant Games era gigante, valga la redundancia. Hades fue un juego muy especial, y hacer una secuela directa de algo así, sin que pierda frescura, es todo un reto.
Hades 2 hace precisamente lo que casi ninguna secuela se atreve a intentar: coger un sistema ya considerado casi perfecto, desmontarlo pieza a pieza y reconstruirlo para que se sienta más amplio, más denso y, aun así, igual de efectivo. Todo eso manteniendo intacto ese sello de calidad del estudio, su inconfundible pulso narrativo, el carisma de todos los personajes, la excelsa producción y el acabado impoluto de principio a fin. Un juego extraordinario que debe de estar, por lo menos, entre los nominados.
Keeper
Aquí tiramos una bola curva. Va a ser complicado que el juego de Double Fine esté en la discusión del GOTY. No es el juego más valorado, ni el más jugado. Tampoco es un título que entre de primeras, necesita de tiempo y algo de dedicación, antes de entender qué es lo que lo hace un proyecto tan especial.
Apenas seis horas de aventura extravagante, sin diálogos, con personajes extraños en un mundo todavía más extraño (pero increíblemente bello). Tim Schafer, la leyenda detrás de Day of the Tentacle, Grim Fandango y otros muchos clásicos, dijo que “sólo Microsoft aprobaría un juego así”. Y es cierto. Keeper representa lo que pedimos desesperadamente a las grandes casas: más innovación, más riesgo, más abanico de experiencias. No podemos conformarnos con que desarrolladores solitarios o grupos muy pequeños sean los únicos que, sin presupuesto, se atrevan a ofrecer cosas nunca vistas. Que se haga desde estudios con experiencia y recursos se agradece sobremanera, y eso basta para desear que Keeper esté en esta conversación.
Deltarune
La catedral de Deltarune todavía no se ha terminado de construir y eso lo hace un poco probable candidato a los premios de este año, con su historia todavía por determinar en futuros episodios. Pero, igual que comentábamos que Arc Riders tenía el derecho a estar aquí por ser uno de los juegos más jugados del año, el juego del creador de Undertale debería estar aquí por ser uno de los juegos mejor valorados por los usuarios. De todos los lanzamientos en Steam de 2025, Deltarune (que ha incorporado dos capítulos en este periodo) se coloca en cima de los casi 97% de valoración positiva, entre cerca de 80.000 valoaciones de usuarios. También impresiona el segundo lugar, el “simulador” de ‘Breaking Bad’ llamado Schedule 1, otro de los destacados en el 2025, con un 96,8 de valoración dentro de sus más de 200.000 usuarios concurrentes.
Deltarune juega a algo ambicioso: construir una historia por capítulos que parece una comedia de instituto, ligera y absurda, y que poco a poco se va tiñendo de presagios, dobles sentidos y sombras que remiten a una mitología más profunda. La combinación de humor, diálogos brillantemente escritos y combates donde la “no violencia” vuelve a ser una opción real coloca al jugador en el centro de un dilema moral continuo, que ya no se limita a disparar o no disparar, sino a decidir qué tipo de vínculo quiere establecer con ese mundo y con quienes lo habitan.
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