Primeras impresiones de ROG Ally X, la competidora de Steam Deck OLED que se refina con mejoras

No es una gran revolución con respecto a Rog Ally, pero sí un paso adelante muy agradecido. El nuevo modelo de la máquina de ASUS, Rog Ally X, ha sido una de las estrellas de Computex 2024, la feria de ordenadores y hardware que se celebra en Taipei, la capital de Taiwán. MeriStation ha asistido in situ y no ha podido dejar pasar la oportunidad de coger el dispositivo entre las manos y trastear un rato con él, así que os acercamos nuestras primerísimas impresiones. ¿Está la nueva versión de la portátil al estilo Steam Deck de ASUS a la altura?

Ergonomía, tamaño y peso

A primera vista, el diseño no es demasiado diferente a la original, si bien se ha renovado con la idea de mejorar la ergonomía, sobre todo teniendo en cuenta las sesiones de juego más largas. Los sticks son más responsivos y el producto se siente muy cómodo en las manos. El hecho de no ser excesivamente grande permite que los dedos lleguen bien a todos los botones y sticks, sin que el jugador tenga que interrumpir la partida por molestias en las manos.

Es cierto que el peso se ha incrementado desde los 608 gramos de la original hasta los 678 gramos de Rog Ally X, pero la diferencia no se nota demasiado y el producto sigue estando dentro de los estándares de esta clase de dispositivo. Lenovo Legion Go supera los 800 gramos, mientras que Steam Deck OLED es un poco más liviana, ya que su peso es de 640 gramos. A falta de realizar una sesión intensiva, las primeras sensaciones indican se han realizado avances en ergonomía.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que se ha añadido dos nuevos puertos UBS-C, uno compatible con Thunderbolt, lo que amplía las opciones de conectividad. Se ha eliminado el puerto XG Mobile, puesto que la gente pedía más E/S universales. Por desgracia, la consola saldrá solo en color negro, sin opción a optar por la edición en blanco como en el caso de la primera Rog Ally.

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Más RAM y mejor batería

ASUS ha aumentado la memoria RAM de forma significativa, por lo que los juegos podrán utilizar esos recursos extra para mejorar su rendimiento. La consola incorpora 24 GB de RAM DDR5-7500, mientras que Rog Ally gozó de 16 GB de memoria.

De todos modos, la mejora que más llama la atención tiene que ver con su batería, que dobla su potencia, de 40 Wh a 80 Wh, lo que se traduce en una duración mayor. Resulta complicado realizar estimaciones concretas, porque la duración varía en función de las exigencias de cada juego, su configuración, el sistema operativo Windows 11, etc., pero la diferencia con respecto a la primera versión se tendría que notar bastante. Se trata de uno de los puntos débiles no de esta consola en concreto, sino de todos los dispositivos de este tipo, que apenas ofrecen una hora de partida en juegos triple A con gráficos potentes, a menos que se reduzcan algunas prestaciones gráficas.

Dado el cambio de batería, ASUS ha cambiado el sistema de refrigeración, que ahora utiliza ventiladores más pequeños y aspas más delgadas. Consiguen un 24% más de volumen de aire y una temperatura hasta 6ºC más fría.

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Las tripas de Rog Ally X no varían: monta el mismo procesador AMD Ryzen Z1 Extreme con un proceso de fabricación de 4nm. También cuenta con la misma GPU AMD RDNA 3, una pantalla de 7 pulgadas FULL HD y táctil, pero sin posibilidad de optar por una versión con panel OLED. ¿Más novedades? Un SSD de 1TB frente a los 512 de la máquina original, además de una placa rediseñada que tiene una ranura M.2 2280, lo que se traduce en que los usuarios podrán actualizar a unidades más grandes de manera más sencilla.

Rog Ally X será una excelente opción para aquellos que busquen un producto de estas características, quizás no tanto para los que ya tengan la original, a menos que prefieran aprovechar las mejoras en la ergonomía y la duración de la batería.

La consola costará 899 euros y ya se puede reservar, aunque se empezará a enviar a partir de finales de julio.