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Primeras impresiones de Let it Die: Inferno, el regreso (esta vez a la altura) de un juego de culto
Adiós a la fórmula battle royale. Uncle Death vuelve con un roguelite de lo más adictivo que destaca por un diseño de enemigos único en su especie.

Teníamos tantas ganas de probar a Let it Die: Inferno en el Tokyo Game Show que hasta aceptamos hacerlo recibiendo un calambre cada vez que nos golpeara un enemigo. Y aún con el culo achicharrado a base de electroshocks (aquí tenéis el vídeo del delito), fuimos capaces de despejar muchas de nuestras dudas en torno al juego. Sus creadores al fin han compredido que cuanto más lejos del fallido Deathverse mejor y han vuelto a las raíces con una secuela en forma de roguelite que recuerda los motivos que llevaron al Let it Die original a convertirse en un título de culto. En medio de una maraña de novedades, pero con una sonrisa bobalicona en la cara, así han sido nuestras primeras partidas al regreso de Uncle Death.
La ‘Divina Comedia’, pero al revés
Se acabó lo de subir pisos. Básicamente porque el juego se ambienta en el mismo universo de los anteriores y argumentalmente sucede después de los acontecimientos del original, al final del cual se destruía la torre de Barbs (a manos por cierto de la misma luna que podéis ver en el tráiler). En esta ocasión deberemos descender “a las simas más profundas y oscuras del Infierno”. Desharemos el camino de Dante en la ‘Divina Comedia’.
Nosotros interpretaremos a un raider, un explorador inmortal que se sumerge en el Hell Gate en busca de ultraenergía. ¿Que qué es el Hell Gate? Pues “un abismo colosal creado por un cataclismo sin precedentes”. Dentro de este lugar aguardan toda clase de grotescas criaturas y nuevas historias que profundizarán aún más en el lore y trasfondo de la saga. Por supuesto, allí también nos espera el icónico Uncle Death, tan divertido y peligroso como siempre.


El cambió más importante: adiós al free to play
Esta entrega se dejará de experimentos battle royale y será un roguelite como el juego original. No habrá dos partidas iguales y en cada descenso cambiará el diseño de los niveles y la posición de los objetos. Aún así hay una diferencia de peso con respecto a aquel: se acabaron los micropagos para resucitar cada vez que nos maten. Let it Die: Inferno no será un free to play, sino que se venderá a 24,99 euros.
En una entrevista con el mismísimo Uncle Death, sus creadores nos han explicado que han eliminado ese sistema de monetización porque esta vez querían que si mueres, lo hagas de forma definitiva. El objetivo es que ahora te pienses mejor cada paso, lleves más presión en la mochila y tengas una mayor sensación de satisfacción cada vez que alcances ciertos hitos en tus incursiones.
Este cambio también se debe a que hay muchas más estrategias a tener en cuenta al planificar los descensos. Cada uno de los personajes jugables contará con unas estadísticas concretas, un arma específica y sus propios ataques especiales. Asimismo podremos adquirir mejoras permanentes entre una run y otra que se adhieren a la columna vertebral de nuestro raider como un exoesqueleto. Saber combinar aquello con lo que partimos y lo que vamos encontrando mientras exploramos es la clave para alcanzar los estratos más profundos del infierno.


A los mandos el juego se percibe déntico al primer Let it Die. Uno tarda muy poquito en recordar los controles de aquel y sentirse como en casa. Es un esquema de botones calcado al de los souls. Un arma en cada mano, círculo para rodar y la cruceta para alternar entre los objetos y recuperar vida. Nada de poder fijar la cámara y a estar muy atentos a la barra de stamina. Quizás lo más original sean las distinas combinaciones para ataques especiales, los cuales vamos cargando a base de golpear enemigos.
“Todo lo conservador que es a los mandos lo compensa con un diseño de enemigos y niveles único en su especie”.
Lo que sí ha cambiado por completo es el mundo que nos rodea. Adiós a la paleta de colores del original y hola a unos escenarios muchísimo más histriónicos y coloridos. “Cuando piensan en el infierno, la mayoría de las personas se imaginan un lugar oscuro y aterrador. No queríamos hacer algo tan fácil de imaginar y tampoco queríamos parecernos a nada que hubiera hecho otra gente antes”, nos contaba Hideyuki Shin, el director del juego. “Hemos optado por un infierno pop para que los jugadores vean el arcoiris mientras sufren”.


Una pesadilla inimitable
En nuestras primeras partidas recorrimos zonas de verde chillón donde la hierba era tan alta como nuestro personaje (y escondía a decenas de enemigos). Sin embargo, bastaba con girar una esquina para encontrarse en medio de un templo japonés o un supermercado. Por no hablar de la base desde la que empezábamos: un parque de atracciones en clara decadencia. En la variedad está el gusto.
Con los enemigos pasaba lo mismo. Tan pronto estábamos combatiendo con una especia de gambas que no dejaban de dar brincos como luchando contra trozos de carne con una rueda incrustada en la cara con la que se lanzaban como una moto hacia nosotros. Y en medio, cheeseburgers con patas que podíamos pisar y comernos para recuperar vida, o nutrias que nos seguían y que, si golpeábamos sin querer, se revolvían contra nosotros y empezaban a mordernos.
Es difícil explicar lo sorprendentes y genuinos que son todos sus diseños (fascinantes y divertidísimos) o transmitir lo tremendamente adictiva que resulta su fórmula a pesar de no inventar nada nuevo. Estás dentro antes de darte cuenta. Todo lo conservador que es a los mandos lo compensa con lo rompedor de su apartado audiovisual. A pesar de los cambios, sigue ofreciendo ese cóctel único que convirtiera al primero en un juego de culto.

Cuentas pendientes y primeras certezas
Sus creadores nos pidieron un poco de paciencia hasta que desvelen sus nuevos planes para la banda sonora y al sucesor de Tokyo Death Metro, el multijugador original. Quieren guardarse algún que otro as bajo la manga de aquí al lanzamiento de Let it Die: Inferno, previsto para el 3 de diciembre en PS5 y PC. Aún así, después de estas primeras horas con él, os aseguramos que los fans no tienen nada que temer. O quizás sí, un nuevo agujero negro de horas y horas de diversión que esta vez parece ir a ofrecer una secuela a la altura del original.
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- Acción
Let It Die: Inferno es un videojuego de acción roguelike multijugador a cargo de Supertrick Games y GungHo Online Entertainment para PC y PlayStation 5. ¡La Puerta del Infierno se abrió en la Tierra! En sus profundidades, donde tiempo y espacio se distorsionan, yace el 'Ojo de la Parca', tesoro que otorga el poder de dominar el mundo. Eres un raider inmortal. ¡Vence el desafío de la Parca y arrebata tu destino desde el averno!
