Cómic
‘Leyte’, reseña. Una demostración pictórica e histórica
La decimosexta entrega de la serie de Grandes batallas navales tiene al archipiélago filipino como escenario de una gran confrontación japonesa-estadounidense.
Jean-Yves Delitte, veterano dibujante belga que tuvo su origen en la revista Tintin (1984), se ha centrado en los últimos trece años en un proyecto personal para recrear las grandes batallas navales de la historia de la humanidad. En los 16 tomos que lleva actualmente la colección ha abarcado un amplio periodo de tiempo que arranca en Salamina en el 480 a.C. y va hasta la Segunda Guerra Mundial: ‘El Bismarck’, ‘Midway’ y, ahora, ‘Leite’.
Al tratarse de un cómic histórico, no en vano cuenta con el respaldo del Museo Nacional de la Marina francesa, el autor hace más hincapié en la documentación y en la recreación de navíos y aviones que en la trama.
Contexto histórico
Leyte fue uno de los últimos grandes enfrentamientos en cierta igualdad de condiciones de la marina estadounidense y la japonesa, que venía de sufrir importantes pérdidas en Las Marianas. Avanzado ya 1944 el dominio estadounidense en el mar era abrumador, pero antes de asaltar Japón, McArthur decidió liberar Filipinas. Para la operación reunió una flota formidable: 12 acorazados, 22 cruceros, 141 destructores, 22 submarinos y 34 portaaviones con 1.600 aeronaves a bordo. En frente los japones con tres flotas que incluyen 9 acorazados, 19 cruceros, 35 destructores y solo 54 portaaviones con apenas 160 aparatos. Así que la estrategia japonesa, que estuvo a punto de salir bien, es enfrentar a los colosos en batalla naval esquivando el poder aéreo americano.
Tres historias
Para narrar los hechos, Delitte se apoya en la perspectiva de la batalla que tienen tres soldados: un piloto americano de los Douglas SBD Dauntless, un infante de marina y un piloto japonés destinado a convertirse en el primer kamikaze. El problema es que no se dedican muchas páginas a ninguno de ellos y por tanto no se profundiza en sus historias, quedándose estas en meras anécdotas. Tampoco hay un desarrollo claro de una batalla que tuvo muchos movimientos tácticos en diferentes escenarios, se echa en falta un mapa que explique las diversas maniobras, aunque este hubiera estado situado en las páginas destinadas a documentación histórica.
Un gran dibujante de estructuras
Donde sí hay un trabajo sobresaliente es en la recreación de navíos, aviones y vehículos. Se nota que Delitte se ha documentado profusamente sobre el tema y cada detalle está cuidado al máximo. Cuando el relato cede el peso al arte es cuando más brilla el cómic, con splash-pages de enorme impacto y belleza visual. El belga se muestra como un maestro de la perspectiva, de tal forma que cada viñeta es una fotografía. En cuanto a composición de página se maneja en estructuras clásicas, con viñetas rectangulares y calles en blanco como separación. Concibe las páginas dobles a sangre como un cuadro, algo a lo que ayuda su dominio a la hora de retratar el mar.
Conclusión
Leyte es un cómic que gustará a aquellos enamorados del género bélico gracias a la enorme belleza de alguna de sus ilustraciones y al mimo que se ha puesto en cada detalle. Por el contrario, si se busca una historia interesante con personajes que reflejen el horror del combate, aquí no se va a encontrar. Es de agradecer la documentación final que da una visión más amplia de la batalla de las Filipinas y por extensión de la guerra en el frente del Pacífico.