Impresiones de Yakuza Kiwami, Nintendo Switch ya no es una consola para niños y adolescentes

Las palabras son como boomerangs. Puede que un día digas algo de lo que te arrepientas tiempo después. En el caso de SEGA, ha ocurrido precisamente eso con una de sus sagas de cabecera en la actualidad. Toshihiro Nagoshi, quien fuera director ejecutivo de la saga Yakuza hasta el 2021, compartió un año antes una declaraciones contundentes. Para él, Nintendo Switch era un “hardware para niños y adolescentes” y veía que los esfuerzos de Nintendo con ella estaban centrados en “el mercado infantil”. Para él era “algo adecuado” desde la perspectiva de los de Kioto, pero sin duda ha sido uno de los motivos por los que la saga ha permanecido tanto tiempo alejada de la consola... hasta ahora.

La llegada a Prime Video de Like a Dragon: Yakuza, la serie basada en la saga, ha sido el desencadenante para que la nueva dirección del Ryu Ga Gotoku Studio quisiera llevar una entrega a Nintendo Switch. La elegida ha sido Yakuza Kiwami, el remake del primer trabajo que aterrizaba hace apenas hace casi nueve años. Nosotros ya hemos pasado varias horas sumergidos en el port. Correcto para quienes sea su primera vez en la saga, pero al mismo tiempo es algo insuficiente a nivel técnico frente al resto de versiones.

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Yakuza y Nintendo, una relación a la que le falta comunicación

La sintonía entre SEGA y Nintendo a la hora de abordar la saga Yakuza nunca ha gozado de la mejor comunicación. Desde que se estrenara en 2005, la marca ha convivido con hasta tres generaciones de consolas de Nintendo de sobremesa y ninguna de ellas ha recibido una sola entrega principal. Ha sido un completo fantasma mientras se abría paso en plataformas PlayStation y posteriormente en Xbox y PC.

El único momento donde vimos un pequeño intento de cambiar las tornas fue durante la etapa de Wii U. En 2012, mucho antes de que el estudio se lanzara a recorrer la senda del remake, el equipo combinó las dos primeras aventuras en una remasterización que únicamente impulsaba el aspecto gráfico a la alta definición. Diez meses después, ya entrado en el verano de 2013, el equipo trazó un port cortito y al pie para la consola del tabletomando. Tener una copia física de esta edición es una auténtica rareza. Ya no solo hablamos de que este paquete no salió de tierras japonesas, sino que hasta el momento era la única vez de ver ligada la marca Yakuza a la de Nintendo. Visto lo que ocurrió después, queda claro que la comunidad no vio el suficiente atractivo de jugarlo en una plataforma diferente a la predominante en aquella época (PlayStation 3).

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Kamurocho en todas partes, pero ¿a qué precio?

Más allá del valor simbólico que tiene ver Yakuza Kiwami en Nintendo Switch, hay que tener en cuenta que se han realizado tijeretazos importantes a nivel técnico. El más evidente es el framerate, bloqueado a 30 fps. Es estable salvo algunos momentos de la exploración por la ciudad cuando hay reflejos en pantalla, cuando la imagen salta levemente como si tuviese problemas de framepacing. Es un efecto extraño poco habitual, pero ocurre.

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La nitidez de la pantalla está a la altura de lo que se suele ver en la consola. Por ahí no hay problema. Lo que ocurre es que hay muchos elementos que se recortan, como la densidad de personajes en pantalla y el filtro anisotrópico, muy bajo. Acostumbrado a lo bien que se ve en el resto de plataformas, la diferencia choca.

Ahora bien, ¿es la única vía para que puedas jugarlo? Si esa es tu situación, desde luego no vas a sentir que te estás perdiendo nada. Todo el contenido está presente. De hecho, el juego hace un uso bastante intenso de la vibración HD de los Joy-Con. El feedback de cada golpe se siente contundente, y probablemente estemos ante uno de sus mejores usos a nivel third party dentro de la consola.

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En portátil es donde saca algo más de músculo, sobre todo cuando utilizas el modelo OLED. Los neones brillan con bastante más intensidad tanto por densidad de pixeles de la pantalla como por la calidad del panel. Entre las pocas diferencias, además del esquema de botones adaptado al control de Nintendo Switch, se encuentran las dos nuevas secuencias de introducción.

Yakuza en Nintendo Switch y más allá: un deseo que poco a poco se materializa

Lo que queda claro es que Yakuza Kiwami en Nintendo Switch supone una declaración de intenciones para el futuro de la marca. Instaurado ya en el carácter multiplataforma que le ha perseguido desde el cambio de protagonista a Ichiban Kasuga, la saga necesita alcanzar a este nuevo público no solo en Nintendo Switch: toca mirar hacia su sucesora y las facilidades a nivel técnico que aportará, lo que hará más sencillo el traslado de las últimas entregas que correr bajo el Dragon Engine.