Impresiones de Monster Hunter Wilds, la nueva joya de Capcom se confirma como la más completa y profunda de la saga

Una de las fechas marcadas a fuego por jugadores de todo el mundo es el 28 de febrero de 2025, día que saldrá a la venta Monster Hunter Wilds, la nueva entrega de una de las sagas más populares de la industria y que lo tiene todo para ser la más completa y profunda hasta la fecha.

Hemos tenido la posibilidad de probar el juego en pleno Tokyo Game Show 2024, donde fue una de las estrellas del evento con una marcada presencia a lo largo de todo el recinto y que nos ha dejado con ganas de más en el mundo más vivo y masivo de la saga de Capcom en sus más de dos décadas de existencia.

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Monster Hunter Wilds lleva a la saga al siguiente nivel

Uno de los stand más impresionantes de toda la feria fue el de Capcom dedicado a Monster Hunter Wilds, con una ambientación que te hacía sentir en plena cacería, pero eso no era todo, los detalles en torno al juego estaban a lo largo de todo el Tokyo Game Show 2024. La expectativa es máxima y el juego está al caer, y sobre el mismo pudimos probar una demo individual y otra multijugador, bien diferenciadas entre sí y que confirman el potencial del título en ambos frentes.

Comenzamos probando la demo multijugador, en la que nos enfrentaremos al Doshaguma, un nuevo monstruo de aspecto leonino y que impone especialmente en su versión Alpha. Los Doshaguma tienen como peculiaridad el moverse en manada, y para dispersarlos tendremos que utilizar bombas boñiga, pudiendo entonces enfocarnos en nuestro objetivo.

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Uno de los elementos que más llama la atención en Monster Hunter Wilds son los llamados Focus Mode y Focus Strike, que activaremos con los gatillos y con los que tendremos la capacidad de realizar un enorme daño a los monstruos al activarlo, mostrándonos este las heridas existentes y pudiendo enfocarnos en ellas y en caso de destruirlas la criatura quedará durante un tiempo a nuestra merced a causa del enorme dolor generado.

La mayor cacería en la historia de Capcom

El ritmo es Monster Hunter Wilds es intenso, contundente y pese a todas las novedades el juego se siente totalmente familiar para aquellos amantes de la saga, recogiendo lo mejor de cada una de sus entregas y aportando las novedades necesarias, pero sin perder el espíritu y aquello que ha convertido a Monster Hunter en uno de los grandes nombres de la industria del videojuego.

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Un salto destacado que se aprecia tanto a nivel multijugador como individual, en una demostración en este último caso en el que vemos la personalización de personajes, así como la que apunta a ser con diferencia la mejor historia de una franquicia que busca destacar también en este campo. Cinemáticas de nivel y personajes que nos acompañan llenos de carisma hacen que el modo a un jugador se sienta destacado, teniendo la opción de pedir ayuda mediante bengalas, mejorando el sistema de Monster Hunter World, y recibiendo así a otros cazadores NPC que se unirán a nuestra cacería.

Monster Hunter más accesible que nunca

La importancia de nuestra montura, el Seikret, pequeños wyverns introducidos por primera vez en esta entrega, es máxima y nos muestra así lo enorme que es la especie de mundo abierto que introduce por primera vez en la saga Monster Hunter Wilds. Con opciones tan notables como un seguimiento automático del objetivo que, jugando en grupo, provoca que nadie pueda perderse y no encontrar al resto de compañeros. Ese seguimiento no nos resta, más bien todo lo contrario, permitiéndonos conseguir objetos gracias a la eslinga gancho mientras nos vamos preparando para continuar la cacería, pero dando también la opción a todo aquél que lo desee de controlar manualmente al Seikret en todo momento.

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Capcom lo ha vuelto a hacer, un título que a los seguidores más acérrimos les aportará todo lo que buscan y añade más capas de profundidad. Mientras que, al mismo tiempo, resulta la entrega más accesible hasta la fecha y tiene opciones para todos los gustos, buscando conseguir introducir a nuevos jugadores en una saga que es ya historia del videojuego y entrega tras entrega no deja de ir a más.